El gángster, el policía y el diablo (2019), de Lee Won-Tae

Un asesino en serie está matando personas en Seúl por el mismo método. Choca con ellas en el coche, aparentemente de modo fortuito, y luego las acuchilla repetidamente. Una noche la víctima es uno de los mafiosos más importantes de la ciudad, que logra sobrevivir. Un policía que va tras la pista del asesino pero que también quiere meter entre rejas al mafioso, acordará con éste un inestable pacto, por el que unirán fuerzas para capturar al psicópata asesino.

Vigorosa película surcoreana que siempre resulta entretenida gracias al dibujo que se hace de los personajes. Sobre todo destaca el corpulento actor Ma Dong-seok (Ciudad sin ley) como el mafioso, un tipo de una potencia física imponente (su presentación golpeando un “saco” de boxeo es muy gráfica) y capaz de arrancar dientes con sus propios dedos. La película ofrece momentos de bastante violencia y el tono es en general oscuro, aunque siempre está rebajado por ese tipo de humor coreano asociado a los caracteres un tanto alocados de los personajes, con reacciones y aspavientos nada occidentales. Rodada con pericia por Lee Won-Tae, incluye algunas persecuciones de inusitado ritmo.