17 cosas de que no sabías de Rowan Atkinson, el icónico Mr. Bean
El pequeño de cuatro hermanos
Rowan Sebastian Atkinson nació el 6 de enero de 1955 en la ciudad de Consett, Reino Unido. Fue el menor de los cuatro hijos de Eric y Ella May Atkinson, y fue educado en el cristianismo anglicano. Uno de sus hermanos falleció cuando era un niño.
El payaso de la clase
Cuando era un niño, Rowan era considerado el payaso de la clase por excelencia. No obstante, a medida que fue creciendo tomó conciencia de la situación y se convirtió en un joven más tranquilo y reservado.
Es un ingeniero
Rowan se licenció en Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Newcastle y, en 1975 comenzó el master en la misma materia en The Queen's College de Oxford, universidad de la que es miembro de honor desde 2006.
Compañero de Tony Blair
En la escuela preparatoria Durham Choristers School, Rowan Atkinson fue compañero de Tony Blair, político laborista británico y Primer Ministro de Reino Unido de 1997 a 2007.
Empezó en la radio
Aunque le recordamos por su faceta televisiva, su primer gran trabajo y éxito fue en el tercer canal de la radio de la BBC. Se trataba de una serie de programas cómicos que se titulaban 'The Atkinson People', que no eran más que entrevistas satíricas con hombres famosos de ficción, que él mismo interpretaba. El programa lo escribían Atkinson y Richard Curtis, guionista y gran amigo con el que colaboraría en numerosas ocasiones desde este momento.
Su primer gran papel
Al comienzo de su carrera televisiva hizo muchos papeles, pero el primer trabajo por el que será recordado es por el programa 'Estas no son las noticias de las nueve', un programa de sketches de la BBC que se emitió de 1979 a 1982. Ganó un BAFTA por su trabajo en este programa.
'Víbora negra'
El éxito de 'Estas no son las noticias de las nueve' le dio el papel principal en la sitcom de época 'Víbora negra', escrita por Atkinson y Richard Curtis, y que protagonizó en repetidas ocasiones entre 1982 y 1989. La serie fue un éxito rotundo gracias a su sentido del humor, sus diálogos shakespierianos y los temas que trataron, como la brujería o la relación entre la Iglesia y la Corona.
Mr. Bean, su gran personaje
Sin duda, el personaje por el que Rowan Atkinson será recordado para siempre es el de Mr. Bean, un particular señor, vago, infantil y repleto de manías, que trata de evitar realizar las tareas más sencillas y acaba complicándose aún más la vida.
La serie original, que se emitió entre 1990 y 1995, tan solo tuvo quince episodios que Atkinson coescribió junto a Richard Curtis, pero su legado es tal que el personaje se utilizó en otros sketches, anuncios y otros programas. Además, ha tenido dos adaptaciones cinematográficas, una serie animada y, por supuesto, Mr. Bean apareció en ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres de 2012. Ese mismo año, Atkinson anunció la retirada del personaje, pero no lo ha abandonado del todo ya que ha aparecido en otras producciones con asiduidad desde entonces.
Curiosamente, Mr. Bean primero se iba a llamar Mr. White, y después Mr. Cauliflower antes de quedarse como se quedó.
Johnny English
Después de Mr. Bean, el de Johnny English es otro de los personajes por los que será recordado, principalmente porque se parece demasiado al icónico personaje que le hiciera famoso, aunque con un pequeño giro. Se trata de una parodia de James Bond y que tras la primera cinta de 2003 y su secuela de 2011 estrenará una tercera entrega en 2018.
Su pasión son los coches
Es actor e ingeniero eléctrico, pero su verdadera pasión son los coches. De hecho, quizás la imagen que tengamos grabada en nuestro recuerdo sea la de Mr. Bean conduciendo encima de su Mini verde.
En ocasión llegó a decir que uno de los mejores momentos de su vida es cuando obtuvo la licencia para conducir camiones. Este interés quizás se deba a que, cuando era pequeño, Atkinson adoraba conducir el tractor de su padre.
Posee una impresinante colección de coches, incluyendo un Ashton Martin o incluso un coche de F1 de McLaren. Ha tenido dos acccidentes con un Austin Metro: uno en octubre de 1999 y nuevamente en 2011, cuando chocó contra un árbol y el coche acabó ardiendo. El coche fue terriblemente dañado y por primera vez en el Reino Unido una compañía de seguros tuvo que pagár más de un millón de libras por una reparación.
Eso sí, no le gustan los Porsche. "Son coches maravillosos pero no podría vivir teniendo uno. De alguna forma, la gente que compra Porsches, a las que no deseo ningún mal, no son mi tipo de gente", dijo en una ocasión.
En ocasiones, escribe para la revista Car Magazine.
Reconocido por su país
Rowan Atkinson pertenece a la Excelentísima Orden del Imperio Británico, donde recibe el título de Comendador de la Orden del Imperio Británico desde el 2013.
Invitado real
Rowan Atkinson fue invitado a dos bodas reales: la del Príncipe Guillermo y Kate Middleton, y la del Príncipe Carlos y Camilla. ¿Estará en la del Príncipe Harry y Meghan Markle?
Es tartamudo
Durante la mayor parte de su vida, Rowan Atkinson ha sufrido un leve tartamudeo, razón por la que quizás haya sido tan reservado respeto a su vida privada y haya concedido tan pocas entrevistas. De hecho, su personaje más conocido, Mr. Bean, apenas hablaba.
Padre y esposo
En 1990, Rowan Atkinson se casó con una conocida maquilladora de la BBC, Sujetar Sastre (en la imagen), con quien tuvo dos hijos, Lily y Benjamin. Sobre su primera cita con Sastry, Atkinson llegó a decir que no le dijo nada en toda la velada salvo que le pasara el ketchup. Se divorciaron en 2015.
Desde 2017 está con Louise Ford ('Crashing'), actriz con la que espera un hijo.
Piloto de aviones a la fuerza
En un viaje familiar a Kenia en el año 2001, mientras montaban en un avión, el piloto se desmayó y el aparato se precipitó al vacío. Rowan consiguió estabilizar el avión antes de que el piloto despertara. Acabaron aterrizando sin mayores complicaciones.
Rico y famoso
La extensa carrera de Atkinson, quien ha trabajado con éxito tanto en cine, como en televisión y teatro durante cuarenta años, le ha permitido amasar una pequeña fortuna que en la actualidad se valora en alrededor de 130 millones de dólares.
Es fan de 007
Rowan Atkinson es tan fan de James Bond que consiguió un pequeño papel secundario en la cinta de 1983 'Nunca digas nunca jamás', protagonizada por Sean Connery.
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