Es habitual que su nombre figure en los listados de las empresas m�s rentables del sector. Es la due�a de marcas como Paco Rabanne, Nina Ricci, Charlotte Tilbury, Jean Paul Gaultier o Carolina Herrera. Y acaba de confirmar algo que el mercado llevaba largo tiempo esperando: su salida a bolsa. Con ella espera levantar —como se dice en el argot financiero— entre 2.500 y 3.000 millones de euros. No es otra que la firma de alta cosm�tica catalana Puig, que, con m�s de un siglo de historia a sus espaldas y la tercera generaci�n del clan a los mandos, se apresta a protagonizar el mayor estreno burs�til del a�o en el Viejo Continente y el m�s grande en Espa�a desde el debut de Aena en el parqu� en el 2015. Suceder� tan pronto como en los primeros d�as de mayo. El dinero lo destinar�n a financiar las dos �ltimas adquisiciones de envergadura que ha realizado la compa��a, Byredo y Charlotte Tilbury —en torno a los mil millones cada una de ellas—, y a asfaltar su crecimiento futuro.
Fundada en 1914, en poco o nada se parece la Puig actual a aquella otra que en los primeros a�os de la segunda d�cada del siglo pasado basaba su negocio en la venta de cosm�ticos importados de tierras galas y brit�nicas y que encontr� en el Agua Lavanda no solo una forma de sortear la autarqu�a del franquismo, sino su primer gran �xito comercial. Hoy, la compa��a dirigida por Marc Puig (Barcelona, 1962) luce n�meros hist�ricos: cerr� el 2023 con una facturaci�n r�cord de 4.300 millones de euros y fue capaz de convertir el 10 % de esa cifra en ganancias netas. Nunca, salvo en el 2020 —el a�o de la pandemia— han perdido dinero los Puig.
Con esos flamantes y relucientes n�meros sobre la mesa pretende Marc Puig, cabeza visible y presidente ejecutivo de la compa��a, seducir a los inversores y asegurarse el �xito de la operaci�n, tras convencer a sus 13 primos de las bondades de salir a Bolsa.
Licenciado en Ingenier�a Industrial por la Universidad Polit�cnica de Catalu�a (UPC) y con un MBA por Harvard, ten�a 30 a�os cuando se embarc� en el negocio familiar. Lo hizo como director de I+D y desarrollo de nuevos productos. Corr�a el a�o 1991. Cuatro despu�s, en 1995, se traslad� a Estados Unidos para dirigir los negocios del grupo en Norteam�rica: distribuci�n y m�rketing de los productos de perfumer�a de Carolina Herrera, Nina Ricci y Paco Rabanne; y llevar las riendas de la primera de esas tres marcas en todo el mundo.
Regres� a su Barcelona natal con el nuevo milenio —y ya sentado en el consejo de administraci�n de Puig— para presidir la divisi�n de moda de la empresa y asumir la vicepresidencia de desarrollo corporativo. En el 2004, y como parte de un minucioso plan de sucesi�n, �l y su primo Manuel Puig Rocha (son de la misma edad y estudiaron juntos la carrera) fueron nombrados consejeros delegados. Tres a�os m�s tarde, tras la marcha de su padre —Mariano Puig, el gran responsable de la expansi�n internacional del grupo en el siglo XX—, asumi� la presidencia; y Manuel, la vicepresidencia.
Casado y con dos hijos, es un apasionado del deporte. Sobre todo, de la vela. Y es esa especial relaci�n con el mundo de la competici�n n�utica lo que le ha llevado a forjar una s�lida amistad con los reyes Felipe y Letizia. Su pr�ximo puerto: el Ibex 35.