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Mientras prepara sus dos próximos proyectos, los biopics de estafador médico John Brinkley y del cómico Bill Hicks, el cineasta aterriza en Netflix con ‘Apolo 10½: Una infancia espacial’, una joya animada en la que Richard Linklater recuerda su infancia en la Houston lunar de finales de los 60.
Aunque esta vez sea a través del canal de streaming, siempre es buena noticia que poder ver una nueva obra de uno de los directoras más auténticos y verdaderamente independientes de Estados Unidos. De carrera irregular e impredecible, ajeno a expectaciones o intereses pretenciosos, siempre es un buen momento para repasar y aprender lo básico de uno de los imprescindibles del cine actual.
FICHA BÁSICA
¿Quién es? Richard Linklater nació en Houston, Texas, el 30 de julio de 1960. Como en su película ‘Boyhood’, sus padres se divorciaron cuando él tenía 7 años. Logró una beca deportiva para estudiar en la Universidad Estatal Sam Houston. Se matriculó en literatura inglesa pero pronto perdió el interés en la Academia y se puso a trabajar en una Plataforma Petrolera en el Golfo de México. Tras dos años ahorrando, se compró un pequeño equipo de cine y se mudó a Austin, donde fundó la Austin Film Society en 1983. Además de poner obras de sus admirados Ozu, Dreyer, Bresson o Godard, comenzó a hacer sus primeros trabajos. En 1988 realizó su primer largo, ‘It’s impossible to Learn to Plow by Reading Books’, dirigida, escrita, producida, editada, fotografíada y protagonizada por él mismo. ‘Slacker’ en 1990 y ‘Movida del 76’ en 1993 le convertirían en un referente del cine juvenil de los noventa. En 1995 llegaría ‘Antes de amanecer’, la primera parte de su aclamada trilogía. También experimentó con la animación en ‘Waking Life’ (2001), ‘A Scanner Darkly’ (2006) y la reciente ‘Apolo 10½: Una infancia espacial’ (2022), realizaría documentales como ‘Fast Food Nation’ y películas más desenfadadas como ‘Escuela de Rock’ (2003). De pasos poco predecibles, su gran recibimiento crítico llegaría tras ‘Antes del anocecher’(2013) y ‘Boyhood’ (2014), obras que le colocaron definitivamente como uno de los cineastas americanos de referencia. Ha estado nominado a 5 Oscar y, aunque no ganó ninguno, sí que se alzó con 2 Globos de Oro y 2 BAFTA por ‘Boyhood’. Tanto esta última como ‘Antes de amanecer’ le depararon el Premio a Mejor Director en el Festival de Berlín.
Filosofía y señales de estilo: “El rechazo definitivo a la estructura de Hollywood es ver el tiempo pasar”. Esa frase que enuncia Linklater en los extras del DVD de ‘La última bandera’ podría resumir su forma de hacer y ver el cine. Mientras en el cine clásico la imagen estaba ligada a la acción, al movimiento, Linklater es el mayor ejemplo de modernidad en el uso del tiempo. El fluir errante de la narración en Linklater crea una enorme sensación de sinceridad, de vida, de alguien que está mucho más preocupado por capturar un instante real que por contar una historia emocionante con principio y final. Con esta premisa, Linklater ha conseguido desarrollar una carrera tan exitosa como irregular, pero manteniéndose siempre en su margen, sin ser absorbido por una industria en la que no encajaría, pero levantando cada proyecto. A pesar de su prolífica carrera, sigue viviendo en Austin y se niega a permanecer o trabajar en Hollywood. Linklater es un autor capaz de rodar una película durante doce años o de esperar 9 entre una parte de una trilogía y otra. Ignorando cualquier regla productiva, del mercado o de las presiones por las expectativas creadas, Linklater es de los pocos cineastas que parece abordar cada proyecto con la ilusión desnuda de quien hace su primera (y quizás última) película.
Una frase célebre: "hay solo un instante y es justo ahora, y es la eternidad", de ‘Waking Life’.
Una frase para decir delante de cinéfilos: "Lo mejor del cine de Linklater es su asombrosa falta de pretenciosidad".
Una frase que NO puedes decir delante de cinéfilos: “Pero si en ‘Boyhood’ no pasa nada, y mira que dura 12 años”.
Una Escena memorable: Si todo el dispositivo del paso del tiempo y del crecimiento que supone ‘Boyhood’ tiene un momento cumbre ese es el de la partida de Mason a la Universidad. Su madre, interpretada por una magistral Patricia Arquette, no puede reprimir la tristeza y la rabia que le da ver que su hijo ya es mayor, que ha crecido, que ya no la necesita: “¿Sabes qué viene ahora? Mi jodido funeral”. Arquette desarma con sus sinceridad al espectador en esa escena porque, igual que hemos visto crecer a Ellar Coltrane, también la hemos visto madurar a ella. Sentimos el apego y la desolación de su lado, pero también el momento de maduración que llevamos esperando toda la película en el de su hijo. El fin de esa escena nos lleva a una carretera, a Mason conduciendo, feliz, libre, adulto, empezando la aventura de la vida. De fondo suena 'Hero', de Family of the Year y no hace falta nada más que "Let me go". En esa unión entre las dos escenas está lo más asombroso del cine de Linklater, su capacidad para capturar el paso del tiempo, con su luz y su oscuridad.
5 (7) PELÍCULAS PARA CONOCERLO MEJOR
- 'Movida del 76' (1993): Más allá de universo 'Star Wars', debemos recordar al George Lucas director por la comedia juvenil 'American Graffiti', que retrato buena parte del espíritu juvenil de los años 70. Veinte años después, pero anclando a sus protagonistas al curso del 76, Linklater también se dispone a contar una serie de historias cruzadas alrededor de los jóvenes de un instituto en el último día de clases. En 2016, con 'Todos queremos algo', Linklater regresó a la juventud en una especie de secuela espiritual, ahora en los ochenta y en la universidad, pero no logró replicar la veracidad alucinada y divertida del que fue su tercer largometraje. Todo un icono del cine adolescente que, además, fue uno de los primeros trabajos de estrellas actuales como Milla Jovovich, Ben Affleck, Renée Zellweger o Matthew McConaughey.
- 'Waking Life' (2001): Tanto en esta película como en 'Scanner Darkly' (2006), Linklater utilizó la técnica de animación llamada rotoscopia. Es decir, filmó toda la película en live-action y convirtió las imágenes en animación. En esta ocasión, además, utilizó solo 12 fotogramas por segundo. Tanto la animación como la extraña cadencia del movimiento son esenciales para reflejar el ambiente de esta película basada en relatos de experiencias bajo los efectos del LSD. La cinta nos desgrana la mente de un joven que no puede escapar de sus sueños, por mucho que se despierta, simplemente está en otro distinto. El protagonista se mueve de una conversación a otra, hablando de la vida, el cine, la conciencia, la filosofía, la literatura o el amor conforme va tomando consciencia de sí mismo en ese mundo onírico. En esta aventura filosófica llena de preguntas sin respuesta, uno de los temas más recurrentes el de Phillip K. Dick, al que adaptará directamente en 'Scanner Darkly'. Como curiosidad, tanto Ethan Hawke como Julie Delpy repiten sus papeles de 'Antes del amanecer' en una breve escena de cama.
- Trilogía de 'Antes de' (1995, 2004, 2013): El americano Jesse (Ethan Hawke) y la francesa Celine (Julie Delpy) protagonizan una de las historias de amor más especiales y únicas del cine. Los hemos visto a lo largo de 18 años pero en realidad solo los hemos conocido durante poco menos de tres días. En 'Antes del amanecer', ambos desconocidos se aventuran a pasar un único día en Viena, antes de que un océano vuelva a separar sus vidas. 'Antes del amanecer' trata sobre un impulso, una aventura azarosa, un romance efervescente, incontrolable, tan cursi como sincero. Es, en definitiva, un amor de verano. 'Antes del amanecer' sucede en París es como si fuese el otoño y, a diferencia de las otras dos, está contada a tiempo totalmente real. Aquí ya no pasa un día sino solo un par de horas. Los dos amantes coinciden 9 años después de encontrarse por primera vez para descubrir que ambos faltaron contra su voluntad a la promesa de volverse a ver, pero que el destino les ha dado otra oportunidad. En 'Antes del amanecer' hay más reproches, asperezas y responsabilidades pero también más realidad. Ahora es el momento de apostar (o no) de verdad por ese amor mucho más recordado que vivido. 'Antes del anochecer' es el invierno, la maduración. Los protagonistas ahora son padres, una pareja estable durante ya casi una década que se encuentra de vacaciones familiares en Grecia. Ambos se han amado tanto que tienen que empezar a pensar si lo suyo ya es solo el recuerdo de un tiempo mejor. Hablamos de la más triste y melancólica de la trilogía, pero igual pero igual de romántica. En definitiva, la (por ahora) trilogía de 'Antes de' es un monumento al amor en todas sus etapas y fases, construido a través de la pura conversación entre dos personas cuya química es extraordinaria, baste o no eso para mantenerlos juntos para siempre.
- 'Boyhood' (2014): Se habló mucho de la forma en que Richard Linklater filmó esta película. Lo hizo rodando una semana al año durante doce consecutivos. Para muchos, esto era una simple apuesta por mantener a los actores, y no sustituirlos por otros al cambiar de edad. Pero eso sería no entender de qué va 'Boyhood'. Tarkovski definía la labor de cineasta como la de "esculpir el tiempo", Cocteau decía que el cine era "ver la muerte trabajando". En resumen, el cine es, en esencia, tiempo. Podríamos pensar que Linklater nos quiso contar la historia de un niño de Texas cuyos padres se divorcian. Hablamos, claro, de ver su primer beso, la pérdida de su virginidad, ver a su madre discutir con su padrastro, etc. Todo eso está ahí, pero si algo resalta de esta cinta nominada a 6 Oscars es que los momentos más dramáticos parecen estar ausentes. 'Boyhood' no es un recital de grandes momentos del crecimiento del protagonista, no es la antología de highlights de una vida. Lo que se dedicó Linklater a filmar, a capturar, fue precisamente el paso del tiempo sobre esos personajes, prestando la misma atención a lo dramática y noticioso que a lo más irrelevante, porque ambas cosas forman la vida por igual. Podríamos decir que 'Boyhood' es "la vida trabajando".
- 'Apolo 10½: Una infancia espacial' (2022): Netflix estrena esta aventura animada que nos lleva a la era espacial, en el contexto de la misión lunar Apolo en 1969, e inspirada en la infancia del propio director. Una encantadora, elegante e irremediablemente nostálgica mirada al pasado que funciona con la rotundidad de oscarizados títulos coetáneos pero que, al mismo tiempo, logra eliminar la pretenciosidad en un preciosista álbum de buenos recuerdos. Aderezado con la ficción de una misión espacial infantil, y subrayado con la genial narración protagonista a cargo de Jack Black, ‘Apolo 10½: Una infancia espacial’ es ya uno de los títulos imprescindibles del año.
Rafael es experto en cine, series y videojuegos. Lo suyo es el cine clásico y de autor, aunque no se pierda una de Marvel o el éxito del momento en Netflix por deformación profesional. También tiene su lado friki, como prueba su especialización en el anime, el k-pop y todo lo relacionado con la cultura asiática.
Por generación, a veces le toca escribir de éxitos musicales del momento, desde Bizarrap hasta Blackpink. Incluso tiene su lado erótico, pero limitado, lamentablemente, a seleccionarnos lo mejor de series y películas eróticas. Pero no se limita ahí, ya que también le gusta escribir de gastronomía, viajes, humor y memes.
Tras 5 años escribiendo en Fotogramas y Esquire lo cierto es que ya ha hecho un poco de todo, desde entrevistas a estrellas internacionales hasta presentaciones de móviles o catas de aceite, insectos y, sí, con suerte, vino.
Se formó en Comunicación Audiovisual en la Universidad de Murcia. Después siguió en la Universidad Carlos III de Madrid con un Máster en Investigación en Medios de Comunicación. Además de comenzar un doctorado sobre la representación sexual en el cine de autor (que nunca acabó), también estudió un Master en crítica de cine, tanto en la ECAM como en la Escuela de Escritores. Antes, se curtió escribiendo en el blog Cinealacarbonara, siguió en medios como Amanecemetropolis, Culturamas o Revista Magnolia, y le dedicó todos sus esfuerzos a Revista Mutaciones desde su fundación.
Llegó a Hearst en 2018 años y logró hacerse un hueco en las redacciones de Fotogramas y Esquire, con las que sigue escribiendo de todo lo que le gusta y le mandan (a menudo coincide). Su buen o mal gusto (según se mire) le llevó también a meterse en el mundo de la gastronomía y los videojuegos. Vamos, que le gusta entretenerse.
