La temporada 2023-24 arrancó con un mensaje: los Phoenix Suns iban con todo. Su objetivo no era otro que tomar el cielo por asalto. Después de dar un golpe encima de la mesa con el traspaso de Kevin Durant doblaron la apuesta moviéndose para conseguir a Bradley Beal y así conformar su ansiado Big Three. Meses después de aquello, los dirigidos por Frank Vogel no solo no han cumplido con las expectativas a nivel competitivo en fase regular sino que las sensaciones con el grupo están muy lejos de la meta marcada. A pocos días para que concluya la temporada, los Suns se ubican en la barrera entre Playoffs y Play-In, cambiando de un lado a otro de la frontera dependiendo de la jornada. Una situación en la que se encuentran más equipos, con la diferencia de que los de Arizona tenían otros planes cuando iniciaron el curso.
Llegar a Playoffs es solo el principio para muchos equipos, pues en este tramo de la temporada casi importa más el cómo y en qué estado se presenta que la simple presencia. En ese sentido, los Suns arrastran una tendencia no muy positiva. Sí, han ganado 6 de sus últimos 10 partidos, pero han caído ante rivales menores o bien de una manera preocupante, como las derrotas ante Spurs, Thunder sin Gilgeous-Alexander, Pelicans sin Ingram y la última frente a Clippers. La más reciente contra los californianos fue especialmente dolorosa ya que Phoenix se fue al descanso con un déficit de 37 puntos. Diferencia que redujeron en la segunda mitad, una remontada inconclusa que reflejó las carencias y limitaciones de unos Suns que están muy lejos de lo que aspiraban a ser.
«[El nivel de frustración] es alto», dijo Frank Vogel a los medios a la conclusión de la derrota por 105 a 92. «Pero nos estamos manteniendo juntos, conectados y con confianza».
Un mensaje de unidad que los jugadores mantienen, los cuales restaron importancia a la trascendencia del momento ante un rival directo. «Ellos entraron en partido listos para jugar y nosotros no. Mañana tendremos otra oportunidad», aseguró Devin Booker. Mientras, Kevin Durant se explayó algo más. «Solo tenemos que seguir jugando. Entedemos que estamos en una mala situación después de empezar tan lejos, con un 37-10 al primer cuarto. No podíamos anotar. Es uno de los peores sentimientos». Más adelante trató de quitar presión al grupo por las narrativas de superequipo que arrastran. «Sé que la gente quiere repartir culpas a un jugador o el entrenador, pero ganamos y perdemos como equipo», afirmó.
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La realidad es que a tres partidos para que la fase regular concluya para los Phoenix Suns y ahora mismo se encuentran en séptima posición, con los Pelicans (6º) a un encuentro de distancia y el desempate ganado. La cosa se complica mirando hacia abajo y es que con los Kings (8º) tienen un duelo de margen, debiendo jugar contra ellos el viernes, y un encuentro y medio con Lakers (9º) contra quienes perdieron el enfrentamiento de temporada (2-3).
Una mala racha de los hombres de Frank Vogel en esta última semana podría apearles de la ventajosa posición que es el séptimo puesto del Oeste, así como decir adiós a cualquier opción de entrar directamente a Playoffs. Y la verdad es que los Suns tienen un panorama bastante complicado, con duelos de calibre de postemporada noche tras noche hasta el domingo 14 de abril.
Estos son los próximos partidos de Phoenix Suns en fase regular:
- 10 a 11 de abril (4:30h): en LA Clippers
- 12 a 13 de abril (4:30h): en Sacramento Kings
- 14 de abril (21:30): en Minnesota Timberwolves
Tres partidos con aroma a finales donde los Phoenix Suns se juegan su futuro más cercano ante oponentes con mucho en juego y que necesitarán seguro la victoria para asegurarse una buena posición final en la clasificación.
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Un superequipo que no acaba de arrancar
Phoenix Suns Bradley Beal Devin Booker Kevin Durant (Photo by Christian Petersen/Getty Images)
Debido a las lesiones y constantes bajas que han afectado a los principales nombres de la plantilla, los Phoenix Suns han ido a remolque durante toda la fase regular. Sin ir más lejos, el trío formado por Durant, Booker y Beal han compartido cancha en 784 minutos y aparecido juntos en 38 partidos. Para poner en contexto, este es el sexto grupo de tres jugadores con más tiempo total en toda la temporada del conjunto de Arizona. Lo peor es que, en ese lapso, el rendimiento acumulado no ha sido especialmente brillante, con apenas un +5,2 de net rating, ocupando el 34º puesto entre aquellas combinaciones con un tiempo semejante.
La cuestión es que mientras Booker y Durant han rendido como viene siendo habitual, asumiendo responsabilidades y correspondiendo con buenos números, Beal ha sido toda una decepción. Con 17,6 puntos, 50,4% en tiros de campo y 41,1% en triples nadie diría que su aporte ha estado por debajo de lo esperado. La cuestión ha sido la inconsistencia, la falta de un rol definido y la fragilidad defensiva, problemas que llevan acompañando al ex de los Wizards desde hace años.
No obstante, Bradley Beal no explica todos los problemas de los Phoenix Suns. La carencia de un base puro ha llevado a Vogel a depender en exceso de Booker y Grayson Allen en ese rol junto con el apoyo de KD y Eric Gordon como creadores de juego secundarios. Así se entiende mejor que los de Arizona ocupen la zona media en eficiencia ofensiva desde el parón del All-Star (113,9; 16º) pese a ser un conjunto con buenos números de cara al aro, lanzando al 58,6% en true shooting (10º).
Los cambios producidos en el cierre del mercado con la llegada de Royce O’Neale solucionaron buena parte de las carencias que tenían en defensa, ayudando a un Jusuf Nurkic que quedaba demasiado expuesto ante los ataques rivales.
Pese a esto, es en los cierres de partido donde más se ha notado la fragilidad y problemas estructurales de los Suns.
En el clutch, Phoenix ha acumulado un -14,7 de net rating desde el All-Star con 6 derrotas en 10 partidos resueltos con finales reñidos, dejando la sensación de ser un equipo muy limitado ofensivamente pese a la percepción general. Una tendencia extensible al resto de la fase regular con 18-21 de balance (46,1%) y un -6,4 de eficiencia acumulada que les ubica en la parte baja de la clasificación, al nivel de Rockets (-7,3), Raptors (-8,2) y Nets (-8,2). Todo ello con el 9º peor ataque de toda la liga en el clutch.
Las restricciones salariales a las que se enfrentarán los Phoenix Suns este verano iban a ser el precio a pagar por tratar de ganar por la vía rápida este año. A pocos días de empezar la pelea por el anillo en la NBA las probabilidades de ver a los de Arizona como el último equipo en pie en junio son prácticamente inexistentes, no así como de escribir un nuevo capítulo de superequipo incapaz de cumplir sus propias expectativas.
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