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Consíguela Hotel con aires palaciegos Construido en 1912 y diseñado por el arquitecto Franscisco Urcola, este palacio joya del estilo vascofrancés es el edificio que acoge el hotel Nobu San Sebastián. Esta mansión, favorita de Woody Allen y escenario de una de sus últimas películas, Rifkin’s Festival , ubicada en primera línea de Miraconcha, fue rehabilitada con el objetivo de mantener su esencia y de lograr que uno de los últimos palacetes con jardín de esta zona no se perdiera en el olvido .
© Nobu Hotel San Sebastián
Del país nipón a San Sebastián La fusión entre Japón y el País Vasco está presente desde su diseño hasta su gastronomía. Por fuera, la estética historicista del palacio se mantiene intacta recordando la importancia que tuvo este edificio en el pasado, mientras su interior se configuraba bajo una estética oriental contemporánea que traslada a los visitantes a las raíces de la concepción de Nobu.
En manos del famoso chef japonés Nobu Matsuhisa, del actor Robert De Niro y del productor de cine Meir Teper, el concepto de los hoteles Nobu busca crear experiencias entre lo local y las raíces niponas , de ahí que esa fusión entre ambos destinos se reafirme en cada estancia. El interiorismo, en manos de Tomás Alía - Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes-, se siente desde que se cruza la puerta principal. El pasillo, con una galería de pórticos concatenados- es capaz de trasladar a cada uno de sus visitantes a un mundo plagado de referencias niponas que más tarde se verán en todos sus rincones.
© Nobu Hotel San Sebastián
Sin olvidar el presente Los Hoteles Nobu, de los cuales hay otros cuatro en España -Marbella, Barcelona, Ibiza y Sevilla-, son concebidos, no solo como un alojamiento, si no como un lugar de diseño en el que se combina la estética historicista de cada una de las ciudades en la que se ubican con la sencillez oriental ,dando lugar a propiedades completamente diferentes, pero con mucha esencia local.
© Nobu
Un alojamiento museo La madera y los colores cálidos son la base de la decoración de Nobu San Sebastián y un guiño a toda esa calidez y sencillez asiática. La escalera de acceso a las estancias ha sido pensada como una auténtica obra de arte ; como una escultura que recuerda el movimiento de las olas y el viento, tan propio de Donosti. Además, todas sus estancias cuentan con amplios ventanales con vistas a la playa , siendo esta panorámica una de las más privilegiadas de toda la ciudad.
© Nobu Hotel San Sebastián
Viajar sin desplazarse Manteniendo la estructura del palacete, cada una de sus 17 habitaciones ha sido diseñada una a una, igual que su mobiliario , creado ad hoc para cada una de las estancias por el Estudio Caramba con la idea de que el viajero sienta que ha hecho un viaje hasta lo más profundo de Japón . Es por eso por lo que en cada habitación el armario se configura como una pieza realmente especial: como si fuera una caja-joyero china, combinando la madera con un forro de lino efecto alto brillo.
© Nobu Hotel San Sebastián
Fusión japo-donostiarra El prisma de la estética es uno de sus mayores detalles sumada a la excelencia gastronómica , pues uno de sus fundadores, Nobu Matsuhisa, es uno de los más conocidos exponentes de la cocina japonesa en el mundo. Es por eso por lo que no podemos hablar de Nobu sin hablar de su gastronomía.
Con una fuerte base japonesa, a la que se le suman numerosos guiños locales y referencias francesas icónicas de la firma, la cocina de Nobu es un viaje a través del paladar al país nipón. Su restaurante, abierto también a clientes no alojados en el hotel, está en manos del chef francés Yannick Lohou y el japonés Hideaki Mizushima. Su barra de sushi es el lugar perfecto para verles trabajar el producto local de primera mano. Nigiris, sashimi o makis son algunas de las elaboraciones que preparan a vista del cliente trabajando el pescado y los mariscos in situ . Le siguen recetas de corte francés, como guiño a Lohou, y producto local que forma parte de esa influencia de la ciudad que les acoge. El resto de su carta está enfocada a compartir y a disfrutar desde el centro de la mesa con platos como la ensalada de bogavante con salsa de limón picante, el bacalao negro con miso, los dumplings de wagyu o el tiradito. Tampoco hay que dejar de probar sus cócteles ni su menú de sakes, donde aprender un poco más de la cultura nipona a través de la gastronomía.
La gastronomía sigue presente en su bar con terraza exterior y vistas a La Concha , donde también se sirven los desayunos, otra de las partes que no hay que perderse si te alojas en el hotel. Aquí las raciones están más enfocadas al picoteo, a la coctelería y a disfrutar de un lugar con unas vistas que quitan el hipo, además de poder solicitar bandejas de sushi elaboradas en la barra del otro restaurante.
© Nobu Hotel San Sebastián
Relax frente a La Concha Más allá de la cocina, Nobu es también un lugar para el bienestar, para el descanso y el relax. Si sus vistas otorgan parte de esa experiencia de relajación, su piscina, ubicada en la azotea, es uno de los grandes espacios donde disfrutar de las vistas y del mejor tiempo donostiarra. Además, el hotel cuenta con gimnasio y un servicio wellness de la mano del balneario de La Perla donde disfrutar como lo hacían antaño toda la aristocracia que se desplazaba hasta la ciudad.