A la hora de decidir qué proyecto empresarial vamos a poner en marcha, es importante tener en cuenta algunas herramientas de análisis. Una de ellas puede ser el payback o plazo de recuperación, que a pesar de sus limitaciones e inconvenientes, nos ofrece una respuesta simple y fácil de calcular a la hora de elegir entre distintos proyectos.
Cada empresario y cada inversor tienen su propio perfil de riesgo y pueden tomar las decisiones basándose en diferentes factores. El Payback tiene algunas ventajas como su sencillez y la rapidez con la que se puede calcular, lo que nos permite tener una visión más clara de cuál puede ser la mejor inversión en un proyecto de negocio.
Ahora bien, el Payback también plantea varios inconvenientes, como te vamos a explicar en este artículo. A continuación te mostraremos en qué consiste el payback o plazo de recuperación de la inversión y cómo puedes calcularlo.
Concepto de payback o plazo de recuperación
Se trata de un criterio para evaluar las operaciones definido como el periodo de tiempo necesario que hace falta para recuperar el capital inicial de una inversión. Este cálculo suele realizarse a través del factor del flujo de caja y la renta asociada al capital dedicado a la implementación del proyecto de negocio.
Si por ejemplo un emprendedor invierte 10.000 euros para crear un comercio electrónico y tarda 18 meses en recuperar esos diez mil euros, ese período de tiempo correspondería al plazo de recuperación de la inversión o payback.
¿Por qué es importante calcular el payback?
Un inversor o emprendedor puede tener varios proyectos en mente y tener que decantarse por uno a la hora de dedicar su esfuerzo y capital. El tiempo de recuperación de la inversión será por tanto uno de los factores que puede tener en cuenta a la hora de determinar en qué proyecto de negocio se va a enfocar, ya que cuanto más corto sea el plazo en el que se recupera la inversión menor es el riesgo que ésta supone y también puede generar una mayor rentabilidad.
No obstante, también hay proyectos que aunque puedan tener un payback de mayor recorrido, pueden generar mayores beneficios a largo plazo. Cada inversor y emprendedor debe conocer el nivel de riesgo que está dispuesto a asumir, ya que si se tarda más tiempo en recuperar la inversión, se deberá optar por instrumentos financieros que permitan sostener el proyecto en el largo plazo hasta que se recupere la inversión.
¿Cómo se calcula el Payback de una inversión?
El cálculo del Payback es sencillo y se puede hacer con una simple fórmula:
Para que lo entiendas mejor, veámoslo con el ejemplo anterior. Si un empresario se gasta 10.000 euros de inversión inicial en un proyecto de comercio electrónico y obtiene un flujo de caja neto mensual de un promedio de 1000 euros, el plazo de recuperación de la inversión será de 10 meses, ya que ese es el tiempo necesario para recuperar el capital invertido.
Para calcular el flujo de caja estimado o promedio, hay que tener en cuenta tanto las salidas como entradas de dinero que se producen en la empresa de manera mensual. Como no disponemos de este dato antes de iniciar el proyecto, debe plantearse como una estimación o previsión de los flujos de caja, lo que debe formar parte de la planificación financiera en el Proyecto de Negocio.
Puede darse el caso de que las previsiones no se cumplan y el plazo de recuperación de la inversión finalmente sea más largo, o incluso que no se llegue a recuperar si el negocio no funciona. Y también puede darse la situación contraria, que el flujo de caja promedio mensual sea superior a lo previsto y que el payback sea menor.
¿Qué inconvenientes presenta el Payback o plazo de recuperación para elegir un proyecto?
Como emprendedor que va a iniciar un proyecto empresarial, no puedes basarte únicamente en el cálculo del Payback para tomar tu decisión.
El motivo de que el plazo de recuperación no es una variable infalible es precisamente que sólo podemos basarnos en flujos de caja estimados, ya que si se trata de un proyecto completamente nuevo, la empresa carece de datos históricos reales en los que basarse.
Éste puede ser muchas veces el motivo por el que en numerosas ocasiones los emprendedores tienen dificultades para encontrar inversores, ya que presentar un Plan de Negocio a un inversor en el que recogemos una serie de previsiones de ingresos, pero sin ningún dato real que respalde el proyecto, el nivel de riesgo es mucho más elevado que en el caso de un proyecto de negocio que lleva tiempo en marcha y ya está generando un flujo de ingresos continuo.
Otro de los inconvenientes que presenta el Payback es que, cuanto más largo sea el período de caja, mayor es el riesgo de que no se cumpla. Un inversor puede estar dispuesto a sostener un negocio durante 3, 6 o 9 meses, con la esperanza de recuperar la inversión inicial, pero a medida que el tiempo va pasando y no se cumplen las previsiones, el valor del Payback como herramienta para tomar decisiones de inversión se ha sobrevalorado.
Hay que tener en cuenta que en el largo plazo influyen otros factores que pueden hacer que una inversión en un proyecto de negocio no sea tan atractiva. Por un lado, está el factor de la inflación, que puede reducir y alargar el período de recuperación de la inversión, especialmente en los momentos actuales de la economía.
Y por otra parte está el coste de oportunidad que supone mantener un proyecto de negocio a lo largo de muchos meses, ya que la inversión inicial que se realiza no podrá destinarse a otros proyectos que quizás tendrían un período de recuperación de la inversión mucho más corto.
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