Rodrygo: “Me asusté cuando vi a Zidane por primera vez” - AS.com
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL MADRID | RODRYGO

Rodrygo: “Me asusté cuando vi a Zidane por primera vez”

El extremo del Real Madrid concede una entrevista a El País, en la que repasa su trayectoria en el conjunto blanco: “Siempre digo que Luka Modric ha sido un padre para mí”.

Actualizado a
Rodrygo
Kiko HuescaEFE

Rodrygo Goes ha crecido muy deprisa. Y es que con tan solo 23 años es todo un veterano en el Real Madrid, con el que cumple su quinta temporada. El brasileño se ha afianzado con el tiempo y en la actualidad es una de las grandes estrellas de un equipo que mira al futuro con optimismo gracias a su apuesta por los jóvenes. Aprovechando la visita al Leipzig, El País ha entrevistado al futbolista para repasar su trayectoria en el conjunto blanco y lo que está por venir.

Consulta esta entrevista completa en El País

Primer día en el Madrid. “En mi primer día tenía un poco de vergüenza de llegar aquí, con tantos grandes jugadores. El entrenador era Zidane. Y cuando vi a Zidane la primera vez la verdad es que me asusté. Pero fue un momento muy bonito, y luego ya hablé con él. Ese día fue un sueño para mí”.

La sequía de 11 partidos. “Estaba cabreado, porque intentaba meter goles de todas las formas, y no me salía. En esos momentos, tú intentas estar tranquilo, porque la gente te dice: “Quédate tranquilo, que luego vuelve a salir”. Pero tú ves que lo vas intentando partido a partido y las cosas no salen, y te pones un poco triste, un poco cabreado. Pero llegó un momento en que vi que no me ayudaba estar cabreado, estar triste. Tenía que estar más concentrado, entrenar más, estar más tranquilo en los partidos, y desde ahí empezaron a llegar los goles”.

Su gran apoyo. “Siempre digo que Luka Modric ha sido un padre para mí. Siempre me ayudó en estos momentos. Hablaba conmigo. Me dijo: “Tranquilo, eres muy bueno, van a salir bien las cosas”. Y desde ahí empecé a estar más tranquilo y me salieron mejor las cosas”.

La importancia de la cabeza. “Fue algo que aprendí al llegar aquí. Yo tenía una cabeza y ahora pienso totalmente diferente, porque mis compañeros me ayudaron, mi familia me ayudó, mis amigos me ayudan. Ahora veo que lo más importante de todo es la cabeza. Si estás con la cabeza tranquila, si piensas cosas buenas, van a salir cosas buenas en los partidos”.

Jugar en diferentes posiciones. “Es un poco difícil estar siempre cambiando, pero siempre le he dicho al míster que estaba a su disposición, que iba a jugar donde él quisiera. Y creo que por eso es culpa mía: yo dije que podía jugar de 9, de 10, en las bandas. Por eso siempre me pone donde necesita a uno. Yo me sacrifico por el equipo. Lo más importante es que el equipo gane los partidos. En esta parte de la temporada yo me sacrificaba un poco, jugaba fuera de posición para el equipo. Y fue importante, porque el equipo fue ganando, no perdió casi ningún partido. Después, mejor, porque empecé a marcar goles. Pero esta parte de la temporada solo estaba ayudando al equipo”.

El penalti del Mundial ante Croacia. “Creo que fue el peor momento de mi carrera hasta aquí. Y espero que sea el peor, que no tenga otro. Fue difícil, porque antes tiraba los penaltis aquí cuando no estaba Karim, y los metía todos. Fui al Mundial tranquilo, seguro de que iba a meter, y fallé. Pero es una parte de mi historia para que después la historia sea más bonita. Estoy seguro de que volveré a tirar otros penaltis y volveré a marcar como hacía antes. Eso fue solo un desliz”.

La Champions de las remontadas. “La verdad es que si ve el partido contra el Chelsea… Contra el City podíamos… no sé... estábamos atacando un poco más. Contra el Chelsea estábamos muy mal. Ellos atacaban mucho, defendieron muy bien. No estábamos haciendo nada. El momento fue un poco más difícil contra el Chelsea. Pero, claro, contra el City fue una locura, fue especial. No tengo cómo explicarlo. Jugadores como Modric o Kroos siempre están tranquilos. Pero en el partido contra el City creo que ni ellos tenían mucha confianza. Estábamos muertos ya, nadie más creía que podíamos remontar. Vi que estábamos todos para abajo y pensé: ‘Bueno, ahora puedo poner mi nombre en la historia de este club’. Y me salió bien. Creo que Dios preparó este momento, y fue muy importante para mí”.

El racismo. “Está pasando muchas veces. No solo conmigo. Pasó con Vini, pasó con otros jugadores también. Estamos en un momento muy triste: tener todavía gente así... Intento no mirar las redes, pero es normal que vea alguna cosa. Pero tengo la cabeza tranquila. Creo que los otros jugadores también, y seguro que vamos a superarlo”.

Algo que eche de menos de no ser famoso. “Tampoco es que no me dejen hacer las cosas… Caminar normal. Porque me van a pedir fotos. Aunque me gusta atender siempre a todas las personas. Pero esas cosas normales: salir a comer tranquilo con la familia, caminar normal por la calle sin fotos. A veces querría solo sentirme normal. Como viene mucha gente, pienso: “Soy diferente, parece que soy otra cosa”. Y no. Solo eso: ser como ellos, normal”.

El último tatuaje. “Creo que fue este [muestra el brazo izquierdo], la Champions. A ver si me hago más. No sé si mi padre me va a dejar. Sí, sí, tengo que negociar, porque a él no le gustaba mucho. El primero fue un poco difícil. Después le gustó, pero a ver ahora si puedo… Tengo su nombre aquí [en el brazo izquierdo], y el de mi madre. Ahora tengo que hacer más, hacer de mis hijos, hacer muchas cosas…”.