Qué hacer en St Tropez
St Tropez es posiblemente el lugar de recreo de verano más famoso del mundo para los ricos, las celebridades, las estrellas de rock y los asquerosamente ricos. Se dice que nunca se puede ser demasiado rico ni demasiado hermoso para St Tropez. Pero, ¿qué pasa con el resto de nosotros? ¿Qué delicias ofrece St Tropez si eres un simple mortal? Es un lugar divertido para visitar y observar a la gente y todavía hay encanto por encontrar…
Historia de St Tropez
De junio a agosto, el puerto de St Tropez está repleto de megayates. Por las calles circulan elegantes coches deportivos y coches de lujo más grandes que el estudio de mi tía en Londres. Los bares y bistrós están llenos de gente que observa a la gente y toma un aperitivo mientras el sol se pone sobre este pequeño rincón paradisíaco de la Riviera francesa. Aunque no siempre fue así.
St Tropez lleva el nombre de un soldado romano llamado Torpetius, quien, como castigo por convertirse al cristianismo, fue decapitado. Su cuerpo decapitado fue metido en un bote y enviado al mar (no estoy seguro de por qué, pero no discutamos). El barco llegó a la playa de un pequeño pueblo pesquero francés y los aldeanos adoptaron al mártir en el barco como su santo patrón y le dio su nombre a su ciudad.
Cómo St Tropez se convirtió en leyenda
Durante los siguientes 1000 años, no pasó gran cosa en St Tropez. En la Edad Media fue fortificada, su puerto se desarrolló a lo largo de los siglos y fue “descubierta” por artistas a finales del siglo XIX.th siglo. Los ambientes literarios y de moda comenzaron a visitarla, pero fue en la década de 1950 cuando St Tropez fue impulsado al estrellato. Una entonces desconocida Brigitte Bardot llegó a la playa de Pampelonne para filmar escenas clave de una película llamada ‘Y Dios… creó a la mujer’.
Corría el año 1955. Se construyó una pequeña choza de madera para albergar a la tripulación. Reservaron el Club 55 (llamado así por el año en que se registró), un restaurante tipo cabaña en la playa sin agua corriente ni electricidad. La película convirtió a Bardot y la playa en estrellas, después de eso todo el mundo conoció St Tropez. El Club 55 todavía está allí y, aunque ha sido renovado, conserva su encanto rústico y autenticidad, pero ahora incluye cócteles a precios elevados.
Qué ver y hacer en St Tropez
La vida es una playa
Prácticamente tienes que ir a la playa. Sería una locura no disfrutar de las impresionantes vistas y relajarse al menos un rato bajo el sol. La playa de Pampelonne es la playa más famosa y es donde encontrarás celebridades, diminutos bikinis y cuerpos bronceados, clubes de playa y superyates. Hay zonas públicas, así como restaurantes donde se pueden alquilar tumbonas además de comer. Un servicio regular de autobús va desde el centro de St Tropez hasta Pampelonne.
Si le gusta que las cosas sean un poco más relajantes, la playa Bouillabaisse es mucho menos elegante y está menos concurrida.
Hay senderos y senderos alrededor de la costa, ideales para quienes disfrutan de los paseos costeros. Es una caminata de siete millas hasta Pampellone y en el camino pasarás por muchas playas encantadoras.
Un paseo en barco es de rigor aquí. Podrías realizar un viaje guiado, un viaje de pesca o incluso alquilar un superyate de lujo por un par de horas o un día completo y pretender ser un multimillonario. ¡Me gustaría!
Comer pastel
St Tropez tiene su propio postre: Tarte Tropezienne. Fue creado por un panadero polaco que abrió una panadería en la ciudad en 1955, fue un año muy bueno para St Tropez. El brebaje de crema con aroma a brioche y naranja fue un éxito entre Bardot. De hecho, le encantó tanto el pastel que sugirió al panadero que lo llamara «Tarte de Saint-Tropez» y se convirtió en Tarte Tropezienne. La receta original es secreta, pero la mayoría de las panaderías francesas tienen su propia versión.
Hay muchos restaurantes para elegir, pero no muchas opciones económicas.
Bebe la vida una celebridad
Lugar estrella y bebida donde las celebridades lo hacen en Le Sénéquier, una cafetería junto al puerto. Abrió sus puertas como confitería especializada en turrones en 1887 pero se convirtió en EL lugar al que ir para ver y ser visto. Matisse, Picasso, Bardot, Joan Collins, Kate Moss, Vanesa Paradis y muchos más comensales famosos se han sentado a disfrutar de la vista de otras celebridades y del mar. ¿No quieres gastar dinero en una cena cara? Café por la mañana, una copa de rosado o aperitivo…
pasear por la ciudad
Dirígete a La Ponche, el casco antiguo de St. Tropez. Las calles peatonales llenas de galerías de arte y boutiques y la Place des Lices con sus populares cafés dan una idea del pasado más tranquilo de la ciudad.
Cultura en St Tropez
La Ciudadela fue construida en el siglo XVII.th siglo. Las mazmorras son ahora un museo de historia marítima y desde aquí obtendrás excelentes vistas de la costa.
El Musée de la Gendarmerie et du Cinema está ubicado en la antigua sede de la policía. Un vínculo extraño, podrías pensar. Sin embargo, la película más taquillera de 1964 en Francia fue ‘Le Gendarme de Saint Tropez’. Es la historia de un oficial de policía trasladado a la ciudad para lidiar con nudistas descarriados y su hija descarriada.
Los monjes penitentes de St Tropez construyeron una capilla en 1510 donde cuidaban a los prisioneros de guerra que regresaban. El hermoso edificio alberga ahora el Museo de l’Annonciade con una impresionante colección de arte que incluye a Monet, Picasso y Matisse, que pasaron el verano de 1904 en St Tropez.
La Maison des Papillons es un pequeño museo con una colección de especímenes de mariposas exóticas y pinturas de mariposas.
Visita el 17th Chapelle Saint Ann del siglo XIX, donde Mick y Bianca Jagger se casaron en 1971. Ideal para cinéfilos y para disfrutar de las vistas de St Tropez.
Si no le gustan las multitudes, evite julio y agosto a toda costa y quizás haga de esta una excursión de un día desde su base en el sur de Francia.
