Sergi Roberto, eterno auxilio del Barcelona
El canterano, que regresa a la medular para asegurar la posesión del balón, marca el gol con el que el conjunto azulgrana empieza a recuperarse y ya suma cuatro tantos en la Liga
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Al ritmo de la canción de los Picapiedra, la afición del Barcelona coreó el nombre de Robert Lewandowski para intentar aupar la moral de su delantero estrella. Pero las musas del polaco andan de vacaciones: suma dos goles en los últimos 10 partidos en la Liga. Con Lewandowski extraviado, más las lesiones de Pedri y Dembélé, al rescate de Xavi aparecieron dos auxilios. Un veterano y un fichaje. Sergi Roberto y Kessié sellaron la remontada en el Camp Nou. Le funcionaron los dos planes al técnico del Barcelona, el primero, con Roberto, para asegurar el balón; el segundo, con Kessié, para apostar por el músculo. “Hoy éramos o Franck o yo. Al final, hemos marcado los dos”, aseguró Sergi Roberto. Y Xavi corroboró: “He tenido dudas hasta el último momento entre Sergi y Franck. Ha salido muy bien”.
Después de 31 temporadas, en el Camp Nou no hubo mosaico para esperar al Real Madrid. La decisión del club, en cualquier caso, no fue casual. El recibimiento menos pomposo, sin dudas más austero, tenía como misión activar el lado más genuino de la hinchada, que despertó el clásico con un poderoso himno cantado a capela. No era un clásico cualquiera para los azulgrana. Con el silencio como respuesta institucional frente al caso Negreira, el club se encomendó al equipo de Xavi Hernández para apagar el ruido, también a las (viejas) glorias del club. Pep Guardiola, el técnico más exitoso de la historia del Barcelona, compareció en el Camp Nou. Sin compromisos este fin de semana con el Manchester City, el preparador de Santpedor aterrizó en Barcelona este domingo por la mañana. Su intención era celebrar el Día del padre junto al suyo y a su suegro, y el técnico del cuadro inglés aceptó la invitación del presidente Joan Laporta.
Y en lugar de utilizar su asiento del Camp Nou, como acostumbraba a hacer cuando regresaba a su vieja casa, Guardiola, junto a su pareja, Cristina, observó el clásico desde el palco. Un gesto del técnico, según entienden en los despachos del club, frente al duro momento institucional que transita el Barcelona. Pero la protección de Guardiola no era extensible al campo. Entonces, en el momento en el que más se le discute el estilo a un guardián de las esencias como es Xavi, el técnico, de entrada, miró a La Masia. El técnico azulgrana dejó a Kessié en el banquillo y, en su lugar, mandó al once inicial a Sergi Roberto.
“Hemos dominado, hemos generado más ocasiones. Me voy satisfecho. El equipo se ha vaciado y ha trabajado en defensa y ataque. Es una victoria muy importante para nosotros. Creo que hemos estado bien”, expuso Xavi. Sergi Roberto no tiene la clarividencia de Pedri ni la intensidad contagiosa de Gavi, pero conoce como pocos en la actual plantilla del Barça la hoja de ruta azulgrana. “Creo que hemos tenido más control. Hemos sido superiores en general”, subrayó Xavi. Esta vez, asegurada la posesión (54%), el Barcelona bombardeó al Real Madrid por las bandas con centros (30).
El problema era que mientras Christensen remató sin éxito dos pases a la olla, Lewandowski no podía decir ni pío. Para la suerte del polaco, pero sobre todo del Barcelona, aparecieron Sergi Roberto y Kessié. La hinchada entonó “Sergi Roberto, Sergi Roberto”. La primera ovación de la afición, en cualquier caso, no fue tras el gol. Lo reconoció tras parar una contra de Luka Modric, símbolo de lo que significa el canterano. La segunda cuando lo reemplazó Kessié. Entre los dos, sellaron la victoria que dejó al Madrid a 12 puntos en la Liga. “Ya no sé qué decir de Sergi Roberto. En otro equipo sería uno de los jugadores más valorados. Aquí no se le valora y se le critica. Es hora de ponerlo donde se merece. Siempre ha sido un ejemplo. Es un espectáculo entrenarlo”, expuso Xavi. Y añadió: “Kessié es un ejemplo de jugador, de persona. Siempre está por el equipo. Trabaja. Estoy especialmente contento por él y por Sergi Roberto. Nos ha salido perfecto”.
“Quedan muchos partidos y nunca puedes dar por muerto al Madrid. 12 puntos es una distancia complicada de dejar ir, pero depende de nosotros, que es lo bueno. Contento por la victoria y por ayudar. También por la época del gol de Franck. Ha sido una fiesta”, cerró Roberto, que no será Pedri pero es la eterna rueda de auxilio del Barcelona.
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