Tras regresar de un ensayo teatral, Sal Mineo aparc� su coche al lado del edificio de apartamentos donde viv�a en West Hollywood. En cuesti�n de segundos, alguien le apu�al� con un cuchillo de caza en el coraz�n, pudo gritar levemente socorro, algunos vecinos se asomaron a las ventanas y cuando lleg� la polic�a el protagonista de Rebelde sin causa (1955) hab�a fallecido. Se han cumplido 45 a�os de un asesinato que conmocion� a una industria que cree en la maldici�n del rodaje del filme de Nicholas Ray, ya que James Dean y Nathalie Wood murieron tr�gicamente a temprana edad.
De origen siciliano y criado en el Bronx, Sal frecuent� las malas compa��as de la calle, a los 8 a�os fue el cabecilla de unos pandilleros y a punto estuvo de acabar en un correccional juvenil de no haber sido por la benevolencia del juez, que le dio a elegir entre ese lugar o clases de arte dram�tico. Ten�a un talento natural que le llev� a Broadway donde interpret� con 15 a�os al hijo de Yul Brynner en el cl�sico musical El rey y yo. Dos a�os despu�s, se convirti� en un �dolo juvenil junto a James Dean.
Abiertamente homosexual (bisexual seg�n otras voces) en una �poca en la que los estudios maquillaban la vida sexual de sus estrellas (Cary Grant compart�a piso con su amigo Randoph Scott y Rock Hudson se cas� con su secretaria Phyllis Gates), Mineo tuvo dos sonados romances con las actrices Tuesday Weld y Jill Haworth, su compa�era de reparto en �xodo (1960). Ambos formaban una pareja tan atractiva que incluso acapararon la portada de la revista Life.
Nominado en dos ocasiones al Oscar por Rebelde sin causa y �xodo -gan� el Globo de Oro a la mejor interpretaci�n- el actor fue cayendo en el olvido porque Hollywood le releg� a un segundo plano debido a su sexualidad. Atr�s quedaban El robo del siglo (1955), Gigante (1956) y La historia m�s grande jam�s contada (1965). Se reinvent� como director teatral llegando a trabajar con un todav�a desconocido a la par que atractivo Don Johnson en la obra Los ojos de la c�rcel (1969) que trataba sobre la homosexualidad tras las rejas. Los chismes de la �poca afirmaban que entre Sal y Don hubo un romance, pero el ex marido de Melanie Griffith zanj� el tema alegando que hab�an sido compa�eros de piso.
Dos a�os despu�s del misterioso asesinato de Sal Mineo que lo atribuyeron a un crimen de odio m�s que a un robo (en el momento de su muerte ten�a un reloj de oro y la cartera) la polic�a detuvo a Lionel Ray Williams, un repartidor de pizzas negro que no encajaba en absoluto con la descripci�n del retrato robot que hicieron los vecinos de un hombre blanco. Fue sentenciado a cadena perpetua, pero 11a�os despu�s fue puesto en libertad porque las pruebas fueron circunstanciales.
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