Ricky Rubio: “Ya veo la luz al final del túnel”

Ricky Rubio: “Ya veo la luz al final del túnel”

"Ha sido duro, muchos altibajos, momentos buenos, malos...", afirma el base de los Cavaliers, lesionado desde diciembre de 2021

"Estoy ilusionado, he trabajado mucho para volver y quiero hacerlo al cien por cien", señala el jugador en la cuenta atrás para su regreso

Josep González

Josep González

Ricky Rubio Vives (21 de octubre de 1990, El Masnou), tras una larga travesía por el desierto, más de diez meses ya desde que se rompiera el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda el 29 de diciembre de 2021, ha empezado su cuenta atrás para retornar a las pistas.

El técnico Aíto García Reneses, siendo aún Ricky un adolescente, le enseñó cómo ser dentro y fuera de las canchas. Con tan solo 14 años debutaría en la Liga ACB con el Joventut un 15 de octubre de 2005 y comenzaría una carrera meteórica: FC Barcelona (2009-2011); Minnesota Timberwolves (2011-2017); Utah Jazz (2017-2019); Phoenix Suns (2019-2020); Minnesota Timberwolves (2020-2021); Cleveland Cavaliers (2021-presente). Es uno de los mejores jugadores españoles de la historia del baloncesto. Y, ahora, quiere seguir escribiendo más capítulos de su brillante carrera. 

En la antesala de ese esperado momento, atendió a SPORT para hablarnos de cómo ha sido todo este tiempo lejos de la competición, cómo ve su regreso y sus planes de futuro.

El próximo diciembre hará un año de tu grave lesión, ¿en qué momento está tu recuperación?

Estoy en la fase final, entrenando con el equipo, buscando encontrarme bien física y mentalmente, que se conecte todo y que todo vuelva a estar como estaba. Estoy ilusionado y con muchas ganas. He trabajado mucho estos últimos diez meses para volver a un gran nivel.

¿Tienes marcada ya una fecha para tu regreso a las pistas?

No, esta última fase es la que va a definir, arriba o abajo, mi vuelta. Hasta que no me sienta bien no pensaré en ello y, cuando me sienta bien, tardaré un poco más en volver, quiero hacerlo al cien por cien.

Estoy ilusionado, he trabajado mucho para volver y quiero hacerlo al 100%

¿Mentalmente cómo te encuentras tras este largo periodo alejado de la competición?

Ha sido duro, muchos altibajos, momentos buenos, malos… A veces no te das cuenta de las cosas que quieres hasta que no las tienes, y el baloncesto es una de ellas, lo echo de menos, sobre todo competir. Al final es algo que llevas dentro durante mucho tiempo y parar así, de golpe, en un momento tan dulce como el que llevaba, durante tantos meses, fue frustrante.

Cuando caíste lesionado estabas firmando la mejor temporada de tu carrera. ¿Tienes miedo de no saber qué Ricky volverá?

No porque me he preparado para controlar esta situación. No puedes saber nunca el resultado pero sí un poco trabajar hacia ello. Mentalmente, físicamente he trabajado en todos los aspectos para volver a mi mejor nivel. Al final, miedo siempre hay, pero lo importante es cómo lo afrontas. Si no te paraliza, el miedo te hace trabajar aún más, es algo de lo que he tenido conciencia desde el primer día.

¿Quién ha estado a tu lado todo este tiempo lejos de las canastas?

¡Uffff! Mucha gente y gracias a ellos he podido seguir adelante, sobre todo mi mujer Sara y mi hijo Liam, que me han aguantado mis peores momentos. Mi humor, la verdad, ha sido fluctuante. He tenido momentos buenos pero también malos y lo han pagado los más cercanos. A nivel profesional he tenido y tengo un gran equipo a mi lado, sobre todo un fisio desde el primer día que me lesioné que ha estado a disposición mía, otro preparador físico, el entrenador, amigos también… son gente a la que estoy muy agradecido porque sé que esto no lo hubiera conseguido solo. Gracias a su motivación, a su entrega y gran trabajo estoy en este momento, un gran momento, porque ya veo la luz al final del túnel.

Nada más caer lesionado no dudaste en afirmar que volverías, incluso, más fuerte…

Sí, he trabajado en ese objetivo. No solo volver, que ya lo daba por hecho, sino que creo que se han cumplido todas las fases como esperábamos y ahora ya solo queda la recta final de la recuperación y a disfrutar.

¿Mi futuro? Jugar y estar sano. Me quedan tres años con Cleveland, luego ya veremos

En lo deportivo, una vez vuelvas a las pistas ¿qué pasa por tu cabeza, cuáles son tus planes de futuro?

Primero jugar, evidentemente, que juegue y esté sano. A partir de ahí, aún me quedan tres temporadas en Cleveland, después ya veremos. No me quiero tomar esta temporada como un año de transición porque no he trabajado para ello, pero una vez juegue y esté olvidada la lesión podré mirar más adelante.

Y cuando pongas punto final a tu larga aventura en la NBA, ¿tienes en tus planes volver a jugar tus últimos años en Europa, en España?

(Sonríe) Aún estoy pensando en la vuelta y esto sería pensar en la vuelta de la vuelta. Sinceramente te lo diría pero no tengo nada planeado. He gastado tanta energía para poder volver de la lesión que aún no he pensado en esto.

En el supuesto de que regresaras al basket europeo no te has planteado si te gustaría volver al Barça u a otro equipo…

(Vuelve a sonreír) No, no…

¿Tu pequeño Liam de 2 años tendrá mucho que ver en ese futuro?

Sin duda, ahora ya no soy solo yo tomando decisiones. Por supuesto que mi carrera es importante, pero no más importante que mi vida personal, que entrará mucho en juego en mis decisiones de futuro.

He gastado tanta energía en volver que no pienso qué haré cuando deje la NBA

¿Cómo viviste el pasado Eurobasket y el oro de España?

Pues sufrí más viéndolo por televisión que dentro del equipo, pero lo viví con un orgullo tremendo, sabiendo todo el trabajo que hay detrás. España no entraba en las quinielas pero ellos sacaron lo mejor de este deporte y demostraron que un equipo es mejor que cualquier jugador individual por muy bueno que sea. Es un ejemplo para enseñar a los niños y niñas y ver que cuando se trabaja en equipo se consiguen objetivos grandes.

¿A tus 32 años, te queda algún sueño por cumplir?

Sí y no. Al final siempre he soñado con ganar un anillo en la NBA. Desde que Pau Gasol conquistó el primero, yo quería ser el segundo español en conseguirlo, pero Marc (risas) se me adelantó. He aprendido en mis 12 años en la NBA que soñar en el resultado final es bonito, pero saber cómo llegar allí y hacer el camino es incluso más importante.Ricky vuelve a sonreír.

Así fue su fatídica lesión

29 de diciembre de 2021. En plenas Navidades, Ricky Rubio estaba firmando con los Cavs, en el Smoothie King Center de Nueva Orleans contra los Pelicans, una de sus mejores actuaciones en la NBA. Faltaban solo 2 minutos y 20 segundos para el final de un partido igualadísimo. El base español, espectacular, llevaba 27 puntos, 13 rebotes y 9 asistencias, 2 robos de balón y 2 tapones, rozando el triple doble. En una entrada a canasta, llegaría lo imprevisible. Mientras daba los pasos hacia el aro su pie izquierdo se fue a una lado... y la rodilla hacia otro. Notó un tremendo chasquido y cayó con un grito de dolor a la altura de la línea de tiros libres. El ligamento cruzado anterior se había desgarrado. Abandonó la pista en brazos de sus compañeros, conteniendo las lágrimas. Ricky, en ese instante, ya presentía que la lesión era muy grave...