Peter Fonda, que falleci� ayer a los 79 a�os v�ctima de un c�ncer pulmonar, ten�a asumido que ser�a recordado como el motero tuneado con la bandera de Estados Unidos de la pel�cula Easy Rider: Buscando mi destino (1969). Y no le importaba. Al contrario, d�cadas despu�s de protagonizar -junto a Jack Nicholson y Dennis Hopper, tambi�n director del filme- aquella fundacional manifestaci�n de la contracultura, todav�a posaba sonriente con cualquier Harley Davidson que pusieran a su alcance.
Antes de llegar a ser nominado al Oscar al Mejor Guion por aquella rentable pel�cula que marc� el inicio de la hegemon�a del llamado Nuevo Hollywood, el actor ya hab�a sido el jefe de una banda de moteros en Los �ngeles del Infierno (1966), una de esas pel�culas gamberras y baratas de Roger Corman, maestro en la materia.
Y ten�a pensado celebrar por todo lo alto los 50 a�os de Easy Rider el pr�ximo 20 de septiembre, en Nueva York, con actuaciones musicales que revivieran aquella m�tica banda sonora integrada por odas al inconformismo de Steppenwolf (Born to be Wild), o de sus buenos amigos los Byrds (Wasn't Born to Follow). La chopper, s�mbolo de rebeld�a y de un cierto individualismo, era su modo de vida. Por lo menos hasta que su ecologismo militante le llev� a optar por la navegaci�n, porque prefer�a que los efectos del cambio clim�tico le pillaran en alta mar.
Hermano peque�o de Jane Fonda, Peter era el �nico hijo var�n de Henry Fonda, astro que personificaba la bondad y los valores tradicionales en la gran pantalla, pero que era mucho m�s g�lido en la intimidad. Peter Fonda tard� en enterarse de que su madre, Frances Ford Seymour, se hab�a quitado la vida con un arma blanca en un hospital psiqui�trico cuando �l no ten�a m�s de 10 a�os.
Un a�o despu�s, �l mismo se dispar� accidentalmente una bala en el est�mago, experiencia cercana a la muerte que inspir� la canci�n de los BeatlesShe said, She said.
Las relaciones con su autoritario padre siempre fueron tensas, aunque se suavizaron hacia el final, cuando trabajaron juntos en Wanda Nevada (1979), la tercera y �ltima pel�cula de Peter como realizador. M�s celebrada sin embargo fue la primera de sus incursiones tras la c�mara: Hombre sin fronteras (1971), un western psicod�lico, que el entusiasmo de Martin Scorsese elev� al estatus de pel�cula de culto.
Padre de la tambi�n actriz Bridget Fonda y del c�mara Justin Fonda, Peter lleg� a participar en m�s de un centenar de pel�culas, aunque sin particular inter�s por brillar, salvo quiz�s en El oro de Ulises (Victor Nunes, 1997), por la que obtuvo un Globo de Oro, y volvi� a ser nominado al Oscar, esta vez como actor.
A finales de los a�os 90, Peter Fonda ya era muy distinto al hippie que se hab�a dado a conocer consumiendo realmente LSD en El viaje (Roger Corman, 1967) o fumando marihuana, tambi�n de verdad, en Easy Rider. En El Oro de Ulises, encarna, un poco a imagen de su padre, a un venerable apicultor, que trata de transmitir su integridad a los restos de su familia, despedazada por las drogas y la delincuencia.
Unos a�os despu�s, en el Festival de Cannes de 2011, donde present� el documental The Big Fix, sobre la marea negra provocada por el naufragio de la plataforma petrol�fera Deepwater Horizon, sorprendi� al calificar a Barack Obama de "puto traidor", por su gesti�n del desastre ecol�gico. Incluso lleg� a decir que estaba entrenando a sus nietos a "disparar con rifle" para enfrentarse al entonces presidente. Hacia tiempo que sus melenas no ondeaban por las carreteras perdidas de Montana, pero fue salvaje hasta el final. Al menos de boquilla.
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