Ron da error

Sin embargo el final es muy torpe y absurdo. Los guionistas tenían que haber arriesgado más y llegar hasta las últimas consecuencias en su crítica contra la nueva sociedad hiperconectada en la que el algoritmo es el nuevo dios.

No te puedes pasar toda la película criticando los abusos y peligros que acarrea que los críos tengan un robot (móvil) para luego decir que el futuro de las relaciones humanas pasa irremediablemente por las redes sociales y el uso de dispositivos electrónicos. Un robot no es una persona y por tanto no tiene ninguna clase de sentimientos ni conciencia de sí mismo. No se puede pretender que sean nuestros amigos, es absurdo.

Entiendo que algunos critiquen el final, pero hay que entender que el futuro de las relaciones estará ligado a las tecnologías lo queramos o no. No adaptarnos y evolucionar nos expondrá a la marginalidad y obsolescencia en la era que estamos. No demonicemos a la tecnología. De nosotros depende hasta qué punto eso formará parte de nuestra vida. Y es una obviedad ya por todos conocida que todo en exceso o llevado al extremo, es malo.

Creo que esta película mide bien hasta dónde puede llegar la tecnología y hasta qué punto nuestra personalidad/humanidad. No, un ordenador ahora mismo es impensable que sea nuestro amigo o que pueda sentir algo por nosotros. Pero no sabemos sobre las cosas que vendrán. Después de desaparecer muchos de nosotros habrá cosas que ahora mismo son impensables. También lo fueron en su tiempo: La penicilina, la electricidad, el avión, el móvil, etcétera.Y me he quedado en el siglo XX, pero hubo muchas cosas antes.

En la película vemos a Barney pasar por un momento muy difícil de su vida. Sin amistades, en pleno inicio de adolescencia insegura y con una familia diferente a las demás. Pero esta película fomenta a entender y aceptar aquello que no es igual. También se envía un mensaje en contra del abuso de la tecnología, del bullying y de la sociedad tan superficial que nos rodea. Pero no nos equivoquemos, no se pretende enviar una mensaje de una vida free de Tecnología, ni tampoco de sustituye tu amigo por un robot. Si alguien sale con el concepto de que quiere comprar un Ron, no ha entendido el verdadero mensaje de esta historia.

Reanudando la explicación, vemos como Ron es diferente a los demás robots porque Barney lo "reprograma" a su manera y lo hace ser diferente. Le da su toque único. Pero no sin que Barney se dé cuenta de que él también tiene que cambiar para no perder a su amigo. La escenas locas son tronchantes y te ríes mucho con la ironía de las bromas (V.O.). Y no hay una de cal sin una de arena. La tristeza de estar solo en tu cumpleaños y ningún amigo es la realidad de muchos niños. Ron llena ese hueco vacío de un niño que vive arrastrando la perdida de su madre y la falta de amistades de verdad. Gran animación, con un final bonito y lleno de sacrificio.

De nosotros dependerá que este mundo no se vuelva totalmente frío, tétrico e inhumano. Siempre seremos ese "código" que marcará la diferencia por mucha tecnología que exista a nuestro alrededor. Y no hay que olvidar esto último.