Leer a Romario de Souza Faria en primera persona es un placer que hay que disfrutar. El delantero brasile�o ha participado en The Players' Tribune para relatar partes de su vida en el mundo del f�tbol que no dejan a nadie indiferente. Un recorrido personal y profesional adictivo de uno de los mejores y m�s carism�ticos delanteros de la historia. Yo soy Romario es una delicia.
Acuerdos para salir de fiesta
En algunos clubs, es verdad que hice acuerdos que me permit�an salir de fiesta. Pero nunca faltaba a los entrenamientos. Eso quiero dejarlo muy claro. Cuando volv� a jugar en Brasil, les dije a todos los presidentes: "Mirad, me resulta dif�cil despertarme temprano, as� que voy a entrenar por las tardes". Ni hac�a falta que lo escribieran sobre el papel. Se dijo tanta mierda sobre eso: "Que Rom�rio no duerme...". �S� que duerme! Es que se despierta m�s tarde. "Que Rom�rio no entrena..." �S� que entrena! Pero no a las 9 de la ma�ana. Los directivos lo sab�an. Si se lo explicaban a los entrenadores... Bueno, eso ya no era problema m�o".
Ni alcohol, ni drogas.... mucha noche
"Jam�s he salido de fiesta la noche anterior a un partido. Si hab�a partido el domingo, sal�a el viernes. Vale, puede que haya pasado algunas veces, pero fue una de cada diez, como m�ximo. Y, mira, nunca he fumado. Gracias a Dios, nunca he tomado drogas. Nunca he bebido. Ni una sola gota. �Qui�n ha dicho que hay que emborracharse para pas�rselo bien? Lo que siempre me ha gustado mucho, eso s�, es la noche. Es decir, de los males, el menor.
Directo a jugar desde la playa
�Lo de la playa? Tambi�n es verdad. Ten�amos un partido contra el Fluminense, pero decid� no jugar. Los compa�eros se reunieron 24 horas antes para prepararse para el partido, mientras que yo me pas� el d�a en la playa. Entonces, por alg�n motivo, decid� que quer�a jugar y me fui directo al Maracan�. Llegu� retrasado, los jugadores ya estaban incluso calentando... De hecho, entr� al vestuario quit�ndome la puta arena de los pies... De todos modos, hice un gol y el Fluminense gan� el partido. Mi preparaci�n mental era sencilla: llegar, entrar, ponerme la camiseta y hacer goles. No hay otro secreto. Ni hubo jam�s".
Sin Sexo... imposible
"Es como el sexo, �sabes? Tienes que hacer lo que te funciona. El sexo, para m�, siempre fue la hostia. A veces, el d�a del partido, me quedaba en casa, apartado del resto del equipo. Si me despertaba con ganas, ten�a sexo con mi mujer y despu�s iba para el partido. En el campo, estaba relajado... Ligero".
Los cinco mandamientos de su padre
"Mi padre ten�a cinco mandamientos. No hacer volar cometas. No beber vino. No tomar drogas. No dejar que nadie te joda. Y, al estrechar la mano de alguien, agarrarla firme y mirarle a los ojos. �Si los he seguido todos? Am�n.
El mejor
"Siempre me he considerado el mejor. Con eso quiero decir el mejor rematador. Si es imposible rematar, paso el bal�n a otro. Si es casi imposible, intento rematar. As� es la l�gica: si soy el mejor, soy el que tiene el deber de dejar sentenciado el partido, no un compa�ero, �entiendes? Porque era lo mejor para el equipo. Es como en el baloncesto, cuando tienes que hacer una canasta de tres puntos en los �ltimos segundos. �A qui�n entregas el bal�n? A Michael Jordan".
La ayuda de Dunga
Dunga ten�a raz�n. Cuando yo jugaba con el Vasco y el equipo no iba bien, Tita y Roberto Dinamite decidieron que yo, el m�s joven, ten�a que correr en su lugar. Esos t�os ten�an mucha experiencia, eran leyendas en el club... Cre�an que pod�an hacer lo que les diera la gana.... Me parece que ellos todav�a refunfu�aban cuando Dunga pidi� la palabra: "Oye, si os refer�s a Rom�rio, pod�is exigirme a m�, que a partir de hoy corro en su lugar. Dejadlo que marque los goles, �vale?". Fue exactamente lo que pas�. Dunga era un t�o inteligente. A diferencia de otros...
Su relacion con Cruyff
Cruyff se convirti� en uno de mis mayores amigos en el f�tbol. Fue mi mejor entrenador, sin duda. Cuando me traslad� al Barcelona, yo quer�a el n�mero 11, mi preferido. Pero Cruyff me dio el 10. Le dije: "Mister, es un gran honor llevar el 10, pero prefiero el 11". Todo el mundo quiere el 10, �verdad? �Por primera vez fui humilde! Y Cruyff dijo "no". Me qued� en plan: "Joder, hermano, �estoy renunciando al 10! �Por qu� no?". Y �l me explic�: "Porque en mi equipo el mejor siempre juega con el 10". El t�o te suelta eso... �Qu� vas a decirle? Ten�a que quedarme con el 10 para siempre.
El Mundial del 94
"Los entrenadores sab�an que, si perd�an, pr�cticamente tendr�an que abandonar el pa�s. �Qu� hicieron entonces? Tuvieron que llamarme de vuelta. Y no sent� la presi�n. Estaba all� para pasarlo bien, �sabes? Para ense�arles a aquellos hijos de puta de la comisi�n t�cnica que ellos ten�an que haberme llamado antes. "Vaya, que cuando se acabe eso, voy a tener que echarles un rapapolvo a esos mierdas". Era m�s o menos eso. Preg�ntale a cualquiera que haya estado en el Maracan� aquel d�a y te dir� que fue quiz�s el partido m�s impresionante que ha jugado nunca un futbolista, especialmente con la camiseta de la selecci�n de Brasil. En una escala del 1 al 10, saqu� un 11. Hice una promesa a Ricardo Rocha. Dos ca�os, dos vaselinas y dos goles. Al final de la primera parte, alguien grit� desde el banquillo: "�Y los dos goles?". Le contest�: "Tranquilo, hombre. Todo a su tiempo".
El gol 1.000
�Menuda epopeya fue el mil�simo gol! Ten�a 41 a�os, as� que mi mente ten�a que hacer el trabajo que mis piernas se negaban a hacer. Ten�a que pensar: �ad�nde voy a correr? �C�mo voy a escapar de ese defensa tan grande? �Ves lo que quiero decir? �Era un cansancio doble, hermano! Mi cabeza sal�a cansada despu�s de los partidos. Invit� a amigos de todo el mundo para ver mi mil�simo gol. Hubo quien viniese de Holanda, de Australia, de Miami. Asistieron a un partido, pero no marqu�. Entonces vieron otro, y otro... Tres partidos y el puto gol 1.000 no sal�a. Para un jugador como yo, eso era una eternidad. Todo el mundo se prepar� para esa grande fiesta, pero al final ya estaban en plan: "Vaya, hermano, �marca ya el puto gol!".
La pol�tica
Me met� en pol�tica para luchar por personas como Ivy. Hace 16 a�os, mi sexta hija naci� con s�ndrome de Down. Es un �ngel que el pap� del cielo me envi�. Antes de que naciera ella, yo simplemente no ve�a a las personas que tuviesen alg�n tipo de deficiencia o enfermedad rara. No seamos hip�critas: no me fijaba en los problemas que ellas enfrentaban. Ivy me hizo darme cuenta de que necesitaban ayuda y ten�an pocos representantes en la pol�tica. Ahora soy conocido por defender a esas personas, especialmente las que son menos favorecidas. Tienen el mismo derecho que nosotros a formar parte de la sociedad".
Su vida...
�Si me arrepiento de algo? Hombre, te lo voy a decir, ya he sido de todo: chulo, presumido, gilipollas, cabr�n... La lista es larga. Pero tienes que juzgar cada acci�n seg�n el momento en que pas�. Yo era un tipo distinto antes, y el mundo del f�tbol era un lugar distinto. He venido de la nada. Tuve que luchar mucho para llegar a la cima, y acab� exteriorizando todas mis emociones. Todo lo que he hecho, de bueno o de malo, ha sido con el coraz�n.