Madre de Dios: los detalles detrás del homicidio de ‘Tony’, el sicario principal de los mineros ilegales

Empezaron controlando los ingresos a la minería ilegal entre los kilómetros 107 y 108 de la vía Interoceánica en el año 2012 a cambio de cupos por la seguridad y hoy controlan todos los ingresos hacia las actividades de minería ilegal del río Madre de Dios, y de los ríos Inambari, Punkiri, también en los centros poblados de Sarayacu, Centromin, Puerto Carlos, Quebrada Guacamayo, Boca colorado, Huantupac, así como los ingresos a tres comunidades nativas: San José del Karene, Tres Islas y San Jacinto. Además, se les responsabiliza de la muerte y desaparición de aproximadamente cuatrocientas personas en los últimos 12 años, según los registros oficiales, más información recogida en la zona de La Pampa.

La noche de su muerte, en un mensaje de voz a través del grupo WhatsApp de la seguridad de La Pampa, se ordena a la población de La Pampa a “guardar el luto por 24 horas con el cierre de todos los negocios, tiendas, bares, cantinas y ‘prostíbares’ en memoria de Yvan Fernández Pérez, Tony”, como si se tratara de un héroe.

Al día siguiente, en un local comunal, se velaron fotos y algunas pertenencias en privado, pero sin el cadáver de Tony. Testigos revelaron a El Comercio que la madrugada del día 29 de marzo el cuerpo de ‘Tony’ salió en ataúd dentro de un vehículo incógnito, desde la zona de La Pampa rumbo a la selva central de la región San Martín. Unos dicen que el cadáver fue trasladado vía terrestre y otros aseguran que pudo ser vía aérea. Lo concreto es que lo habrían velado y enterrado en el distrito de Campanilla, provincia de Mariscal Cáceres, de la región San Martín. La central única de rondas campesinas le hizo un reconocimiento como expresidente de las rondas campesinas de San Martín.

Minutos antes de las seis de la tarde del día 28 de marzo, en un trabajo de rutina, Tony y tres miembros de la seguridad de los mineros -Edison Fernández Pérez, “Chile”, Claudio Fernández Pérez, “Mashico” y otro sujeto no identificado- detuvieron a una persona en el kilómetro 108 de la zona de La Pampa, a quien responsabilizaban de ser integrante de una banda que habían asaltado a un minero el 23 de marzo.

El detenido fue torturado y obligado a revelar el lugar donde se escondía el resto de la banda. Este dijo que “estaban en el hotel Esquivel del kilómetro 109″. Lo que ‘Tony’ no advirtió es que le habían tendido una trampa. En ese hotel les esperaban seis integrantes de la banda “Los Flores” armados para matarlo. Cuando ‘Tony’ ingresó al hotel fue acribillado a tiros. Sus lugartenientes respondieron el ataque y se produjo una balacera. Tony murió en la emboscada y “Chile” cayó herido junto a “Mashico”. Dos integrantes de la banda “Los Flores” fueron asesinados, y otros 4 huyeron disparando del lugar.

Brian Fernández Pérez, (a) “Brayam”, hermano de Tony y segundo en la organización, enterado de la emboscada, llegó al lugar y rápidamente recogió el cadáver de Tony y a los heridos, ‘Chile’ y ‘Mashico’, y luego desapareció del lugar.

Cuando el personal policial de la comisaria de Santa Rosa llegó al lugar, solo encontró dos cadáveres en un charco de sangre. Fueron identificados como Liber Aroapaza Ramos, y Abraham Mamani Alanoca, ambos integrantes de la banda de “Los Flores”. Sin embargo, la PNP no ha informado sobre la muerte de ‘Tony’. La subprefecta de la provincia de Tambopata, Elka Villa de Hernández, informó a la prensa local sobre este crimen, como un caso de “ajuste de cuentas” ocultando la muerte de ‘Tony’. En La Pampa nadie quiere hablar de ello y en la ciudad de Puerto Maldonado ni las autoridades políticas, fiscales y policiales tienen registrada la muerte. Uno de los mayores criminales de la zona de minería ilegal de La Pampa, formalmente, está vivo.

Yvan Fernández Pérez, 41 años, alias “Tony”, nació en Jaen, Cajamarca. Se hizo fama junto a sus hermanos en el distrito de Campanilla, provincia de Mariscal Cáceres de la región de San Martín, donde organizó las rondas campesinas. Para el 2012 se trasladarían a la región a región de Madre de Dios, ante la fiebre del oro en la zona de La Pampa.

Samuel Sánchez Irene, ‘Venado’, también conocido como “Yordan” o “el solitario”, fue primer líder de los “guardianes de la trocha”. Al inicio de la fiebre del oro en la zona de La Pampa, en los años 2011, llegaron cientos de personas de todas partes del país en la búsqueda del oro, para vender servicios y por trabajo para cambiar sus vidas.

‘Venado’ llegó junto a otros amigos para robar a los mineros ilegales de La Pampa. Pero luego cambiaron su método por darles protección y seguridad a los delincuentes que llegaban de todas partes del país. Así empezaron controlando una trocha de ingreso hasta los campamentos mineros de “mega 14″, y luego controlando todos los ingresos de La Pampa, del kilómetro 107 y 108 en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata en el año 2013.

La minería ilegal en la zona de La Pampa creció y con ello aparecieron nuevos campamentos mineros, como Mega 12, Mega 13, Mega 14, Pancayllo, Mangote. Es en ese marco que ‘Venado’ trae más refuerzo de su natal Campanilla y se suman a la seguridad Manuel Edy Tocto Roman, ‘Rodrigo’, e Iván Fernández Pérez, ‘Tony’.

Durante el Operativo Mercurio 2019 para erradicar de manera definitiva a los mineros ilegales de La Pampa, Samuel Sánchez Irene le transfiere el negocio de la seguridad a ‘Tony’ y a ‘Rodrigo’ por unos 400.000 dólares, y se aleja para evitar su captura retornando a Campanilla. El 24 de noviembre del 2020 fue asesinado ‘Rodrigo’ y ‘Tony’ se quedaría como el líder desde esa fecha.

Es así que ‘Tony’ junto a familiares como Jhon Fernández Pérez ‘El Coco’, Edison Fernández Pérez ‘Chile’, Brian Fernández Pérez ‘Brayam’; Iván Fernández Pérez ‘el charapa’ y Claudio Fernández Pérez ‘Mashico’ y otros por identificar -a quienes solo se les conoce por sus apelativos ‘Mackley’, ‘Zambo’, ‘Rocca’, ‘Soto’ y ‘Ashuco’- se apoderan de la seguridad de La Pampa controlando desde el kilómetro 68 hasta el 141 del centro poblado menor de Santa Rosa, y toda la zona de influencia de la minería ilegal, extendiéndose hacia el corredor minero de la región de Madre de Dios.

En mayo de 2013, ‘Chango’ y ‘Galletas’, dos trabajadores mineros que habían salido en moto de la trocha del campamento minero ‘mega 12′, fueron interceptados por la seguridad y acusados de sustraer oro a los mineros. Los detenidos fueron llevados a una plaza pública y atados a un arco de madera en ‘la entrada del Faraón’ del kilómetro 108. Utilizando el mismo combustible de su vehículo, los rociaron y prendieron fuego. Según los testigos del macabro crimen, ambos sujetos gritaban pidiendo perdón para ser liberados. Los cuerpos se consumieron por el fuego, pero nadie denunció el crimen. Así comenzaron las muertes a manos de la seguridad de los mineros ilegales de La Pampa.

En 2017, los hermanos Karol Ugarte Alfaro y Anderson Ugarte Alfaro, dos estudiantes universitarios, llegaron a La Pampa en enero en búsqueda de trabajo. El 10 de febrero, al salir del campamento minero de Mega 14, fueron detenidos por los guardianes de la trocha quienes los acusaron de robar oro a los mineros. Ambos fueron asesinados en el kilómetro 107.5, en un lugar conocido como la ‘Y’ donde se encuentra ‘el quemadero’, un siniestro lugar donde los cadáveres de las víctimas eran colocados en una fogata de troncos y leños de madera.

Testigos del hecho avisaron a sus familiares, quienes al día siguiente llegaron hasta el lugar para recoger los restos de los cadáveres. Sin embargo, al intentar recoger los cuerpos, la seguridad apareció y los amenazó, obligándolos a volver a poner los cadáveres en la pira y a añadir más combustible para que se consumieran completamente y eliminar así cualquier registro de los muertos, todo esto bajo la mirada de la madre y un hermano de las víctimas.

El becario del programa Beca 18, Jhon Emerson García Mamani, de 23 años y estudiante del cuarto ciclo de ingeniería mecánica en Bagua - Amazonas, había regresado a Madre de Dios para pasar las vacaciones de fin de año en 2016 junto a su familia. En febrero ingresó a La Pampa para trabajar como mototaxista con su amigo Néstor Willy Jihuallanca Pizarro, de 24 años. La noche del 14 de febrero, ambos fueron intervenidos por la seguridad acusados de robo a los mineros. Los trasladaron en un motocargador hasta el quemadero, donde fueron torturados durante dos días antes de ser asesinados.

Entre abril de 2016 y marzo de 2017, fueron asesinados y quemados los cuerpos de la boxeadora Ayme Pillaca Leguía, de 21 años, su pareja Alexander Chávez, de 23 años, Eder Eloy Ovalle Fasabi, de 32 años, Darío Vera Cámara, de 36 años, Ronel Dino Salinas Gonzales, de 19 años, Richard Inga Alanoca, de 25 años, y Edson Girón Pacco Caytuyo, de 24 años, entre otros 20 jóvenes, según el registro de la comisaría de Santa Rosa, del distrito de Inambari. Según testimonios de La Pampa, desde 2013 hasta 2017, aproximadamente 80 personas fueron asesinadas en ‘el quemadero’.

Según el registro de personas desaparecidas en la región de Madre de Dios de la Comisaría de la Divincri; 243 personas desaparecieron durante 2015, 237 en 2016, y 49 en 2017. Otro registro indica que solo en 2017 se recogieron 156 cadáveres de personas en la zona de La Pampa, entre muertes por proyectil de arma de fuego, accidentes de trabajo en la minería ilegal y accidentes de tránsito. Entre 2020 y 2022, se registraron 55 homicidios en la zona de La Pampa.

Un informe de estadísticas de la Fiscalía de Madre de Dios indica que entre 2014 y 2024 se han registrado 317 denuncias por trata de personas, de las cuales 311 han sido resueltas y 6 están en trámite; y en ese mismo período, 138 casos de investigaciones por crimen organizado, con 136 resueltos y 2 en trámite. Sin embargo, Samuel Sánchez Irene, alias ‘el Venado’, y Manuel Edy Tocto Roman, alias Rodrigo, no tienen ninguna denuncia ni investigación registrada. Yvan Fernández Pérez tiene solo una denuncia por minería ilegal. Jhon Fernández Pérez, alias ‘Coco’, enfrenta una denuncia por feminicidio y violencia familiar contra Ana Kari Carhuajulca Tenorio, además de un homicidio con gran crueldad y alevosía contra el defensor ambiental Juan Jesús Fernández Anco y otro por homicidio calificado contra Clotilde Eva Chino Cama.