Robert Lewandowski
El chico rebelde que cambió tras la muerte de su padre
Era un chico poco disciplinado y no estaba centrado en los estudios ni en el fútbol; tuvo hasta problemas con la policía. La muerte de su padre cambió la vida del delantero polaco para siempre. Se tomó en serio el fútbol para que su progenitor estuviese orgulloso y se ha convertido en uno de los mejores delanteros de la historia.
Robert Lewandowski es un jugador del FC Barcelona que nació el 21 de agosto de 1988 en Varsovia, Polonia. A sus 34 años, sigue batiendo récords de anotación y es uno de los mayores goleadores de la historia del fútbol. Detrás de todos los trofeos que ha conseguido, se encuentra una gran historia de superación. De ser insultado por ser "débil" y ser un indisciplinado, a ser un gran profesional y convertirse en una leyenda del deporte.
Desde que era pequeño, Robert practicaba deporte. Su madre, Iwona Lewandowska, era jugadora profesional de Volley. Su padre, Krzysztof Lewandowski, fue judoka y jugador profesional de fútbol. Empezó a dar sus primeros pasos en el fútbol en el MKS de Varsovia, un equipo de su ciudad. Poco a poco iba mejorando y a los 15 años, ya estaba jugando para el Legia de Varsovia, uno de los grandes clubes del fútbol polaco.
Fue una epoca difícil para él, pues se dedicaba todo el día a tener malos comportamientos. Robaba el coche a sus padres para hacer carreras ilegales, se metía en problemas con la policía, suspendía en el colegio y no se comportaba bien en clase.
Pero la vida le dio un golpe de realidad al adolescente polaco. Su padre, con el que mantenía una gran relación, fallecería por culpa de una grave enfermedad. En ese momento, Lewandowski se planteó dejar el fútbol y centrarse en los estudios, pero finalmente, decidió seguir. La tragedia familiar le dio fuerza para centrarse de verdad en el fútbol y ser disciplinado.
"Por muchos años en mi infancia jugué en un equipo en Varsovia. Era un viaje de 1 hora ida y 1 hora vuelta. Si no hubiera tenido a unos padres que me llevaran, mi sueño de ser futbolista habría terminado antes de comenzar. Mi papá me llevaba después del colegio y me esperaba 2 horas mientras entrenaba. Luego volvíamos y llegábamos a casa a eso de las 10 de la noche. Así es, era un viaje de 4 horas para mi papá, solo para llevarme a entrenar", contó en una entrevista para The Players Tribune.
En 2006, llegó al Znicz Pruszków, era un gran paso para su carrera. Ascendió a primera división de Polonia, marcando 15 goles. En Primera, marcó 21 goles y repartió una asistencia, comenzaba la leyenda de Lewandowski. El Lech Poznan, otro gran club de Polonia, le fichó en 2008 pagando menos de 500.000 euros. En esa época, llamó a su puerta el Tottenham, Sporting de Gijón y Zaragoza, pero decidió quedarse en su país.
En Polonia, se burlaban de él al principio por ser demasiado delgado y ser un "debilucho". Empezó a entrenar su físico y a mejorar a pasos agigantados. En el Lech, marca 41 goles y reparte 20 asistencias en 82 partidos. Gracias a este gran rendimiento, el Borussia Dortmund paga casi cinco millones de euros por él en 2010.
No tuvo un inicio fácil en Alemania, pues Jurgen Klopp le fichó para ser suplente de Lucas Barrios. Cuando jugaba, fallaba muchas oportunidades y hasta la afición del Dortmund le llamaba "el desperdiciador". “Esperaba más juego, más goles y que llevara mejor el contacto. No está en su nivel", dijo Klopp sobre el inicio de temporada de Lewandowski.
Aquí llegó otro cambio de chip, empezó a entrenar hasta seis horas al día para mejorar su musculatura en el gimnasio. Empieza a ser más fuerte y comienza a ganarse el puesto. En su etapa en el Dortmund, gana 2 Bundesligas y deja actuaciones históricas como la eliminación al Real Madrid en Champions en la que marcó cuatro goles. Perdió una final de Champions contra el Bayern de Munich. En 187 partidos con el Borussia, marca 103 goles y da 42 pases de gol, cifras de crack mundial.
En la temporada 2014-15, ficha por el Bayern de Múnich, el eterno rival. Tenía un valor de 50M de euros pero llega libre, algo que molestó mucho en Dortmund. En el Bayern logró dar un salto de calidad increíble de la mano de Guardiola. De hecho, en apenas un año, batió récords. Logró cuatro récords Guiness juntos en un mismo partido: el más rápido autor de un triplete, póker y repóker en la Bundesliga, y el suplente que más goles marcó en la liga alemana. “Es lo más grande que he visto en un campo”, dijo tras el partido su DT Josep Guardiola. El Bayern iba perdiendo 1-0 al descanso contra el Wolfsburgo y entró en la segunda parte Lewandowski. El polaco marcó cinco goles en tan solo nueve minutos.
Lewandowski se convierte en el emblema de su Selección, de Polonia. Ha jugado un total de 134 partidos en los que ha metido 76 goles. Polonia no es una gran selección, pero el actual delantero del Barça ha sido el artífice de que se clasifiquen a los grandes torneos internacionales.
Con el Bayern de Munich, Lewandowski consigue marcar 344 goles y repartir 72 asistencias en 375 partidos. Unas cifras de participación goleadora que pocos jugadores han conseguido en la historia del fútbol. Gana 8 Bundesligas, 1 Champions y 1 Sextete. En 2020, es el año dorado de Robert, pero la pandemia le priva de ganar su merecido Balón de Oro. La gala no se celebró por culpa de la emergencia sanitaria.
En 2022, sale del Bayern y llega al Barça por 45 millones de euros. El fichaje es muy criticado por la edad del polaco, pero una vez más, iba a sorprender al mundo del fútbol. Desde que ha llegado al Barça, ha marcado 18 goles en 17 partidos. Está teniendo unos números similares a los que han tenido Messi y Cristiano en la competición española. De hecho, Lewandowski es el tercer máximo goleador de la historia de la Champions, con 91 dianas. Ha superado a Benzema esta temporada y se cuela en el podio. Ha ganado este año el trofeo Gerd Müller, dedicado al mejor goleador del año.
Robert Lewandowski no tendrá un Balón de Oro, pero su padre siempre estará orgulloso de él aunque no haya podido ver de manera presencial cómo ha triunfado su hijo. El delantero supo remontar una difícil situación y cambiar de actitud. Maduró, cayó y se levantó varias veces, pero ha conseguido ser una leyenda del deporte. Aún le quedan muchos años por delante para seguir haciendo historia.
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