'Ruido de fondo' ya está entre las películas de Netflix, y es la última película que deberías ver antes de despedir el 2022. La nueva película del director de 'Historia de un matrimonio' o 'Frances Ha' parece destinada a ocupar el lugar de la muy la muy discutida 'No mires arriba', que se cuenta entre las mejores comedias en Netflix y que es la segunda de las diez películas más vistas de la historia de Netflix. ¿Pero será así?

Analizamos cinco claves para entender a fondo por qué 'Ruido de fondo' será el gran éxito/pinchazo del final del año. Sí, al mismo tiempo.

La "adaptación imposible" de Don DeLillo

Richard Powers, ganador del Pulitzer por 'El clamor de los bosques' (AdN, 2019), escribía sobre la novela de Don DeLillo que "puedo pensar en pocos libros escritos durante mi vida que hayan recibido una aclamación tan rápida y amplia, ejerciendo a la vez una influencia tan profunda durante las décadas posteriores". Añadía: "Se me ocurren aún menos libros con más probabilidades de seguir siendo guías esenciales para la vida en la era de la información, un cuarto de siglo después". La novela de Don DeLillo es, antes que nada, un comentario social totémico y tremendamente popular. Quien se atreve a adaptarla se enfrenta al reto de comprender y delinear los aspectos contemporáneos de una obra fuera de su tiempo, sin confusiones ni pisadas, ante la mirada expectante de un público que, en su mayoría, conoce o ha leído la novela original. Cualquier paso es arriesgado y no estar a la altura se convierte, más que nunca, en un fracaso público.

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Miikka Skaffari//Getty Images

Además, como escribe Ross Scarano en The Ringer, 'Ruido de fondo' vive como ser de extremidades difícilmente encajables en forma de película narrativa y mínimamente comercial: "la forma dominante de la novela es el listado. Sustrae gran parte de su energía del non sequitur. Las santas trinidades de marcas (un párrafo puede ocupar una sola frase 'MasterCard, Visa, American Express'), que interrumpen (¿o profundizan?) el flujo de escenas y pensamientos con un presagio casi místico. Hay párrafos hermosos y extraños que se sienten arremolinados casi al azar, con detalles que de repente se interponen a través de oraciones cortas y declarativas. El diálogo es tan estilizado que resulta extraño. Las conversaciones entre académicos sobre, por ejemplo, cepillarse los dientes con el dedo se desarrollan durante varias páginas". Una adaptación rigurosa se aparta del cine clásico, transparente, y te arrastra al barroquismo de la acumulación compulsiva. Es lo que tienen las mejores películas basadas en libros y novelas.

Noah Baumbach se sale de sus casillas

Aquí nos preguntamos: ¿por qué Noah Baumbach? Si por algo se ha encumbrado al neoyorquino es por su buena mano para el cine bien hablado e ingenioso. Ha guionizado las películas geométricas de Wes Anderson ('Life Aquatic' de 2004 y 'Fantástico Sr. Fox' de 2009, dos prodigios en la síntesis y el ritmo de sus diálogos), ha versionado los cuentos de Rohmer sobre las taras emocionales del mundillo intelectual en 'Una historia de Brooklyn' (2007) y en 'Margot y la boda' (2005), y ha encontrado la gloria en una racha de retratos solo aparentemente diurnos cuyo corazón es naturalista y actoral. Noah Baumbach es un director de largas conversaciones sobre la nada, un dramaturgo que encuentra en las tildes expresivas de sus protagonistas aquello que destapa deliciosos conflictos subyacentes.

Baumbach ha sido ampliamente aplaudido por su disección del vaivén emocional de sus personajes en grandes películas como 'Frances Ha' (2012), 'Mientras seamos jóvenes' (2014), 'The Meyerowitz Stories' (2017), e incluso 'Historia de un matrimonio' (2019), que dividió al público afín y a la comunidad memética por la contundencia del enfrentamiento de su pareja protagonista... Demostrando una vez más que el cineasta es maestro en colorear fotografías humanas y no en elaborar tesis, que sabe escuchar y re-escribir antes que imaginar volados mundos apocalípticos, como lo es 'Ruido de fondo'.

En el dosier de prensa de la película, Baumbach se justificaba explicando que fue su padre quien le descubrió la novela: "'Ruido de fondo' era una especie de síntesis de todo lo que le gustaba. Él falleció en 2019 y cuando releí el libro ese mismo año me afectó mucho". El cineasta entonces acababa de ser nominado al Oscar a Mejor Película y Guion Original por 'Historia de un matrimonio', y gozaba de buena relación con Netflix, productora de sus películas desde 'The Meyerowitz Stories' y plataforma que en parte había conseguido alejarse del primer rechazo crítico gracias al éxito que estas habían cosechado. Era el momento para un cambio. Para 'Ruido de fondo' Baumbach tuvo un presupuesto de 100 millones de dólares.

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¿Pero de qué va 'Ruido de fondo'?

'Ruido de fondo' construye un Apocalipsis a dos niveles. Por un lado, Don DeLillo narra cómo un accidente industrial genera una nube tóxica sobre una bucólica ciudad del medio-Oeste estadounidense y, ello, claro sume la normalidad del sueño americano en un estado de excepción (pero ¿nadie pensó que la tranquilidad de los neones zumbeantes de los supermercados gigantescos no eran ya un primer síntoma de final?). Mientras la sociedad cae en el absurdo, destripa sus violencias y miedos más primarios y se reconstruye de vuelta, seguiremos a la familia de Jack Gladney, el mayor experto en Estudios Hitlerianos de la Universidad, pequeño hombrecillo que solo brilla encima del escenario.

Jack vive con Babette, una esposa made by el imaginario Hollywood de los ochenta, y con las cuatro criaturas resultantes de sus seis matrimonios anteriores. El segundo Apocalipsis, claro, tendrá lugar durante la Nueva Normalidad post-nube tóxica, cuando el hombre pequeño descubra que Babette le esconde algo y que incluso el suelo de su mundo afectivo-familiar se tambalea. Manu Yáñez concluía en su lúcida crítica de 'Ruido de fondo': "Ácido como siempre, implacable como nunca, Baumbach construye un siniestro retrato robot de una sociedad (la americana, pero también del mundo occidental en su conjunto) que se va al garete y que, en su obtusa miopía, decide que el show debe continuar (...). En las imágenes de esta tétrica tragicomedia, se cuelen las tremebundas huellas de la América de Trump, las resonancias de la epidemia del Coronavirus o las sacudidas de la cultura de los ansiolíticos".

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Driver+Gerwig: La impostada normalidad americana

Como protagonistas en una adaptación marciana, Baumbach escogió a dos tripulantes de confianza. En el papel de Jack, tigre impotente tras una autoridad puesta en duda (con un punto de payaso triste), eligió a Adam Driver, con una carrera estelar en el cine detrás y con quien había trabajado en 'Historia de un matrimonio'. Driver es uno de los mejores ensayistas de la exageración y el coletazo del panorama interpretativo actual ('La casa Gucci'), por lo que no le resulta difícil encarnar a este excéntrico padre de familia. Explicaba el cineasta: "Elegir a Adam y hacer que aumentara de peso, y que pasara por más viejo de lo que es, me pareció emocionante. No hay muchos actores en los que confiaría para hacer eso". Para el papel, Driver usaría una peluca, cambiando su forma de andar y recitando sus líneas de texto, en palabras del director, "como una radio que se enciende al comienzo de la película y no se apaga hasta que terminan los créditos".

"Gerwig compone una figura bastante más compleja: una ama de casa que asiste al naufragio de su inocencia a manos de un indomable miedo a la inminencia de la muerte. La deliciosa aura naif de Gerwig permite empatizar con la aparente joie de vivre que emana de su teñida permanente y de su atlética vestimenta", remataba Manu Yáñez en su crítica de 'Ruido de fond0' desde el Festival de Venecia. Greta Gerwig ('Mujeres del siglo XX') es Babette, madre con calentadores sempiternos y una sonrisa grabada a fuego... La descubrimos auténtico palo de pajar de la película cuando esta toma su vertiente más existencialista, motivo último por el que vale la pena luchar en un mundo que se derrumba alegremente. Desde el guion, Gerwig lleva años portanto la torcha del optimismo humanista, con Baumbach en películas como 'Frances Ha' y, como directora, en éxitos indie del nivel de 'Mujercitas' (2019) o la anterior 'Lady Bird' (2017).

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Las primeras críticas y la lejana meta de 'No mires arriba'

'Ruido de fondo' ha nacido diseñada para superar un listón muy alto. La Navidad del año pasado regaló a Netflix unos resultados más que excelentes para otra película de alta carga satírica alrededor de un maremoto ecológico, protagonizada por un hombre de integridad puesta en duda por las absurdides de un sistema que navegará acomodado hasta su propio fin. 'No mires arriba', de Adam McKay, se posicionaba rápidamente como la segunda película más vista de la historia de la plataforma, justo por debajo de 'Alerta roja', con unas cifras atizadas por un agitado debate en redes sociales, en palabras de Mireia Mullor, "donde los espectadores se dividen entre los que piensan que es una brillante comedia que capta a la perfección el surrealismo del mundo actual y aquellos a los que no les ha hecho ninguna gracia".

Si 'No mires arriba' fue una apuesta ganada específicamente en tiempos navideños, para su siguiente éxito crítico-ecológico asegurado, Netflix ha querido construir hype desde el Festival de Venecia, el mayor generador de tendencias de la cinefilia generalista de la temporada de otoño a primavera. 'Ruido de fondo' inauguraba la pasada Competición italiana, donde debía empezar a "hacer ruido" mediático, abriendo camino antes de su estreno en diciembre... Sin embargo, quizás porque la película tuvo una recepción tibia entre la prensa, que no se implicó en grandes guerras civiles en redes, o quizás porque fue eclipsada por otros grandes nombres en la parrilla (¿quién querría repensar las bases de la Nueva Normalidad de Don DeLillo teniendo el drama de 'No te preocupes querida' como gran chismorreo festivalero?); la cuestión es que el estreno mundial de la última de Baumbach pasó bajo una indiferencia generalizada.

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Daniele Venturelli//Getty Images

Las críticas desde entonces vienen siendo mixtas. En Rotten Tomatoes, 'Ruido de fondo' ha conseguido solo un 6.5 sobre 10, con un gran "meh" como consenso crítico, subrayando lo oportuno de rescatar la novela original y agradeciendo los toques humorísticos sobre una adaptación que funciona, pero a medias. La crítica de 'Ruido de fondo' de Sergi Sánchez agradece la apuesta y le da cuatro estrellas de cinco, a pesar de no estar siempre "a la altura de sus ambiciones, sobre todo cuando afronta la ‘nueva normalidad’ de sus protagonistas después de sufrir los efectos de una nube tóxica. En ese tramo final, le cuesta graduar los bruscos cambios de tono del relato, pero se cierra con una memorable escena musical, con un supermercado como luminoso purgatorio de nuestro deseo de felicidad". De momento, 'Ruido de fondo' mira de lejos a nuestra lista de películas de Netflix aclamadas por la crítica.

Con eso nos quedamos, tras un estreno limitado en salas el día 9 y esperando el lanzamiento en la plataforma el día 30 de diciembre. La canción de LCD Soundsystem que cierra la película, "new body rhumba", quizás sea de lo mejor que el cine nos regalará este 2022.

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Mariona Borrull

Especialista en películas de estreno y series de actualidad, festivales internacionales y todas las novedades de cine de autor. Se graduó en Comunicación Audiovisual en la Pompeu Fabra, en el área de Análisis y crítica.


Lleva seis años escribiendo reseñas y cubriendo noticias en Fotogramas, es la firma semanal de cine en Tot és Comèdia de SER Catalunya y Va de Cine de Radio 4, y colabora regularmente en Gara, El Cultural y SensaCine desde el festival de Cannes, Venecia y Berlín. Se ha colgado la medallita por ser la segunda persona de España en recibir el distintivo Berlinale Talents como periodista.


Le apasionan las series (habla de ellas en Plaça Tísner de Betevé) y el anime, del que escribe en Serielizados y al que da vueltas en el podcast Sopa de Miso, de la misma revista. Podréis leer sus artículos sobre videojuegos indie en la revista LOOP, de GameReport, y ha publicado un capítulo en el libro “Pier Paolo Pasolini. El grito que no cesa” (Semana Internacional de Cine de Valladolid y Caimán, cuadernos de cine, 2022).

Es parte del comité de programación del Festival l’Alternativa de cine independiente de Barcelona, para quienes también lleva la prensa. Desde el año pasado, programa películas sobre vino en el Festival Most. Le veréis como participante y coordinando actividades educativas alrededor del cine, en colaboración con ciclos, festivales y escuelas como La Casa del Cine o ESCAC. Hoy se gana el sueldo, también, como docente de Narrativa Audiovisual en el Grado de Videojuegos de la Universitat Politècnica