La primera mitad de la Real Sociedad ante el Almería tuvo dos caras muy diferentes. El cuadro txuri urdin no empezó nada bien pero, a raíz, de los goles, se vino arriba. Los realistas se marcharon 1-1 al descanso tras dos tantos, uno en cada área, en cuestión de segundos.
La primera ocasión del encuentro fue para los de Imanol. Zakharyan botó un córner al primer palo y Merino, adelantándose a su par, tocó de manera acrobática con el pie obligando a Maximiano a intervenir. Oyarzabal no llegó al rechace por milímetros. A partir de ahí, muy poco. Varios intentos de Becker por banda derecha sin éxito y poco más.
Justo antes de llegar a la media hora llegó el jarro de agua fría. Pubill cambió de orientación el balón buscando a un Embarba que chocó ligeramente con Traoré, le ganó la espalda, controló bien y definió mejor ante Remiro para poner el 0-1. El de Mali pidió falta.
No dio tiempo apenas a lamentarse puesto que la Real empató en la siguiente acción. Caramelo al área de Galán desde la izquierda y Becker, que atacó el primer palo como nunca hace ningún jugador realista, remató a gol.
Se vino arriba la Real tras el gol y pudo adelantarse antes del descanso. Maximiano se lució con una gran doble parada ante los mismos protagonistas del gol. Galán se marchó por la izquierda y disparó cruzado. El guardameta despejó hacia la banda derecha y Becker, atento, disparó fuerte y rápido pero el portero llegó in extremis a salvar el gol en la línea con un paradón mayúsculo. No se cansó el de Surinam, que volvió a desbordar por la derecha, levantó la cabeza y encontró a Zubimendi atrás. El donostiarra estrelló su disparo en el larguero. Oyarzabal también la tuvo en el tiempo añadido pero su chut fue demasiado cruzado.