Rubén García Santos: "¿El año que viene? Vengo del club de mi vida..."

Rubén García Santos: "¿El año que viene? Vengo del club de mi vida..."

CARLOS AYATS / VALENCIA

Nacido un revolucionario 14 de julio, Rubén García Santos es, a sus 24 años, un futbolista con un presente feliz, un futuro repleto de posibilidades y un pasado lleno de grandes historias.

Basta, para hacerse una idea de la dimensión de lo que podría acabar significando para el levantinismo, advertir que José Luis Morales, hoy Comandante en jefe de las huestes granotas, ha defendido en 142 ocasiones la camiseta del decano valenciano (debutó con el primer equipo el 30 de agosto de 2014, a sus 27 años, de la mano de Mendilibar). Rubén, que este verano cumplirá 25, está a un partido ya de los 150 oficiales con el Levante UD.

Rubén, que hoy disfruta del fútbol en un Sporting de Gijón donde ha recuperado la sonrisa, sabe lo que es triunfar en Primera División vestido de azulgrana, decidir victorias con golazos como el que le marcó al Sevilla en el Templo un 30 de marzo de 2013 (1-0) o los que hizo en Vallecas (1-2, 30 de agosto de 2013) o Granada (29 de septiembre de 2014).

De hecho, Rubén puede presumir de haber jugado en Europa con el Levante. Lo hizo en 10 ocasiones, y fue titular en los últimos 7 duelos continentales del conjunto granota. Rubén cayó exhausto tras combatir como un guerrero sobre el gélido césped del Luzhniki de Moscú, el día que la luz de la Europa League se apagó (ojalá no eternamente…) para el decano valenciano.

«¿El año que viene? Vengo del club de mi vida. Soy como los guajes de Mareo, pero de Buñol»

Rubén, a quien el Levante renovó hasta junio de 2019 antes de cederlo al Sporting, se enfrenta esta noche al Rayo Vallecano en El Molinón. Los herederos de Quini son cuartos en la tabla, a 2 puntos del ascenso directo y a 5 de los madrileños, que lideran la clasificación. 5 goles, 6 asistencias y 3o partidos jugados en 31 jornadas (23 de ellos como titular) son las cifras del talentoso zurdo que un día enamoró a Orriols.

Por ello, en Gijón quieren subir con él, y quedárselo. Es un futbolista querido, como jugador y como persona. De ahí la recomendable entrevista publicada anoche por los compañeros de El Comercio, firmada por Javier Barrio. En ella, Rubén devuelve el cariño recibido, se siente especial, pero su sueño es jugar, el año que viene en El Molinón, en Primera… y con la camiseta del Levante.

«¿El año que viene? Eso no depende de mí. Vengo del club de mi vida, el Levante. Soy como los guajes de Mareo, pero de Buñol«. El deseo es obvio, no exento de cariño a un Sporting en el que es feliz: «El objetivo que tengo en mi cabeza es subir a Primera con el Sporting. Estoy muy contento aquí. El trato es genial, muy parecido al del Levante. Gente humilde, amable, una familia».

Rosa, Pepe y Herminia

En una entrevista muy humana, Rubén habla de la importancia que su familia ha tenido en si vida. Habla de Rosa, su madre, una persona extraordinaria, que ahora está muy pendiente de Herminia, su abuela, que ahora mismo tiene 99 años. «Era la que me echaba para atrás a la hora de salir cedido del Levante. He vivido toda mi vida con mi abuela. Si tenía alguna duda fue por ella, por su edad», cuenta el de Xàtiva, que recuerda que su primer tatuaje, una imagen de Herminia, como fallera, en 1936, se lo hizo por y para ella. Hijo de gente humilde y trabajadora, Rubén no se olvida tampoco de Pepe, su padre: «Le encanta el fútbol. Ahora, imagínese, va más ancho por el pueblo… (ríe)».

«El Levante y mi familia me ayudaron a centrarme»

En cualquier caso, los guiños al Levante son constantes. «Con 14 ó 15 años era un poco cabra loca con los estudios, e incluso con salir de fiesta… Coincidió, además, con el año que estaba en el Valencia. Pero mis padres me hicieron ver todas las oportunidades que tenía. A partir de ahí ya recalé en el Levante, que me ayudó mucho a centrarme», afirma un jugador que reconoce que este año está haciendo su temporada «más regular, es la que mejor me estoy encontrando», pero la primera con el Levante «fue especial. Me salió todo bien».

Ahora, solo queda esperar que se repita. Ojalá Rubén ayude a devolver a Primera al Sporting de Preciado, quien lideró el regreso a la élite del Levante tras 39 años de ausencia. Y ojalá, por qué no, Rubén regrese, a sus 25 años, a volver a triunfar ante la que siempre ha sido su afición, en las buenas y en las no tan buenas, la que desea volver a verle disfrutar vestido de azulgrana, por qué no, al menos, 150 partidos más. O 300.