Penélope Cruz

Penélope Cruz es una actriz española reconocida a nivel mundial y ganadora de un Oscar por su papel en Vicky, Cristina Barcelona (2008).

Nacida en Alcobendas, localidad cercana a Madrid, en el seno de una familia de clase trabajadora, lo de Penélope es, además de trabajo, esfuerzo y tesón, un carisma difícil de encontrar. Empezó estudiando danza aunque su intención era ser actriz. Tras pasar por varios castings y algún programa de la tele, apareció en el vídeo de Mecano, La fuerza del destino.

Bigas Luna le dio su primera oportunidad en el cine con Jamón, jamón (1992), una película en la que compartía cartel con Javier Bardem que, años después, se convertiría en su marido y en el padre de sus hijos. Desde entonces su carrera ha sido meteórica: Trueba, Amenábar, Almodóvar, Tom Cruise, Woddy Allen, Isabel Coixet o Rob Marshall han sido algunos de los nombres que han marcado la trayectoria de la actriz española más internacional –con Oscar histórico incluido–.

Sobre 'la fuerza del destino' ella misma comentaba: “Mi vida está llena de casualidades muy curiosas. Casualidades que pueden serlo o no, depende de cómo las interpretes. Pero aunque parezca que hay cosas que están escritas, la verdad es que nosotros vamos creando nuestro presente y nuestro futuro”. Aficionada a tomar sus propias fotos, su fotógrafo favorito es Helmut Newton: “Me quedo embobada viendo sus imágenes”, contaba a Vogue España. Musa de nuestra cabecera –en la que ha aparecido más de diez veces– su lema es “ prefiero equivocarme a repetirme o aburrirme”.

Penélope, que ha protagonizado campañas para Ralph Lauren o Loewe, no es ajena al mundo de la moda y cuenta con muchos amigos en la industria –no en vano ha hecho sus pinitos como diseñadora junto a su hermana Mónica para marcas como Mango, de la que también ha sido imagen, o Agent Provocateur–. Según John Galliano, gran amigo de la actriz: “La primera vez que la vi fue en la gran pantalla. Me hipnotizó desde el primer momento. Tiene el aura y la energía de una verdadera estrella. Verla entrar en el estudio, o cenar con ella en la vida real es sencillamente extraordinario. Es una obra de arte, además de una gran amiga”.

Durante varios años convirtió a Versace en su marca fetiche a la hora de pisar la alfombra roja. “Me han pasado muchas cosas y tengo más experiencia pero, como actriz, no he perdido ese miedo sano cada vez que me enfrento a un nuevo trabajo”, aclaraba ella sobre su forma de enfrentarse a la interpretación.

En 2017 hizo su primera incursión en televisión en la serie American Crime Story metiéndose, precisamente, en la piel de Donatella Versace. Ese mismo año rodó junto a su marido, Javier Bardem, una película sobre Pablo Escobar y protagonizó el remake de Asesinato en el Orient Express (2017).

En 2018 rodó a las órdenes del oscarizado director iraní Asghar Farhadi la película Todos los saben. La cinta inauguró el Festival de Cannes y ella pisó la alfombra roja con un epatante Chanel vintage. Poco después, la emblemática maison francesa anunciaría que Penélope era su nueva embajadora y la protagonista de la campaña crucero 18/19. Se convertía así en la primera española en lograrlo.

La unión de marca y actriz alcanzó uno de sus puntos álgidos cuando Cruz cerró el desfile otoño-invierno 2019/20 de Chanel, un homenaje póstumo a Karl Lagerfeld que había fallecido poco tiempo antes. Meses después, durante la Semana de la Alta Costura de París, presentó una línea de joyas sostenibles creada para Atelier Swarovski.

En abril del 2019 volvió a ocupar la portada de Vogue España de una forma muy especial: como editora invitada. En las dos portadas que protagonizó, la actriz jugaba a interpretar a la mujer emblemática de dos grandes figuras de la moda internacional, que también tienen gran importancia personal para ella: Karl Lagerfeld para Chanel, y Versace. El homenaje a Lagerfeld lo firmó por Peter Lindbergh y se realizó pocas horas antes de la muerte del diseñador.

Tras rodar junto a Pedro Almodóvar Dolor y Gloria, su sexta película juntos y su decimosegunda nominación al Goya – la actriz con más nominaciones de la historia de los premios–, se convirtió en la actriz más joven en ser galardonada con el premio Donostia y la segunda mujer española en recibir el reconocimiento –después de Carmen Maura–. Lo recogió enfundada en un vestido blanco con escote asimétrico de Chanel, detalles de plumas y adornado con un fino cinturón negro.

Comenzó 2021 protagonizando la portada del número de enero de Vogue España en la que habló de cómo había vivido la crisis del coronavirus y de sus donaciones de material sanitario a hospitales en el peor momento de la pandemia. "En tu revista no solo habláis de productos de lujo. Aunque esta es una industria que da de comer a muchas familias en el mundo y no se puede menospreciar. Pero también habláis de salud, de educación... Vogue no trata solo de moda".

Tras asistir como una de las invitadas estrella al desfile de Alta Costura de Chanel , en marzo comenzó el rodaje de su séptima película junto a Pedro Almodóvar, Madres paralelas , un drama sobre la maternidad en la que compartía protagonismo con Aitana Sánchez-Gijón y Milena Smit. Antes de comenzar el rodaje, actriz y director viajaron hasta Málaga para la entrega de los premios Goya. Para la atípica gala, en la que no pasó por la alfombra roja , escogió un elegante vestido de Chanel de la colección Métiers d'art 2020/2021 de la firma.

La película de Almodóvar fue la encargada de abrir la 78º edición del Festival de Venecia. Penélope llegó al Lido luciendo un traje blanco de falda y chaqueta de Chanel. Para el pase de gala, la actriz acaparó todas las miradas con un diseño en blanco y negro de la colección otoño-invierno 2021 de Alta Costura, que necesitó más de 300 horas de confección.

Su interpretación en la cinta del manchego le valió la Copa Volpi a la Mejor Actriz del festival, un nuevo hito en su intachable carrera. Recogió el premio acompañada de su marido, Javier Bardem, y luciendo un vestido plateado custom made también de Chanel. "Es un vestido muy especial porque Virginie Viard lo creó especialmente para mí en base a uno de los looks de la colección de Alta Costura Primavera-Verano 2020: tiene materiales, colores y formas similares. De hecho, Virginie creó dos vestidos para que me los pusiera en los Oscar en 2020. Guardaba este para un evento muy especial... No podría haber imaginado un mejor momento", apuntaba la madrileña en vogue.es.

Cerró 2021 por todo lo alto, con un homenaje en el MoMA de Nueva York al que asistió vestida de rojo y de Chanel , y en el que estuvo rodeada de amigos como Ricky Martin, Rosalía o Anne Hathaway. En febrero de 2022, recibió su cuarta nominación al Oscar por Madres paralelas y entró a formar parte del selecto club de actrices (Sophia Loren, Isabelle Adjani, Liv Ullmann y Marion Cotillard) que ha logrado dos nominaciones a los premios de la Academia norteamericana por actuaciones de habla no inglesa. Lo hacía, además, junto a su pareja, Javier Bardém, que también lograba nominación por Being the Ricardos (2021).

Una trayectoria difícilmente equiparable que se vio reconocida con el Premio Nacional de Cinematografía 2022 que le otorgó el Ministerio de Cultura por su “brillante legado” a la cultura española. En septiembre de ese mismo año apareció en la portada de Vogue España fotografiada por Ned Rogers y con estilismo de Tabitha Simmons. En la entrevista habló de En los márgenes (2022), el debut en la dirección de su amigo Juan Diego Botto y su segunda película como productora (poco después de la cual fundo el sello Moonlyon). “Lo más importante para mí en la producción es ir poco a poco. No puedo seguir el ritmo de dos o tres proyectos al año. Elegiré bien, desde el corazón, y cuando sienta que son historias que hace falta contar”, afirmaba.

Su papel en la cinta de Juan Diego Botto le valió una nueva nominación al Goya, convirtiéndose en la interprete más nominada de la historia de estos premios. Volvió a hacer historia (y van...) al convertirse en una de las co-anfitrionas de la Met Gala 2023, un evento dedicado a la figura de su gran amigo Karl Lagerfeld. Para la ocasión, la actriz escogió un vestido de novia de la colección de Alta Costura primavera-verano de 1988 que Lagerfeld diseñó para Chanel.