A sus 79 años, Paul McCartney sigue siendo una máquina de hacer dinero, incluso sin levantarse de la cama, gracias a la cartera de derechos que posee sobre sus canciones y hits históricos de otros.
Cuánto dinero tiene Paul McCartney y cómo logra acumular dicha fortuna incluso sin tocar ni un solo acorde
La fortuna del ex-Beatle se cifra por encima de los 1.200 millones de dólares. Según la lista elaborada por The Sunday Times, es el músico más rico del Reino Unido e Irlanda, por delante del compositor Andrew Lloyd Weber, Elton John, Ed Sheeran o el conjunto de los miembros de U2. McCartney es considerado, sin dar lugar a dudas, uno de los músicos de pop con más éxito de la historia, no sólo en cuanto a calidad musical, sino a la hora de generar dinero.
En los años de gira puede ingresar entre 50 y 70 millones de dólares fácilmente, mientras que en los que se queda en casa descansando o componiendo puede recibir decenas de millones derivados de los derechos, no sólo de su música, sino de la cartera de creaciones de otros artistas que posee a través de la compañía MPL Communications, dueña del copyright de canciones de artistas de la talla de Buddy Holly, Jerry Herman o Frank Loesser.
Cada vez que suenan Zapatos de gamuza azul, que popularizaría Elvis, o Love Me Do, uno de los temas más famosos compuesto por el tándem Lennon-McCartney, la cuenta de este último se engrosa. Con The Beatles rompió todo tipo de records de ventas. Las canciones más famosas del grupo están firmadas por John Lennon y McCartney, Paul puede presumir de haber protagonizado ventas de 183 millones de discos solo en Estados Unidos, y más de 600 millones en todo el mundo.
Sólo en el año pasado, 2020, se cifran sus ganancias en 37 millones de dólares, mientras que en 2019 ganó más de 100 millones por sus conciertos. En este 2021 ha lanzado McCartney III Imagined, el décimo noveno álbum en solitario del músico y compositor, y que es una revisión a base de remixes realizado por figuras de primera línea donde se trabaja sobre el álbum McCartney III, que al publicarse se disparó al top de las listas de los más vendidos en todo el mundo, y en el que el artista canta y toca todos los instrumentos.
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McCartney III Imagined se lanzó digitalmente el 16 de abril, y físicamente el 23 de julio, convirtiéndose en el primer álbum de remixes en liderar las listas de más vendidos en Estados Unidos en más de una década.
En qué invierte Paul McCartney su dinero
Mucho dinero es el que genera el músico y que tiene que tener salida por algún lado. Sus inversiones financieras a lo largo del tiempo han sido de lo más variopintas, habiendo puesto dinero en empresas como Jaunt, desarrolladora de software, o Magex, una compañía de servicios al comercio electrónico que fue finalmente comprada por BankServ.
Sin embargo, lo que realmente le gusta a McCartney es el ladrillo: su cartera de propiedades inmobiliarias está valorada en más de 150 millones de dólares. En 1984 se hizo con una casa adosada frente al MoMa de Nueva York por 1,88 millones; en 1998 invirtió casi medio millón en una casa en East Hampton, Long Island; posee un rancho a las afueras de Tucson, Arizona; y en 2001, como regalo de bodas a Heather Mills, el Beatle adquirió la mansión de la roquera Courtney Love en Beverly Hills.
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La última propiedad que compró en suelo norteamericano, en mayo de 2015, se trata de un tríplex en Manhattan por el que desembolsó 15,5 millones de dólares. Además, tiene una docena de propiedades en Reino Unido entre las que se cuentan una granja en East Sussex o su residencia londinense en St John's Wood, que adquirió en 1965, cerca de Abbey Road Studios y del famoso paso de cebra que The Beatles inmortalizaron en la portada de su undécimo álbum. Esta propiedad le costó 40.000 libras, pero se estima que actualmente está valorada en más de 17 millones de libras, ya que el vecindario se ha revalorizado constantemente a lo largo del tiempo.
Sir Paul McCartney no destaca por ser un hombre de gustos ostentosos, aunque siempre le ha gustado conducir buenos coches. A lo largo de su vida se ha puesto al volante de modelos como un Aston Martin DB5 en los 60, un Lamborghini S2 Espada en los 70 o un Chevrolet C5 Corvette a principio de este siglo, aunque últimamente está más en la línea de los coches ecológicos, y especialmente siente debilidad por su Lexus LS 600h valorado en 73.000 dólares, regalo de la casa automovilística que había esponsorizado su gira americana en 2005.
En 2008 tuvo que afrontar un “gasto” considerable a causa de su divorcio de Heather Mills, a la que le correspondió en el acuerdo al que llegaron la friolera de 48,6 millones de dólares por cuatro años de matrimonio. Aun así, el ex-Beatle no tiene motivos para quejarse, aunque paradójicamente compusiera en 1969 una canción titulada You Never Give Me Your Money.
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