La vida de Sadie Frost (Londres, 1965) es como una montaña rusa de duración indefinida. Hija de padres hippies y cultura psicodélica que se codeaban con los Beatles, musa de Francis Ford Coppola, íntima de Pulp, Blur o Spandau Ballet, actriz, diseñadora de moda, productora y directora. Intentar abarcarla es (casi) misión imposible. Ahora, vuelve a la carga con un documental que ha parido desde cero, en plena pandemia, Quant, que relata la historia de Mary Quant, la inventora de la minifalda y un auténtico icono feminista. "Lo que hizo Mary fue tan importante para las mujeres, que había que contarlo. Porque fue básica para entender lo que sucedió con aquella generación: fue un sentimiento realmente poderoso formar parte de aquello durante todo el proceso creativo, porque yo fui aquella chica a la que le gustaba llevar minifalda, que corría para coger el autobús al trabajo cada mañana”, cuenta Frost a Vanity Fair.
La directora ha pisado Barcelona para presentar su documental en el Moritz Feed Dog, un festival dedicado al universo de la moda, en la que es la presentación oficial de la pieza en España. Estoy muy contenta de estar aquí, quiero ver cómo reaccionan en Europa a mi trabajo. Cuando estrené en Londres, hubo muy buenas reacciones y tengo curiosidad por saber qué pensáis de él aquí” señala. Los cinéfilos recordarán a Frost por su papel en Drácula y los amantes de los tabloides y del universo de las celebridades, por su matrimonio con Jude Law, con el que tuvo tres hijos y un divorcio muy público: “por supuesto que esa afecta a mi visión de la vida y a mi trabajo, como persona que ha estado sometida a un escrutinio continuo, siempre en el punto de mira, intento que eso no traspase a lo profesional. Por eso era muy importante dejar claro a todo el mundo que no iba a sensacionalizar la vida de Mary Quant, que iba a ser una mirada respetuosa y profunda a su vida" aclara.
Con tres décadas de trabajo a sus espaldas, una vida atada al cine, heroína de videoclips legendarios como Common people, con marca propia (Frozen frost) premios a la mejor diseñadora, planes para dirigir su primer largometraje de ficción y otro documental en el horizonte, Frost reflexiona sobre su propio rol y su hoja de ruta para el futuro: "en Hollywood, primero eres una joven sexy, luego una madre, luego una abuela y luego una vieja arpía. Todo funciona de un modo muy retorcido y seguramente, podríamos hablar de ello largo y tendido. Creo que es muy importante dedicar tiempo a educarte a ti mismo, a conocer bien el mundo que te rodea. En mi caso, cuando me preguntan por mis referentes y ya que he trabajado con tantos y tan buenos profesionales, siempre digo que la combinación de todos esos directores me ha ayudado mucho en determinados aspectos, pero que al final para mí lo más importante es ser capaz de crear mi propio estilo, hacer un esfuerzo real por tener mi propia personalidad cuando estoy tras la cámara”, reflexiona.
La carrera de esta londinense arrancó en el mundo de la publicidad, pasó después por una tonelada de series de televisión (entre ellas, la icónica Empire state), se subió al tren del estrellato con la mencionada Dracula de Francis Ford Coppola y protagonizó después otra treintena de películas, videoclips y cortos, compaginándolo con su labor como productora y diseñadora de moda y militante en diversas causas sociales. “Ahora que soy mayor tengo más claro lo que quiero hacer, me gusta mucho producir y dirigir. En cierto modo, cuando cuento la vida de alguien estoy volviendo a mi trabajo de actriz, porque tengo la oportunidad de meterme en su piel durante todo el tiempo que dura el proyecto. Además, después de treinta años, ya conozco muy bien el sector en el que trabajo y eso hace que me mueva con más confianza en todo lo que hago”.
Pero como no de solo de cine y moda puede vivir el hombre y en su condición de apóstol del yoga que lleva ya varios lustros con su inagotable misión de convencer hasta a la última criatura viviente de que esta práctica milenaria es una gran cura para los males de la rutina, la actriz, productora, diseñadora y directora se va a embarcar pronto en una nueva aventura: “quizás no va a ser ahora mismo, pero en tres o cuatro años quiero abrir un espacio de retiro para cultivar el bienestar. Es algo en lo que llevo pensando mucho tiempo y ya se acerca el momento” dice Frost. “Lo más importante es que lo que haces, en lo que trabajas, lo que sientes mientras lo haces, pueda hacerte evolucionar, porque una vez que llegas a ese punto ya no hay marcha atrás: nunca más te rindes”.
