Por - 'El juicio de los 7 de Chicago': la historia real
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La verdadera historia del juicio de los 7 de Chicago es mucho más extraña y más increíble de lo que retrata El Juicio de los Siete de Chicago, la nueva película de Aaron Sorkin. Sorkin ni siquiera llegó a la parte en que el Partido Internacional de la Juventud (cuyos partidarios eran conocidos como Yippies) apoyó oficialmente a un cerdo llamado Pigasus como su candidato presidencial para las elecciones de 1968.
Las vidas que los principales protagonistas del juicio vivieron posteriormente fueron igual de fascinantes: juicios por asesinato, gurús que pilotaban aviones, cirugías estéticas de nariz para facilitar una nueva identidad, corredores de bolsa hippies, y un hombre que bebía tanto zumo de zanahoria que sus piernas se volvieron naranja.
Abbie Hoffman
Justo antes de que comenzaran los disturbios en el Congreso Nacional Demócrata, Hoffman apareció en el escenario de Woodstock, tratando de boicotear la actuación de The Who a las 5 de la mañana en protesta por el encarcelamiento deJohn Sinclair, miembro de los Panteras Blancas. Existe desacuerdo sobre si Pete Townshend lo golpeó con su guitarra o simplemente gritó: "¡Vete a la mierda! Vete a la mierda de mi puto escenario!" mientras le atacaba, pero de cualquier manera Hoffman acabó siendo expulsado del mismo.
Después del juicio, Hoffman continuó con su activismo. En 1971 publicó "Steal This Book", una guía sobre cómo organizarse, luchar y vivir de forma gratuita como parte de la contracultura utilizando tácticas de guerrilla para derribar el statu quo capitalista. Muchas librerías decidieron no ponerlo en venta ya que mucha gente siguió el consejo de su título y fue prohibido en Canadá. Aún así vendió unos 250.000 ejemplares ese año.
Escribió varios otros libros, incluyendo "Vote!" con Jerry Rubin, pero tuvo otro problema con la ley en 1973 cuando fue arrestado por intento de vender y suministrar cocaína. (Hoffman sostuvo que le tendieron una trampa.) Sin embargo, antes de que pudiera ser juzgado, desapareció, haciéndose una cirugía estética para cambiar su nariz y escondiéndose en Montreal y Ciudad de México antes de establecerse en el pequeño pueblo de Finneview, Nueva York, bajo el nombre de Barry Freed. Finalmente se rindió en 1980 y fue condenado por posesión de cocaína.
Fue juzgado en otro gran caso judicial en 1986, cuando se las arregló para librarse junto con otros 14 compañeros de los cargos de allanamiento al protestar en un día de reclutamiento de la CIA en la Universidad de Massachusetts Amherst, y más tarde apareció en Nacido el cuatro de julio de Oliver Stone como él mismo. Hoffman se suicidó en 1989, a la edad de 52 años. Más de mil personas acudieron a su funeral, incluyendo a Rubin y al coacusado David Dellinger. Su archivo personal del FBI tenía 13.262 páginas.
Jerry Rubin
Rubin siguió protestando después del juicio, pero para cuando el demócrata George McGovern perdió contra Richard Nixon en las elecciones de 1972, comenzó a considerar retirarse de la política. Se convirtió en inversor y hombre de negocios, demostrando que era muy bueno haciendo eso, ya que después de inversiones que incluyeron una temprana apuesta por Apple Computers, se convirtió en millonario a finales de los setenta.
"Sí, es muy distinto liderar una marcha en el Pentágono que sentarse con las piernas cruzadas, contando mis respiraciones", escribió en su autobiografía. "Pero no hay ninguna contradicción. Nosotros, los activistas de los años 60, perdimos finalmente el contacto con nosotros mismos... La insatisfacción no es la única fuente de acción política; la gente puede ser política desde una situación de satisfacción personal".
En 1980 se había convertido en corredor de bolsa de Wall Street en John Muir & Co. "Sé que hoy en día puedo ser más efectivo usando traje y corbata y trabajando en Wall Street que bailando fuera de los muros del poder", reflexionó. A pesar de su cambio de rumbo, siguió siendo amigo de Abbie Hoffman, incluso fue a una gira de debate nacional con él, donde discutieron sobre la forma que debería adoptar la revolución en los años ochenta. Rubin estaba a favor de la creación de riqueza para las zonas más pobres de Estados Unidos en lugar del tipo de contracultura que Hoffman apoyaba. Rubin era trambién un gran defensor de la creación de redes de contactos, así que tienes que agradecerle por cualquier noche perdida que pasaras bebiendo vino blanco a temperatura ambiente y recogiendo tarjetas de visita. Además, llegó a beber tanto zumo de zanahoria durante una época de los ochenta que una de sus piernas se volvió naranja.
Lamentablemente, Rubin también murió joven. Fue atropellado por un coche mientras cruzaba una carretera en Los Ángeles en noviembre de 1994, y murió dos semanas después a la edad de 56 años.
Bobby Seale
Después de que fuera retirado del juicio, Seale fue sentenciado a cuatro años de cárcel por desacato al tribunal debido a sus arrebatos contra el juez Julius Hoffman. Mientras cumplía su sentencia fue juzgado junto con otros Panteras Negras - los Nueve de New Haven - por el asesinato de Alex Rackley, un Pantera sospechoso de ser informador de la policía, aunque el propio Seale no estaba presente cuando Rackley fue asesinado. El jurado no pudo llegar a una conclusión y las acusaciones fueron retiradas.
En 1973 quedó segundo en las elecciones para ser alcalde de Oakland, California, y en 1974 finalizó su afiliación con los Panteras Negras. Algunos relatos dicen que fue por una gran pelea con Huey Newton; Seale siempre lo negó. Desde los años ochenta, Seale ha seguido siendo un firme defensor de los derechos de los negros y de los programas de educación, y ha pronunciado discursos en cientos de universidades y colegios sobre su vida como activista. En un momento dado, a principios de los noventa, también terminó trabajando para Rubin como vendedor de Wow!, una bebida saludable hecha de algas, ginseng y polen de abeja.
Tom Hayden
A principios de los años setenta, Hayden continuó sus protestas contra la guerra visitando Vietnam del Norte y Camboya, y se casó en 1973 con Jane Fonda, compañera de protestas (curiosamente, su hijo, Troy Garity, interpretó a su padre en Steal This Movie, la película biográfica de Abbie Hoffman del año 2000). A partir de 1976, se convirtió en un elemento fijo de la política estadounidense, tratando de desafiando a convertirse en Senador por California ese año y llegando a la Asamblea Estatal de California y más tarde al Senado Estatal, además de impartir clases de ciencias políticas y periodismo. Se convirtió en un defensor de las políticas ecológicas y de los derechos de los animales. Se casó dos veces más y murió en 2016 por un derrame cerebral a los 76 años.
Rennie Davis
Davis se convirtió en un gran partidario del Gurú Maharaj Ji, un adolescente místico indio cuya llegada Davis calificó como "el mayor evento de la historia". Davis ayudó a organizar un evento de paz para el gurú llamado Millennium '73 en el Aeródromo de Houston, algo que era extrañamente apropiado, ya que el gurú había aprendido a pilotar aviones a la edad de 15 años. Se esperaba una multitud de 100.000 personas, que acabaron siendo "solo" unos 20.000, convirtiéndose todo en objeto de burla.
Como Rubin, Davis aplicó su punto de vista contracultural a los negocios, convirtiéndose en capitalista de riesgo y conferenciante de autoconciencia y meditación.
David Dellinger
Pacifista de toda la vida, Dellinger mantuvo en silencio su activismo fuera de la vista del público, escribiendo seis libros y, aún a la edad de 85 años, se levantó a las 3 de la mañana para hacer autostop desde su casa en Vermont hasta Quebec para protestar por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte en 2001. Murió en 2004 a la edad de 88 años.
William Kunstler
Tras el caso de los Siete de Chicago, para Kunstler siguieron una serie de casos de alto nivel, entre los que destaca su infructuosa defensa del prisionero acusado de asesinar a un guardia en el motín de la prisión de Attica en 1975. Siguió defendiendo a clientes increíblemente impopulares, entre ellos Omar Abdel-Rahman, el terrorista egipcio responsable del atentado del World Trade Center de 1993, objetores de conciencia estadounidenses y figuras de la delincuencia organizada. También logró defender la quema de banderas ante el Tribunal Supremo. En Malcolm X, de Spike Lee, interpretó a un juez y en la serie Ley y orden hizo de él mismo. Murió a la edad de 76 años en 1995.
Juez Julius Hoffman
Una revisión del tribunal de apelaciones después del juicio de los Siete de Chicago dijo que Hoffman no había hecho lo suficiente para asegurarse de que el jurado fuera imparcial, y discrepó de su "actitud despectiva y a menudo antagónica hacia la defensa". Un libro de investigación de 1974, "The Benchwarmers", determinó que al 78% de los abogados de Chicago no les gustaba, y consideraban que era particularmente parcial y grosero.
En 1982 se le ordenó que no se hiciera cargo de más casos porque se estaba volviendo cada vez más errático, pero de alguna manera todavía supervisaba los juicios hasta su muerte en 1983, a los 87 años.
"No hice nada en el juicio de lo que no me sienta orgulloso", dijo en una entrevista justo antes de morir. "Presidí con dignidad. Cuando sentí que tenía que ser firme, fui firme... El caso fue importante porque dejamos saber a cierto tipo de abogados que hay ciertas cosas que no se hacen cuando se trata de una demanda en el más alto tribunal del país".
John Froines
Froines volvió a enseñar química en una universidad en Vermont, y actualmente es profesor emérito de la UCLA. No hay mucho más que contar.
Lee Weiner
El cargo de desacato de Weiner derivó casi enteramente de su corrección de la pronunciación de su apellido por parte del juez Hoffman - "Cuando el juez decía Wee-ner, yo gritaba: "Es Wye-ner" - y fue condenado a dos meses y medio, que luego fueron retirados. En 1972, se le ofreció enseñar sociología en la Universidad de Rutgers, ofretar que fue retirada después de que se le oyera bromear sobre la creación de un nuevo partido comunista en la fiesta de cumpleaños de Seale. Desde entonces, ha seguido protestando para conseguir mayor financiación de la investigación sobre el SIDA, y ha trabajado para la Liga Antidifamación. Sus memorias, llamadas "Conspiracy to Riot", se publicaron este verano.
"Mis esperanzas sobre el libro están en que provoque una revolución de la izquierda más dura en los Estados Unidos y que termine con uno de cada cuatro banqueros siendo colgado en postes de luz, que se mofen de él, y acabe muriendo de hambre", le dijo a Medium. "Esas son mis esperanzas. No pongas eso en tu maldito artículo".
