La selección de Croacia en el Mundial de Qatar | Mundial Qatar 2022 | EL PAÍS
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La selección de Croacia en el Mundial de Qatar

El equipo liderado por Luka Modric mantiene un perfil bajo esperando que le de tan buen resultado como en 2018

El equipo de Croacia posa antes de un partido.
El equipo de Croacia posa antes de un partido.Alex Livesey (Getty Images)
Aleksandar Holiga

El plan

La situación de cara al torneo nunca ha estado tan clara. Nueve de los once puestos del once titular están asegurados; los dos restantes son una incógnita, pero no porque no haya buenas opciones, sino todo lo contrario. Zlatko Dalic cuenta con tres o cuatro jugadores que compiten por cada uno de estas demarcaciones (el lateral derecho y el delantero centro) y decidirá quién es el titular en función de cada partido, dependiendo del rival y del estado de forma del jugador. Lo que resulta especialmente satisfactorio, dado que en el pasado el técnico era conocido por hacer muchos experimentos innecesarios, es que ahora tiene un planteamiento totalmente establecido y lo ha dejado muy claro.

“No voy a cambiar nuestra forma de jugar”, dijo antes de los partidos decisivos de la Nations League, en los que Croacia ganó un grupo formado por Francia, Dinamarca y Austria. “Cuando tienes un centro del campo como el nuestro, tienes que esforzarte por mover el balón y crear tus ocasiones a través de la posesión. Debemos jugar desde atrás, y cuando los centrocampistas no tienen que bajar a por el balón somos más peligrosos. Presionaremos cuando sea posible, y cuando no, defenderemos en bloque”.

La formación 4-3-3 (4-1-4-1) es sin duda la opción principal de Dalic, con el 4-2-3-1 como respaldo. Y aunque el trío de centrocampistas tiene más de 300 partidos entre los tres, ha habido cambios en el resto de líneas, sobre todo en la defensa. Los centrales titulares tienen 22 y 20 años respectivamente y son mucho más móviles y seguros con el balón que sus veteranos predecesores. La mayor parte de la plantilla ganadora de la plata en 2018 ha sido sustituida y hay importantes incorporaciones incluso desde la pasada Eurocopa, como Josip Sutalo y Borna Sosa.

Ránking de Croacia

Los 26 de Croacia

Porteros
Dominik Livakovic Ivica Ivusic Ivo Grbic
Defensas
Domagoj Vida Dejan Lovren Borna Barisic Josip Juranovic Josko Gvardiol Borna Sosa Josip Stanisic Martin Erlic Josip Sutalo
Centrocampistas
Luka Modric Mateo Kovacic Marcelo Brozovic Mario Pasalic Nikola Vlasic Lovro Majer Kristijan Jakik Luka Sucic
Delanteros
Ivan Perisic Andrej Kramaric Bruno Petkovic Mislav Orsic Ante Budimir Marko Livaja

ALINEACIÓN PROBABLE

  • 4-3-3

Livakovic;

Juranovic, Sutalo, Gvardiol, Sosa;

Brozovic, Modric, Kovacic;

Vlasic, Livaja, Perisic

El grupo F

La estrella, el héroe no reconocido, y el seleccionador

cro

Luka Modric

Dejando a un lado los tópicos sobre envejecer como el vino, el capitán de 37 años sigue siendo plenamente merecedor de su indudable condición de líder del equipo, su mayor estrella y MVP. Lo verán trabajar al menos tan duro y correr tanto como cualquiera de sus compañeros más jóvenes. El tiempo no le ha frenado ni ha hecho mella en la velocidad de su pensamiento ni en su creatividad, que son al menos tan increíbles como siempre.

cro

Marcelo Brozovic

Marcelo Brozovic solía ser poco fiable, inconsistente y sin una posición o un papel totalmente definidos en el equipo; ahora es prácticamente lo contrario en todos esos aspectos. Con el tiempo, Brozovic se ha asentado en la posición de centrocampista de contención y Croacia se ha beneficiado porque antes carecía de ese tipo de jugador. Desde luego antes del Mundial de 2018, que fue cuando se convirtió en el titular. Es donde mejor funciona con su aparentemente interminable resistencia y sus capacidades tanto físicas como técnicas. Prácticamente insustituible.

cro

Zlatko Dalic

De alguna manera, todo ha encajado para Zlatko Dalic. Ha pasado por momentos deprimentes y derrotas vergonzosas desde el último Mundial. La autocomplacencia y las desavenencias en el seno de la plantilla se apoderaron del equipo. Sin embargo, el seleccionador ha conseguido reunir y remodelar el equipo con nuevas incorporaciones, saliendo con una confianza renovada y la aprobación del público, aunque no como el culto de las masas de 2018. Puede que su imagen pública de santo y su persistente discurso de “humildad” se hayan desgastado un poco, pero desde luego no es manso, como el milanista Ante Rebic, que no forma parte del equipo desde la Eurocopa de 2020.

Postura sobre Qatar

El lado oscuro de la Copa del Mundo ha sido documentado en varias secciones de los medios de comunicación, aunque normalmente sin sugerir que los jugadores deban preocuparse por estas cosas, que no lo hacen. Ninguno de ellos se ha pronunciado, ni tampoco los aficionados, en realidad. En cuanto a los responsables, no solo enviaron al equipo a Doha para disputar un torneo amistoso en marzo, sino que en septiembre reunieron una improvisada selección sub-23 de jugadores que no formaban parte de la selección absoluta ni de la sub-21 para disputar un amistoso contra la selección absoluta de Qatar. Croacia ganó por 3-0.

Himno nacional

Originalmente era un poema de mediados del siglo XIX del diplomático convertido en poeta Antun Mihanovic, y compuesto por Josif Runjanin, un joven cadete militar que también hacía sus pinitos en la música. En el siglo XX se hizo más popular y cuatro de los catorce versos originales, algo modificados, se adaptaron al himno nacional titulado Lijepa nasa domovino (Nuestra hermosa patria). La letra no contiene gritos de guerra ni se dirige a Dios y puede resumirse como “Nuestra tierra es tan bonita y la amamos”. Desde 1991 (algunos) políticos y (todos) los deportistas la cantan con la mano derecha en el corazón.

El héroe de culto de todos los tiempos

Olic saluda al público después de un partido en el Mundial de 2014.
Olic saluda al público después de un partido en el Mundial de 2014.FABRICE COFFRINI (AFP via Getty Images)

“¿Qué hace un defensa cuando ve a Ivica Olic haciendo pases?”, decía el chiste en el apogeo de la carrera del delantero. “Espera educadamente hasta que Olic termine, y entonces coge el balón”. Tal vez Olic hubiera tenido problemas para superar a un mueble de jardín con sus habilidades de regate, pero podía dejar atrás a cualquiera con su empuje, o al menos lo intentaba, una y otra vez. Los aficionados le adoraban por ello, porque era auténticamente de la vieja escuela y un auténtico luchador. En 2017 terminó su carrera como futbolista y se convirtió en el enlace entre la plantilla y Dalic, solo interrumpido por un breve período como entrenador del CSKA de Moscú el año pasado.

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