Biografia de Paul Newman

Paul Newman

(Shaker Heights, Ohio, 1925 - Westport, Connecticut, 2008) Actor estadounidense. De madre h�ngara y cat�lica y de padre jud�o alem�n, durante su juventud recibió una sólida formaci�n, y no s�lo en el �rea de la interpretaci�n; sus inquietudes culturales y formativas lo inclinaron por los estudios universitarios, y cursó economía en el Kenyon College de Ohio. Con la implicación de su país en la Segunda Guerra Mundial, sirvi� como marino en la Armada y, finalizada la contienda, estudi� arte dram�tico en Yale.


Paul Newman

Pas� tambi�n por el Actor's Studio, donde fue uno de los estudiantes m�s brillantes de su generaci�n, entre los que se encontraban algunos que luego alcanzar�an un especial renombre, como James Dean o Marlon Brando; Newman figura entre los que mejor trasladaron a sus interpretaciones el m�todo de la escuela, lo que contribuy� a popularizarlo y a hacer que la gente y los peri�dicos se ocupasen de �l, y a que la fama del Actor's Studio rebasase el �mbito de lo exclusivamente profesional.

Los inicios de Newman fueron teatrales; logr� alcanzar un gran �xito en los escenarios y colocarse en situaci�n de dar el paso al cine. Tras aparecer en algunos programas de televisi�n, intervino en El c�liz de plata (1954), de Victor Saville, debut poco afortunado, pues la pel�cula no consigui� ning�n tipo de reconocimiento. Dos a�os despu�s, sin embargo, se produjo el ascenso de Newman gracias a un trabajo que lo situ� en primera l�nea de los j�venes actores de aquel momento. Robert Wise le dio el papel principal de Marcado por el odio (1956) -pensado en un primer momento para James Dean-, con el que se meti� en la piel del boxeador Rocky Graziano, que lleg� a ser un destacado campe�n en Estados Unidos a partir de una infancia dura y carcelaria.

A continuaci�n se sucedieron una serie de excelentes actuaciones que lo confirmaron como un actor de much�sima val�a. Pueden mencionarse, entre otros, su trabajo en El zurdo (1958), de Arthur Penn, en el que interpretaba a Billy el Niño, el legendario pistolero del Oeste. La versi�n de este personaje (muchas veces llevado al cine) hac�a hincapi�, en esta ocasi�n, en los aspectos psicol�gicos del bandido, y la cr�tica estim� que Newman estaba memorable en su trabajo.

Ese mismo a�o volvi� a obtener otro gran �xito al encarnar al joven marido de La gata sobre el tejado de zinc (1958), de Richard Brooks, una adaptaci�n de la obra de Tennessee Williams en la que las frustraciones y angustias del personaje y su relaci�n matrimonial y familiar ofrecieron un excelente espacio para que Newman ofreciera un despliegue de toda su capacidad dram�tica a muy alto nivel. Volvi� a acertar de nuevo con su interpretaci�n en La ciudad frente a mí (1959), de Vincent Sherman, esta vez como joven estudiante que se abr�a paso en el mundo de la abogac�a y que manten�a diferentes relaciones amorosas. Fue una de las cintas que comenzaron a darle mayor popularidad fuera de Estados Unidos.


Paul Newman en La gata sobre el tejado de zinc (1958)

A comienzos de los sesenta colabor� en dos pel�culas que, por diferentes causas, tuvieron una excelente acogida. Una fue Éxodo (1960), de Otto Preminger, versi�n cinematogr�fica de la voluminosa novela que el especialista en best-sellers Leon Uris escribi� sobre la formaci�n del estado de Israel. Concebida como una pel�cula de gran espect�culo, Preminger consigui� introducir algunos momentos de excelente cine. Newman encarn� a Ari Ben Canaan, el agente jud�o que transportaba a los emigrantes hasta Israel y participaba allí en la lucha contra ingleses y �rabes.

La cinta, por la importante producci�n que le rodeaba, ven�a a indicar que Paul Newman hab�a alcanzado el estatus de gran estrella, aunque nunca habr�a estado muy de acuerdo con tal etiqueta, dado que siempre mostraba reticencias con la consideraci�n excesivamente comercial que los grandes estudios daban a sus productos. Sin embargo, su militancia en posturas pol�ticas de corte radical, dentro del concepto que en Estados Unidos se da a esta palabra, no impidió que Newman se integrase, cuando hizo falta, en las celebraciones y entregas de premios de la Academia sin ning�n problema.

Su otro importante trabajo de inicios de la d�cada fue El buscavidas (1961), de Robert Rossen, un film duro y sin concesiones sobre la vida de un jugador profesional de billar que lucha por abrirse paso en un mundo lleno de trampas, en medio de organizaciones mafiosas y violentas. Cuando el actor estuvo plenamente situado, sus siguientes trabajos estuvieron por debajo de lo que se pod�a esperar de �l. Algunos de sus fracasos no s�lo le compet�an como actor, sino tambi�n como productor. Tal vez por ello comenz� su actividad como director, que empez� a finales de los sesenta y lleg� hasta 1987.


Paul Newman en El buscavidas (1961) y en su remake
de 1986, El color del dinero, junto a Tom Cruise

En esta faceta realiz� cinco pel�culas, algunas de las cuales mostraban el deseo de hacer un cine "diferente", donde las ideas y la tipolog�a de los personajes dominaban sobre la acci�n y la an�cdota. En alguna de ellas el protagonismo femenino correspond�a a su esposa Joanne Woodward. En este sentido se deben mencionar Rachel, Rachel (1968) y El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas (1972). Aunque sus trabajos como director sol�an ser acogidos respetuosamente, distaban de la imagen que transmit�a en la pantalla y de la idea -a veces incorrecta- que el p�blico se hab�a formado de �l. Por lo tanto no pod�a hablarse de que fueran un �xito, lo que no le impidi� seguir como director en nuevas ocasiones.

A lo largo de los sesenta y en su faceta de actor, trabaj� con directores como Alfred Hitchcock (Cortina rasgada, 1966), y obtuvo un importante �xito con Dos hombres y un destino (1969), de George Roy Hill, en la que particip� como compa�ero de reparto Robert Redford, cuyo trabajo obtuvo una gran acogida. En los a�os ochenta su actividad se redujo, entre otras causas, porque dej� de lado los papeles de hombre joven y busc� interpretaciones m�s acordes con los a�os que ten�a. Eran obras en las que se mostraba como alguien m�s reflexivo, esc�ptico de la vida y con un comportamiento ir�nico, que no ocultaba unas buenas dosis de cinismo en el mejor sentido de esta palabra.


Con Robert Redford en Dos hombres y un destino (1969)

Fueron los a�os en que aparec�a en t�tulos desiguales, pero a veces importantes, como Ausencia de malicia (1981), de Sidney Pollack, Veredicto final (1982), de Sidney Lumet o El color del dinero (1986), con Martin Scorsese en la direcci�n, pel�cula que se concibe como una segunda parte de El buscavidas, en la que Newman interpreta a un veterano jugador de billar que va guiando los pasos de una promesa, papel que interpret� Tom Cruise. Este trabajo fue especialmente importante, pues con �l consigui� el Oscar de la Academia, para el que hab�a sido propuesto hasta seis veces. En 1994 recibir�a otro Oscar honor�fico por el conjunto de su carrera y por ser uno de los actores con m�s t�tulos a sus espaldas.

Sus �ltimos trabajos lo mostraban como una vieja gloria para la que el tiempo no había pasado en balde, pero seguía conservando la prestancia y la consideración de uno de los actores m�s importantes de la segunda mitad del siglo XX. De gran atractivo, Newman supo ir m�s all� de ser una simple "cara bonita" para demostrar profesionalidad, inter�s y preocupaci�n por la forma de interpretar y analizar los entresijos de sus personajes; siempre estimó que el cine es m�s que puro entretenimiento.

Sus actuaciones casi siempre tuvieron el tinte del compromiso, y aunque la diversidad fuese algo l�gico en alguien de actividad tan extensa como �l, siempre brilló en tipos conflictivos, inc�modos en una sociedad que no les gusta aunque no tengan m�s remedio que vivir en ella y adaptarse a un entorno que consideran muy discutible. Fue, sin duda, uno de los precursores del concepto de anti-estrella y as� lo demostr� en 2002, cuando, a punto de cumplir los 78 a�os, regres� a los escenarios de Broadway, despu�s de casi cuatro d�cadas de ausencia, con una nueva adaptaci�n del cl�sico de Thornton Wilder, Our Town.

Gran aficionado a los autom�viles, participó en carreras profesionales. Creó diversos tipos de negocios en los que, con la cobertura de su popularidad, procuraba en ocasiones que parte de las ganancias revirtiesen sobre colectivos necesitados; tambi�n desempeñó cargos en las Naciones Unidas, aunque por poco tiempo. Su vida sentimental fue discreta para lo que es habitual en Hollywood: su matrimonio con la actriz Joanne Woodward constituía un ejemplo de estabilidad.

Con medio siglo de carrera a sus espaldas y 57 películas en su filmografía, Newman anunció en 2003 su retirada. Sin duda, su dilatada trayectoria lo ha convertido en una de las leyendas del cine de Estados Unidos, en el mismo estilo que los actores m�s famosos de �pocas anteriores. Inteligente y de un excepcional atractivo f�sico, durante muchos a�os su s�lo nombre bast� para llevar gente al cine. Algunos de sus trabajos se encuentran entre los m�s importantes del medio realizados a partir de los a�os cincuenta.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].