Si el original Winnie The Pooh: Sangre y miel, dado que exactamente la misma película se había hecho en Italia durante los años 70, es justo el tipo de película que sería Quentin Tarantino. aclamada como una obra maestra perdida hoy. Francamente, ha sido divertidísimo observar a los críticos de la Generación X, que crecieron en el apogeo del slasher. secuelas en VHS, apresurándose a bajar la nariz en este gorefest de muy bajo presupuesto con un truco. Con el tiempo, todo el terror se vuelve respetable y Scream Factory digno de Blu-ray de lujo, y no estamos hablando de Drácula, frankenstein, o El exorcista, basado en novelas populares y aclamado desde el principio.
En lugar de ello, hablemos. Sierra, inicialmente ridiculizado por autoproclamados mejores intelectuales como porno de tortura para psicópatas, y sólo 20 años después consiguiendo su primer Rotten Tomatoes “fresco” calificación para su décima entrega. Mire a Eli Roth, condenado como misántropo por Albergue películas y ahora haciendo películas familiares como La casa con un reloj en sus paredes. Troma films, una vez consideradas el fondo del barril por consenso crítico, nos presentó James Gunn. El Viernes El 13th Las películas siempre fueron explotadoras, pero debido a que Jason Voorhees tiene una apariencia icónica, ahora las perdonamos. ¿Cómo, exactamente, impactas afuera? ¿Los límites de la aceptabilidad de los padres que crecieron con todo eso?
La respuesta, claramente, es que se golpea fuerte en la infancia. Incluso el cínico más beligerante que creció viendo Winnie the Pooh ha un punto débil para él; el objetivo del director Rhys Frake-Waterfield es encontrar ese punto y patearlo con una bota con punta de acero. Slasher Las películas nunca tuvieron la intención de ser seguras para los padres, sino emociones baratas para entretener a los adolescentes a quienes les encanta ver cosas que creen que no son. se supone que debe hacerlo. Winnie The Pooh: Sangre y miel 2 Es todo eso, y todo lo que solían ser los clásicos de culto de Grindhouse que los fanáticos del terror ahora veneran. Como solía decir la camiseta , si hace demasiado ruido, eres demasiado viejo. Esto es cine en su forma más punk rock: una vaca sagrada estridente, sin pulir y barata. Triturando el dedo medio hacia la corriente principal con suficiente talento en bruto dentro para evitar que sea descartado.
Es cierto que algo de punk rock tiene más que decir que solo shock, y esta no es necesariamente esa marca, pero no pretendamos la película representa algún fallo del sistema. La explotación del Slasher con un buen truco siempre ha funcionado y siempre funcionará, siempre y cuando Sigue produciendo más adolescentes y algunos adultos que nunca crecen . (Señale su dedo acusador hacia aquí, si desea.)
el original sangre y miel postuló que los familiares amigos de la infancia de Christopher Robin (Nikolai Leon, ahora refundido con Scott Chambers en el papel) eran en realidad seres humanos demoníacos. monstruosidades animales, ahora completamente crecidas desde que fueron abandonadas por su amigo de la infancia, y en una ola de asesinatos para atraerlo de regreso. En la segunda parte ha escapado de las garras de las criaturas, pero la mitad del pueblo cree que él realmente cometió sus asesinatos, mientras que la otra mitad todavía busca en el bosque para ver si hay monstruos. Mientras tanto, la hipnoterapia puede revelar lo que el subconsciente de Christopher está encubriendo sobre su supuesta infancia feliz, y las criaturas (Pooh, Piglet, Tigger y Owl), que se parece más a un buitre, pero no importa, están cada vez más hambrientas.
Todo lo que una película como ésta realmente necesita hacer es ofrecer muertes sangrientas. Ayuda si hay un retorcido sentido del humor involucrado (leñador). hombre oso con una motosierra en llamas, ¡compruébalo!), y una historia de fondo loca nunca está de más. Agregue a esto un poco de creatividad en términos de iluminación y puesta en escena, además de actores que no apestan: el talentoso pero indiscriminado Simon Callow, coprotagonista de Amadeo y luchador callejero, está a bordo como narrador y personaje clave, y tienes un slasher que es exactamente el subidón de comida chatarra que se supone que debe ser. Claro, algunas de las muertes están oscurecidas por la oscuridad y los cortes rápidos, ya que Frake-Waterfield implica incluso más muertes de las que tiene dinero. mostrar. (El uso juicioso de la animación llena otros vacíos presupuestarios evidentes). el maquillaje y los bombarderos (y Maestro de la guillotina voladora referencias ) para satisfacer la sed de sangre de un espectador razonable.
Frake-Waterfield tiene un truco aquí: obviamente está contento de montar mientras dure, provocando versiones de terror de Pinocho, Bambi y Peter Pan en un universo compartido en los créditos finales, y es fácil ver cómo eso podría volverse tedioso con el tiempo. Sin embargo, su uso del color y la sombra, junto con su habilidad para dibujar interpretaciones naturales de un elenco en su mayoría desconocido (y un acento escocés perfecto de Callow) sugiere Podría hacer más si tuviera la oportunidad. Si recibe esa oferta del siguiente nivel, uno espera que la acepte y que algún chatarrero de la próxima generación lo llame traidor e ideará algo igualmente agresivo como respuesta. Cada generación necesita sus charlatanes de mala reputación, y si aprovechan mayores oportunidades, todos ganamos. Winnie The Pooh: Sangre y miel 2 Deberíamos disfrutar de los abucheos y evitar los avisos positivos, como debería hacerlo todo punk. De todos modos, aquí recibe un visto bueno calificado.
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