Sébastien Haller se abre sobre su cáncer: “La quimio destruyó mi cuerpo” - Tikitakas

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Sébastien Haller se abre sobre su cáncer: “La quimio destruyó mi cuerpo”

El delantero del Borussia Dortmund debutó el domingo tras superar con éxito su tratamiento contra el cáncer testicular que le diagnosticaron en julio.

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Sébastien Haller se abre sobre su cáncer: “La quimio destruyó mi cuerpo”

El domingo 22 de enero fue uno de los días más importantes en la vida de Sébastien Haller. El futbolista de Costa de Marfil jugó su primer partido oficial con el Borussia Dortmund, apenas 30 minutos, pero suficientes para permanecer siempre en su memoria por ser los primeros que jugaba tras recibir el diagnóstico de cáncer testicular. Haller recibió este mazazo el pasado julio poco después de fichar por el equipo negriamarillo y durante los últimos meses ha estado recibiendo el pertinente tratamiento, una dura vivencia sobre la que se ha sincerado en una entrevista para L’Équipe.

El delantero no se guarda nada en un relato sobrecogedor, especialmente cuando habla de cómo se da una noticia así a una familia que ya ha experimentado el dolor que provoca la enfermedad. Los síntomas de Haller comenzaron mientras estaba con la selección de Costa de Marfil y muy pronto llegó la confirmación: estaba enfermo. Tenía que contarle la noticia a su mujer y también a sus hijos, todos ellos disfrutando de unas vacaciones. Sin embargo, lo peor fue contárselo a su madre: “Llamé a mis hermanos y a mi hermana para decirles que estuvieran con mi madre por la noche, porque mi tía, que también era su mejor amiga, murió de cáncer en febrero de 2020. Sigue siendo un trauma en la familia y sabía que se tomaría la noticia con mucha dificultad”, cuenta el jugador.

Haller, junto a sus hijos en su primer partido de fútbol tras superar el cáncer.
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Haller, junto a sus hijos en su primer partido de fútbol tras superar el cáncer.Edith Geuppert - GES SportfotoGetty

La enfermedad supone un castigo diario, tanto por el duro tratamiento que exige como por la carga emocional que conlleva y la lucha personal del paciente contra sus demonios. En el caso de Haller, el principal obstáculo que tenía estaba formado por las dudas que a menudo irrumpían en su cabeza, aunque por suerte sí supo apartar el miedo: “Tenía que seguir siendo fuerte mentalmente, estar bien rodeado y decirme a mí mismo que con esta actitud lo superaría todo (...). ¿Por qué tener miedo? Si algo va a pasar, pasará. Si tienes cierto control puedes tener miedo, pero aquí no me quedaba más remedio que confiar en los médicos, que han estado excepcionales conmigo”.

Durante los últimos meses, Sébastien se ha tenido que someter a dos operaciones y a cuatro sesiones de quimioterapia de cinco días cada una, y soportar todo eso no fue fácil: “La quimio destruyó mi cuerpo desde dentro, la operación desde fuera. Así que vuelves a empezar poco a poco. Y después de la quimio, aunque te sientes bastante bien, realmente pareces una persona enferma, tienes los ojos hundidos, no tienes pelo, los labios negros... Y los primeros días, debido al catéter en la garganta, tenía la voz de un tipo que se hubiera resfriado. Tuve que recuperarme para volver a encontrar mi voz porque hablaba muy bajo, sin fuerza. Fue raro”.

Haller: ni lástima ni que le miren como a un enfermo

Sébastien Haller es consciente de que una experiencia así une todavía más a una familia y destaca que durante el tratamiento hay momentos “que nos hacen bien” y que te hacen apreciar la vida: “Te abres. Ya no somos los mismos, ya no tenemos la misma historia, la misma forma de afrontar los problemas. Hay tantas cosas que vivir que saboreas un poco más cuando pasas por todo eso”, Sin embargo, el costamarfileño nacido en Francia revela una de las partes negativas que han encontrado en el apoyo de algunas personas: las miradas de lástima.

Quieres mostrar que todo está bien, pero hay una especie de mirada de lástima, no sé, que te muestra que estás enfermo. ¡En realidad estoy bien, no te preocupes!”, cuenta en L’Équipe entre risas. “No es algo desagradable. La gente es compasiva, y lo entiendo porque quieren hablar de ello. No es frecuente que un futbolista tenga cáncer”.