Jane Fonda, una tumultuosa vida en cuatro hombres y un ep�logo

A sus 80 a�os, Jane Fonda ha sobrevivido a una infancia en Hollywood (algo que muchos hijos de estrellas de cine no pueden decir), al suicidio de su madre, a ejercicios f�sicos que tumbar�an a un ironman, a la bulimia, a la anorexia, a un c�ncer de pecho, a tres medi�ticos divorcios, a ser declarada enemiga p�blica por la ultraderecha americana, al machismo de la industria del cine, experta en triturar iconos sexuales cuando envejecen... Y, encima, conserva una cintura de avispa que ya quisieran muchas veintea�eras.

En estas ocho d�cadas Fonda ha vivido por lo menos tres vidas y no tiene reparos en asumir sus contradicciones y mostrar sus cicatrices. Es una feminista que ha buscado realizarse a trav�s de sus maridos: ha sido la Jane chic de la Costa Azul junto a Vadim, la combativa Hanoi Jane con Tom Hayden y la abnegada esposa del magnate y fil�ntropo conservador Ted Turner. As� que es normal que dos autobiograf�as no hayan sido suficientes para que diga todo lo que ha aprendido de su tumultuosa existencia. Por eso, acept� grabar Jane in Five Acts, un documental de HBO que se acaba de estrenar en la plataforma de streaming en Espa�a, y que redescubre la grandeza de un mito de la pantalla y de una mujer luchadora dispuesta a dar guerra hasta el �ltimo aliento.

A trav�s de 21 horas de entrevistas, la ganadora de dos Oscars (Klute y El regreso) narra los hechos m�s significativos de su vida, demostrando su sentido del humor y sin demasiado pudor. De hecho. el documental arranca con ella pasando por chapa y pintura para ir a los Globos de Oro (a ver qu� otra estrella se deja ver en ese brete), mientras le explica a su maquillador que la ceremonia es un rollo porque �nicamente sirven vino y champ�n. "Y yo s�lo bebo vodka". Genio y figura, estos son los cinco apasionantes actos de su vida.

1. Henry Fonda

"Crec� a la sombra de un monumento nacional". As� se refiere Jane a su padre, la cara de la integridad y los valores americanos en filmes como Las uvas de la ira. El hombre que John Ford eligi� para interpretar a Abraham Lincoln. Y, sin embargo, un persona discapacitada emocionalmente, fr�a y distante con un sus hijos, mujeriego e infiel. En el documental, Jane explica que siempre se desvivi� por llamar la atenci�n de su padre con nulo �xito.

Los comentarios de su padre sobre su f�sico le llevaron a la bulimia en el internado. "Vi que los romanos lo hac�an despu�s de sus grandes banquetes y empec� a hacerlo con una amiga. No sab�a que muchas m�s personas lo hac�an". En un momento del documental se muestra un alegre picnic familiar, que captan los fot�grafos que promocionaban a las estrellas de los grandes estudios. A Fonda le repugna ver esta exhibici�n y cuenta la cara B. "Veo la ansiedad en el rostro de mi madre. No s� por qu� pero sent�a aversi�n por ella. Era muy d�bil. Me pone muy triste".

Jane y su padre, Henry. / E.M.

La madre de Fonda, Frances Ford Seymour, fue v�ctima de sus problemas mentales durante toda su vida. Finalmente, se suicidar�a cort�ndose el cuello con una cuchilla. Su padre les dijo a sus hijos que hab�a sido un ataque al coraz�n. "Vino, solt� la noticia y se fue a rodar una pel�cula". Meses despu�s, Jane Fonda leer�a la verdad en una revista. "No llor�. Nunca llor�". En el documental, va al cementerio nevado, donde est� enterrada, a llevarle rosas. Despu�s de a�os logr� comprenderla y, de alguna manera, perdonarla.

El perd�n a su padre lleg� a trav�s del cine. Ella financi� En el estanque dorado para que �l le dijese te quiero a trav�s de un gui�n. Como recuerda su hermano, Peter. "Sin guion mi padre no puede expresarse. Necesita la m�scara para mostrar sus sentimientos". As� pues, Henry Fonda pudo al fin mostrar sus sentimientos a su hija a trav�s de la ficci�n. �l gan� un Oscar y muri� poco tiempo despu�s. Ella gan�, por fin, el cari�o de su padre.

2. Roger Vadim

Cuando Fonda conoci� al cineasta galo Roger Vadim, �ste ya hab�a sido amante de Brigitte Bardot y hab�a tenido una hija con Catherine Deneuve. "Entr� en la habitaci�n y me sent� amenazada. Era agresivo pero encantador. Tan sexy...". Fonda se prometi� que no har�a una pel�cula con �l y acab� march�ndose con �l a su hotel. E incluso se casaron porque aquellos eran otros tiempos. "No hablaba muy bien ingl�s, si lo hubiera hecho quiz�s no me hubiera casado", dice con iron�a. Fonda eligi� no ver sus problemas, la ludopat�a y el alcoholismo. Tuvo una hija con �l y dej� que la moldease, que la convirtiera en una mujer... bueno, en lo que �l cre�a que era una mujer: un icono sexual.

Jane Fonda y Roger Vadim. / GAMMA-RAPHO

Con Vadim rod� Barbarella, un delirante filme c�smico-er�tico que arrancaba con striptease en traje de astronauta simulando flotar en el espacio. "Tuve que tomar mucho vodka para rodar la escena". Al d�a, se dieron cuenta de que la toma no hab�a valido. As� que la actriz la volvi� a hacer con resaca... y segu�a siendo la mujer con m�s encanto de la galaxia.

En el Jane in Five Acts, la actriz se queja de que cuando Vadim se enfadaba con ella la llamaba burguesa (no sab�a lo que estaba por llegar) pero no habla de los m�nage � trois que hizo para complacerle y que s� narraba en su anterior biograf�a. "Consegu� convencerme a m� misma de que era algo normal, incluso algo que quer�a, a pesar de que me estaba rompiendo el coraz�n", escribi� en My Life so Far (2005).

3. Tom Hayden

Con su segundo marido, una estrella de la nueva izquierda americana, Jane Fonda cambio el glamour de la Costa Azul por el activismo. La guerra de Vietnam sacudi� su vida. "Me pregunt� c�mo hab�a llegado a los 32 a�os siendo tan ignorante. Ten�a que convertirme en activista". No hubo causa en la que no se comprometiera. Un d�a met�a a los panteras negras en su casa (su padre la amenaz� con denunciarla si se enteraba de que era comunista) y otro se iba a convencer a los soldados de que no acudieran a la guerra. Todo eso sin apenas comer por su anorexia y puesta de speed. "Iba a todas partes acelerada y muerta de hambre". En el documental aparece una grabaci�n de Nixon en la que dice: "No s� qu� le pasa a Jane Fonda, pobre Henry...".

Un momento clave de esta etapa fue su viaje a Vietnam del norte. La actriz pudo ver c�mo los aviones americanos bombardeaban a la poblaci�n civil. Pretend�an derribar una presa, que hubiera podido acabar con la vida de un mill�n de personas. Todo ello, mientras Nixon dec�a que estaban prepar�ndose para la paz. Jane lleg� a sentarse en una bater�a antia�rea de los vietnamitas mientras re�a y la imagen dio la vuelta al mundo. La apodaron como Hanoi Jane y quisieron procesarla por traici�n y sedici�n. "Me ir� a la tumba arrepinti�ndome de ello".

Jane Fonda y Tom Hayden. / THE LIFE PICTURE COLLECT.

Con Hayden, Fonda tuvo a su segundo hijo: Troy Garity. El relato de �ste en el documental es bastante chanante. "No �ramos una familia normal. �bamos de vacaciones a zonas de conflicto. Aprend� a usar el retrete en Vietnam". El matrimonio llevaba una vida hippie y comprometida. Si las personas pobres no se pod�an permitir una piscina, ellos tampoco tendr�an ese lujo. Compart�an casa con otra familia y, seg�n Troy, un d�a entr� en casa y vio a un homeless prob�ndose la ropa de sus padres.

Para ayudar a sus causas, Fonda comercializ� sus v�deos de aer�bic. Vendi� 17 millones de copias en VHS, una locura. Adem�s, utiliz� su poder en la industria para hacer filmes comprometidos. En El s�ndrome de China alert� del Holocausto nuclear y en C�mo eliminar a su jefe denunci�, junto a Dolly Parton y su �ntima Lily Tomlin, la brecha salarial entre hombres y mujeres y el acoso sexual. Todo este �xito hizo tambalear su matrimonio. Tom Hayden era un intelectual que escrib�a brillantes ensayos y ella lograba convertirse en una best seller escribiendo sobre su ejercicio f�sico. �l acab� enga��ndola con otra.

4. Ted Turner

Contra todo pron�stico, una activista de izquierdas acab� enamorada de un millonario conservador en su segunda cita. Al magnate le llama su "ex marido favorito". En el documental enternece ver su reencuentro en un rancho de Montana. �l ya es anciano, con la barba blanca y ella, que sigue anclada en el tiempo, le acaricia como si fuera un ni�o. Y es que, pese a sus millones, la actriz ve as� a su ex. "Era muy dependiente". Despu�s, pasan al jard�n y ella se�ala un �rbol. "Est� precioso. Te sientas ah� con tus novias?". "No, �se es tu �rbol". El amor debe ser algo muy parecido a lo que a�n tienen. Pero Jane Fonda necesitaba volar y ah� comienza el �ltimo acto de su vida...

Jane Fonda y Ted Turner. / WIREIMAGE

5. Los maridos se van, ella permanece

Ha sido un largo camino de aprendizaje y autoconocimiento, pero al final de Jane Fonda in Five Acts la actriz declara: "No necesito un hombre que me haga sentir bien". Despu�s de haberse retirado del cine para acompa�ar a Ted Turner, regres� en 2005 a la gran pantalla con La madre del novio, una comedia para el lucimiento de Jennifer L�pez en la que le rob� todas las escenas. Desde entonces, se siente feliz con su trabajo en el showbusinness. Junto a Lily Tomlin protagoniza la serie Grace y Frankie, que le permite hablar de temas que realmente le importan como la homosexualidad, la pol�tica o la vida sexual de las mujeres maduras. Adem�s, ha vuelto a rodar con Robert Redford, su partenaire favorito desde la encantadora Descalzos por el parque y ha colaborado con nuevos directores de culto como Paolo Sorrentino.

Pero su mundo no termina en el cine. Contin�a apoyando tantas causas humanitarias como puede. Un d�a desfila contra Trump y otro intenta salvar el medioambiente. "La edad es s�lo una cosa mental. Yo era m�s vieja con 20 a�os", cuenta sobre su vitalidad.

Sigue siendo imagen de L'Oreal, aunque con sorna cuenta que ya tiene edad para anunciar "aceites para embalsamar" . Admite que se ha hecho la cirug�a est�tica (no todo iba a ser aer�bic) y, de alguna forma, se arrepiente de ello. "Me encantan las caras viejas. Con historia. Por ejemplo, admiro la de Vanessa Redgrave. Ojal� yo fuera m�s valiente". Su primera hija se llama Vanessa, precisamente por su coprotagonista en Julia. A ella, en cierta manera, est� dedicada la �ltima parte de este filme. Igual que Fonda necesit� reconciliarse con su madre, espera el perd�n de su primera hija, a la que no dio el mismo calor que a Troy. Su separaci�n de Roger Vadim hizo que se alejase de ella. Son heridas que han tardado en cicatrizarse, pero la actriz parece haber encontrado la paz. Tal y como declara, "no quiero llegar al final de mi vida minti�ndome".