La actriz fue llevada de urgencia al hospital en 2001 después de sufrir una hemorragia cerebral que la obligó a alejarse de su carrera durante dos años y que, según ella, la llevó a quedar fuera del negocio del cine.

Durante una intervención en el programa 'Turkish Tea Talk with Alex Salmond’, la actriz habló de la lucha contra los problemas mentales: “Todos intentamos enfrentarnos a nuestros demonios y todos nos comportamos mal, yo también, y tratamos de encontrar la manera de seguir adelante, de seguir ayudando a las personas a levantarse incluso si las menospreciamos y asegurarnos de que todos volvamos a levantarnos”.

Sharon, quien trabaja con la Organización Mundial de la Salud, añadió que una de cada 10 personas 'a nivel global' se encuentra en las garras de una 'crisis mental'.

Declaró que la gente debería tratar de arreglarse a sí misma en lugar de depender de figuras políticas que podrían ayudarlas, y dijo: “Para tratar de decir: ‘Tienen que ser nuestros líderes’, bueno, ¿qué líder crees que será? Debe comenzar con el individuo. Debes mantenerte fuerte, ¿y cuándo lo desperdicies? ¿OK y eso qué? Eso fue hace dos pasos. Tienes que levantarte, recomponerte y ayudar a quien creas que te has topado, y seguir avanzando y obtener el perdón instantáneo. Perdón instantáneo para ti mismo”.

Luego Sharon se emocionó al hablar de cómo usó su fama para apoyar a grupos marginados, y dijo sobre su aparición en un evento que promovía la paz mundial: “De repente, pensé: 'Estoy en la maldita habitación correcta'. Esta es mi gente. Me paraba en la calle con esta gente. Arriesgaría mi vida por esta gente. Esta gente me entiende, yo los entiendo”.

Sharon también dijo que ahora pasa alrededor de 17 horas al día pintando y que solo volverá a actuar para un papel que sea "realmente poderoso y significativo".