El pasado jueves 1 de julio era una fecha se�alada en el calendario de Samuel. Tras diez meses y medio, Galicia reabr�a el ocio nocturno hasta las tres de la madrugada. Como para cualquier otro joven de 24 a�os, regresar a una discoteca despu�s de tanto tiempo era el plan perfecto de una noche de verano. Para Samuel, adem�s, era una necesidad. Desde los 20 a�os trabajaba en la residencia de ancianos Padre Rubinos, tras conseguir su t�tulo de auxiliar de enfermer�a en el CIFP �nxel Casal de La Coru�a. Samuel hab�a experimentado en primera persona la peor cara de la pandemia en su lugar de trabajo y era mucha la presi�n a la que hab�a estado sometido en el �ltimo a�o. Por ello, con su grupo de amigos m�s cercano se fue a pasar la noche al And�n, uno de los pubs de moda en el paseo mar�timo de Riazor (La Coru�a).
La velada super� las expectativas y al d�a siguiente, viernes 2 de julio, Samuel decidi� repetir, esta vez junto a Diego, Lina y Andrea. A las 22.00 horas quedaron en casa del primero para ir juntos en su coche hasta Riazor. Una vez en el And�n, Samuel y sus amigos disfrutaron de la noche hasta casi las tres de la ma�ana. Diez minutos antes, Lina y �l decidieron salir a fumar y a hacer una videollamada con Vanesa, la pareja de Lina, dejando a sus otros dos amigos en el interior, alej�ndose tan solo unos metros del local.
El relato de lo que ocurri� a partir de entonces lo cuentan Lina y Vanesa a EL MUNDO, visiblemente conmocionadas y con un tono de voz que revela un extremo cansancio. "Samuel y yo salimos a fumar y aprovech� para llamar a Vanesa, con la que me hab�a estando mensajeando durante la noche. Como Samuel tambi�n la conoc�a se uni� a la conversaci�n", cuenta Lina, amiga de Samuel desde hac�a seis a�os. Ambos hab�an estudiado el mismo ciclo de formaci�n profesional. Adem�s, meses atr�s ella hab�a empezado a trabajar en la misma residencia de ancianos en que lo hac�a �l. "Los residentes lo quer�an mucho, los trataba muy bien y les hac�a re�r".
Por su parte, Vanesa, que conoc�a a Samuel por Lina, no se esperaba la llamada: "Hab�a dejado de hablar con ella desde hac�a un rato y estaba a punto de dormirme. Pero cuando vi que era Lina respond�". A trav�s de la pantalla aparecieron su novia y su amigo. "Samuel se lo hab�a pasado tan bien y ten�a tantas ganas de salir que durante la llamada intent� convencerme de salir con �l tambi�n el s�bado", comenta Vanesa, a lo que Lina a�ade: "Siempre estaba contento y con ganas de hacer re�r a los dem�s, era muy sociable".
"O paras de grabar o te mato, maric�n"
En un punto de la conversaci�n, sin embargo, comenz� lo que acabar�a en el tr�gico desenlace. "Lina y Samuel me estaban contando an�cdotas de la noche pasada y giraron el m�vil para ense�arme por donde hab�an ido andando", recuerda Vanesa. Su versi�n sobre lo que ocurri� a continuaci�n coincide totalmente. "En ese momento pasaron un chico y una chica juntos, de m�s o menos la edad de Samuel (Lina tiene dos a�os m�s), y �l nos grit� que dej�semos de grabarles".
Sin darle importancia, Samuel y Lina se apresuraron a explicarle al joven que se trataba de un malentendido, y que simplemente estaban haciendo una videollamada. Incluso Vanesa, al otro lado del tel�fono, levant� la voz para corroborar la versi�n de su amigo y su novia. Sin embargo, el hombre, dirigi�ndose exclusivamente a Samuel, pronunci� las palabras que a muchos todav�a nos cuesta olvidar: "O paras de grabar o te mato, maric�n".
A Samuel s�lo le dio tiempo a pronunciar: "Maric�n de qu�?". �l, que nunca se hab�a tenido que esconder ni avergonzar por su orientaci�n sexual y que se encontraba rodeado por una familia que lo respetaba y unos amigos que lo quer�an y aceptaban. "Jam�s pens� que podr�a ocurrirle algo as�".
"De ese momento recuerdo que el chico le peg� un pu�etazo muy fuerte y yo empec� a gritar", rememora Lina. "El v�deo se bloque�, pero el audio segu�a sonando y no sab�a qu� era exactamente lo que estaba ocurriendo. S�lo escuchaba los golpes y a Lina gritar: '�d�jalo, es mi amigo, por favor, d�jalo!'", a�ade Vanesa. Lina apunta que "la chica que estaba con el chico intent� separarlos en un primer momento, pero cuando yo me met� me espet�: 'aparta que no pintas nada aqu�'". En ese momento apareci� otro joven que intercedi� para intentar que el agresor dejara de golpear a Samuel: "Est�bamos al lado de la discoteca, hab�a gente cerca. Un chico negro se meti� para ayudar a Samuel y logr� separarlos. Gracias a �l no sigui� peg�ndole. No le he vuelto a ver y quisiera que sepa que todos los amigos de Samu estamos enormemente agradecidos por su gesto valiente".
"Sab�a que no iba a salir adelante"
En un principio, el agresor desisti� y se fue, dejando a Samuel con contusiones visibles en la cara. "Yo le preguntaba c�mo estaba, pero �l me dec�a que por favor fuese a buscar su m�vil, que se le hab�a ca�do mientras el chico le pegaba. Lo vi tan nervioso que fui a buscarlo y lo dej� con el chico que lo ayud�. No conoc�amos de nada al chico y a la chica. Eran j�venes y, aunque �l parec�a de fuera, ten�a un acento espa�ol perfecto. Es decir, seguramente fueran de Coru�a. Desde que abri� la boca sab�amos que ven�a buscando problemas".
Vanesa hab�a perdido la conexi�n de la llamada desde hac�a varios minutos: "Lina no me cog�a y estaba llamando a los que estaban dentro de la discoteca cuando volvi� a llamarme. Ten�a un ataque de ansiedad, me dec�a que a Samuel le hab�an pegado y que hab�a ido a buscar su m�vil. De repente la escuch� pedir ayuda y se volvi� a cortar la llamada".
Mientras Lina estaba buscando el m�vil de Samuel, el chico que lo hab�a agredido 5 minutos antes volvi� a por �l, esta vez acompa�ado de otras 12 personas, que aprovecharon la ocasi�n para acorralarlo y asesinarlo a golpes. "Vi a lo lejos que una multitud de gente se mov�a a gran velocidad y sal� corriendo hacia ah�. Escuch� que alguien gritaba '�maric�n de mierda!' Cuando llegu� me encontr� a Samuel en el suelo inconsciente, ellos ya no estaban, lo hab�an dejado all� tirado y se hab�an escapado corriendo. A Samu le dio tiempo a cruzar la calle tratando de protegerse. Pero cuando lo vi supe que no iba a salir adelante".
Lo que ocurri� a continuaci�n fue todo muy r�pido. "Samuel no me respond�a, empez� a rodearnos gente. Un se�or dijo que era m�dico y me ayud� a ponerlo de medio lado. Llegaron Andrea y Diego y a los 10 minutos apareci� un coche de la Polic�a Local que estaba patrullando y que llam� a la ambulancia y a la Polic�a Nacional". Samuel no pudo sobrevivir a la paliza y muri� en el hospital de La Coru�a esa misma madrugada del s�bado 3 de julio.
Las palabras hom�fobas pronunciadas por uno de los presuntos asesinos durante la agresi�n han despertado una ola de indignaci�n social en las redes que han ensombrecido las celebraciones del Orgullo Gay y provocado las reacciones de m�ltiples personalidades p�blicas bajo el hashtag #justiciaparasamuel en Twitter.
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