En kayak por el río subterráneo y navegable más asombroso de España

Una gruta, la de mayor recorrido en la Comunidad Valenciana, que fue enclave sagrado, lugar de poder, desde tiempos remotos, marcado por innumerables leyendas, que en pleno siglo XXI sigue siendo un misterio ya que se desconoce el origen del cauce fluvial y gran parte de la cueva.

Descrita en el siglo XVIII por el naturalista Josep Cavanilles -en su obra 'Observaciones sobre la Historia Natural. Agricultura, Población y Frutos del Reino de Valencia'-, parcialmente explorada en 1915 por el historiador Carlos Sarthou Carreres, fue entre en 1926 y 1928 cuando varios vecinos comenzaron a descubrir sus grandes salas, siendo desde 1936 parcialmente iluminada, cambiadas sus pasarelas por una barca, y a partir de los años sesenta, tras descubrirse el Estanque Azul y la Galería Seca, comenzando a ser acondicionada para ser visitada por el público.

Conocida como Font de San Josep, enclave de reuniones populares en la Fiesta de las Flores, desde los años setenta es destino para numerosos turistas que quieren recorrer en barca el cauce fluvial y descubrir la gruta. Una experiencia fascinante y única, a la que ahora hay que sumar una nueva actividad para los viajeros más atrevidos, exclusiva ya que no hay otro lugar en Europa donde se pueda realizar; la de recorrer en kayak el río y la cueva, incluso visitar las zonas que no están abiertas al itinerario habitual.

Una aventura que comenzaremos tras el cierre, por la tarde noche, de las visitas del público general. Puestos los neoprenos y el casco, tras adentrarnos a pie un centenar de metros y alcanzar el embarcadero, montados en kayak -individual o doble-, empezaremos a navegar durante dos kilómetros del cauce fluvial y alrededor de cuarenta y cinco minutos. Un viaje en el que avanzaremos por una atmósfera misteriosa, marcado por la armonía, calma y paz, donde reina una energía especial, donde el silencio solo es roto por la respiración, el latido del corazón y el rumor de agua en cada golpe del remo.

De forma lenta, nos adentramos por el río subterráneo, recorriendo grandes salas y canales, algunos estrechos y bajos, inmersos en un mundo onírico, de fantasía, de vivos colores, marcado por el azul y blanco del agua, entre caprichosas formaciones rocosas calizas, que generan juegos chinescos de luces y sombras, descubriendo algunos de los puntos clave como la 'Boca de Forn', la 'Cascada de la Flor', la 'Galería de los Sifones', la 'Sala de los Murciélagos', con una playa de arena, el 'Perro Pachón', las 'Cañadas', el Lago Diana y el Lago del Diablo, ambos con una profundidad de más de diez metros, y la 'Catedral', una gran sala, abovedada, que alcanza los doce metros de altura, en donde se descuelga una de las estalactitas más populares llamada 'La Medusa'.

Una experiencia que embruja, en la que la gruta parece susurrar historias y secretos, en la que, además, al llegar a lo más profundo, tendremos la posibilidad, de dejar el kayak para nadar. Así que, si tiene la oportunidad, no dude en viajar a Castellón, a Vall de Uxó, donde tiene la posibilidad -además de recorrer el 'Camino del Agua', el conjunto de acueductos de Sant Josep y L´Alcúdia, y visitar la neoclásica iglesia del Santo Angel Custodio o el Yacimiento Ibero, el poblado de San José y su singular grabado del 'Chamán'-, de vivir la apasionante experiencia de recorrer en kayak esta maravilla de la naturaleza.