Sara Errani: “La motivación está en mi pasión por el tenis”

Sara Errani: “La motivación la encuentro en la pasión que tengo por el tenis”

La italiana superó la fase previa del Open de Australia y afrontará el me que viene su 43º Grand Slam. Hablamos con ella y también con su entrenador, Pablo Lozano.

Fernando Murciego | 23 Jan 2021 | 19.27
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Sara Errani superó la Qualy del Open de Australia. Fuente: Getty
Sara Errani superó la Qualy del Open de Australia. Fuente: Getty

En abril cumplirá 34 años y en febrero, el mes que viene, su 43º cuadro final de Grand Slam. La vida y el tenis, dos caminos que van de la mano, pero siempre hacia delante. Esta analogía serviría perfectamente para definir a Sara Errani, una persona que lleva entregándolo todo en la pista desde que cogió una raqueta en su Bolonia natal. En su trayectoria ha vivido de todo, desde momentos inolvidables, hasta momentos para olvidar, pero la pasión y el esfuerzo siempre fueron innegociables.

Quizá por eso sigue ahí, en la brecha, superando la fase previa del Open de Australia 2021 para reunirse una vez más con las mejores. Pero antes de eso, el tren de Punto de Break toca a su puerta para que nos ponga al día sobre su buen arranque de temporada.

“Estoy muy contenta por pasar esta fase previa, sabía que me jugaba mucho, el calendario cambiaba por completo si no conseguía ese billete”, confiesa tras haber derrotado a En-Shuo Liang, Georgina García Pérez y Ana Konjuh. “Quizá el último partido fue el más complicado, todavía no sé muy bien cómo gané (risas). Me estaba pegando una paliza, jugando muy bien, muy fuerte, pero poco a poco fui metiéndome en la pelea, haciéndome dura, fue un desenlace muy ajustado”, recuerda la italiana sobre lo ocurrido hace más de una semana.

Sara, actualmente 131º del ranking WTA, llevaba tres años sin alcanzar el cuadro final del Open de Australia, pero no habrá un cuarto. “La motivación la encuentro en la pasión que tengo por el tenis, me encanta jugar. Volver al top100 sería un objetivo bonito a corto plazo, eso me permitiría jugar los cuadros finales de los Grand Slams, también me daría la oportunidad de diseñar un calendario más fácil. En 2020 lo pasé mal porque no había muchos torneos y, si no estás de las primeras, te toca jugar eventos ITF de menor rango, lo que haya”, subraya la finalista de Roland Garros en 2012.

Junto a ella, una temporada más, Pablo Lozano vuelve a ser la persona encargada de poner las piezas en orden para que la maquinaria funcione. De momento, las primeras noticias de enero no han podido ser mejores. “Sara afrontó la pretemporada con el objetivo de hacer la mejor preparación posible para encarar este 2021, la hizo sabiendo la gran desventaja que tendría durante la primera semana”, explica el valenciano. “Si no pasabas la Qualy no te dejaban ir a Australia, esa presión añadida nunca es buena, en juego estaba el cuadro final del Open pero también estaba la gira entera. Perder en Dubai significaba decir adiós a muchos entrenamientos y partidos con gente buena, quedarte dos meses fuera del movimiento tenístico. Por eso estuvo tan nerviosa en la primera ronda, porque sabía que tenía solamente una bala”.

Pero los nervios terminaron convirtiéndose en necesidad, y la italiana deseaba demasiado coger ese tren como para dejarlo escapar. “Sara es muy competitiva, siempre encuentra la motivación, le van los retos”, admite su entrenador desde 2005. “Aquí en Australia siempre se ha encontrado bien, le guarda mucho cariño a este lugar, aunque el cambio de bolas le ha perjudicado bastante. Con la nueva bola está incómoda, no la controla igual y eso le hace sufrir. Esto, sumado a los nervios, le ha hecho jugar cada partido con muchísimo cuidado. Pese a todo esto, la fase previa ha sido una obra de arte. Desde la primera ronda hemos tenido problemas, pero ella siempre ha estado para los problemas, le ha metido mucho carácter para tirar adelante con un muy buen nivel físico, tenístico y mucha inteligencia. No ha sido fácil, pero lo ha conseguido gracias a su voluntad y a su esfuerzo”, sostiene Lozano.

Solo son tres victorias en una fase previa pero, a estas alturas de sus carreras, significa mucho para este equipo que nunca dejó de creer. Por delante, ya solo queda disfrutar. “No tengo ningún objetivo particular, al menos relacionado con el ranking. Lo que quiero es volver a disfrutar con la competición, volver a sentirme cómoda en la lucha, justo lo que no pude hacer estos últimos años”, declara Errani. “En los entrenamientos sí estaba cómoda, pero luego llegaba el partido y sufría muchísimo. El objetivo es desarrollar ese nivel más allá de los entrenamientos, funcionar como yo quiero también en la competición, aunque sé que no es fácil”.

Por el otro lado, Pablo juega el papel de tutor, transmitiéndole el conocimiento y la calma necesaria antes de cada batalla. Así irrumpieron en la élite hace una década, aunque a veces los secretos del éxito son mucho más simples. “No le doy mucho por el saco, no invado su espacio, intento que mi compañía y mi trato sean agradables, hacer un buen trabajo y ser útil”, resume uno de los directores de Lozano-Altur Tennis Academy. “Sara es un perfil muy humilde, una chica que necesita quitarse la presión y ver que lo que hace es muy difícil, que tiene mucho mérito. También quiero que se lo pase bien, el tenis no puede ser una agonía, hay que trabajar con una dinámica positiva, buscando ejercicios atractivos. Por suerte la conozco perfectamente, así que no me hace falta ejercer de psicólogo, simplemente busco la llave para que Sara esté feliz, esté cómoda y que eso nos lleve a afrontar cada reto de la mejor manera posible”, reconoce el técnico.

El sorteo del cuadro, el próximo día 4

No será hasta dentro de doce días cuando se realice el sorteo del cuadro, por lo que solamente les queda por conocer el nombre y apellidos de esa primera rival que se cruzarán en el camino. “Lo que más me apetece es ganar partidos”, expresa Sara con una carcajada. “Nunca le di muchas vueltas a este asunto; quien toca, toca. Lo más bonito sería ganar algún partido y que las buenas tocarán más adelante, pero ir a un Grand Slam sin ser cabeza de serie tiene el peligro de que te toque cualquiera. Intentaré llegar preparada para disfrutar de la oportunidad, somos unos privilegiados de seguir compitiendo”.