Qué fue de Paul Gascoigne, la leyenda del fútbol inglés arruinada por el alcohol

Paul Gascoigne fue uno de los centrocampistas europeos más brillantes de la década de los 90. Su manera de jugar al fútbol maravilló en los diferentes equipos y países en los que jugó y eso le llevó a convertirse en internacional con Inglaterra, selección con la que rozó los 60 partidos oficiales. 

Centrocampista ofensivo y con gran facilidad para llegar al área contraria, su vida personal se llevó por delante una carrera talentosa. Gascoigne se hundió en sus graves problemas con el alcohol, y todavía en esa lucha sigue hoy en día a sus 56 años. No sólo fue la bebida, Gazza se enfrentó a otras adicciones que terminaron haciéndole muchísimo daño. 

Ahora el que fuera un mito para una generación de aficionados al fútbol está a las puertas de ver cómo se estrena un documental acerca de su vida. Sus vivencias y sus problemas más allá del fútbol, contados en primera persona y sin ningún tipo de tapujo. Todo al descubierto para entender cómo se desmoronó una carrera tan importante para Inglaterra.

"Yo era un borracho feliz, pero ahora ya no lo soy. Soy un borracho triste. No salgo a beber, bebo en casa. La gente conoce a Paul Gascoigne, pero nadie conoce a Gazza, incluyéndome a mí a veces", aseveró en unas declaraciones recogidas por la productora del documental.

Una lucha diaria

Los problemas de Paul Gascoigne no están ni mucho menos superados tal y como él mismo se encarga de desvelar. Cada día es una nueva lucha para el exfutbolista y, de hecho, vive bajo la estrecha mirada de una de sus personas de confianza: "Sigo luchando contra el alcoholismo. Vivo en la casa de mi agente", confiesa. 

La tentación de volver a beber siempre está presente, y por eso en el documental que verá la luz próximamente confiesa que se bebe unos seis cafés antes de las 10 de la mañana para mantenerse sobrio: "Es muy fácil, tan sólo trato de mantenerme alejado de los pubs. Si bebo algo, lo bebo porque quiero, no por ningún otro motivo en particular".

[Impactante incendio en las inmediaciones del campo del Southampton con una enorme columna de humo]

Gascoigne ha trabajado mucho en el plano mental durante los últimos años para tratar de encontrar una salida a sus problemas: "No culpo a nadie, culpé a mucha gente cuando bebía. Después de asistir a las dos primeras reuniones, seguí los pasos que me aconsejaron y uno de ellos fue encontrarme con la persona a la que culpaba y pedirle disculpas".

"Si quiero que sea un mal día, lo que tengo que hacer es ir al pub. Si quiero que ser un buen día, saco mi caña y salgo a pescar. El problema no es la bebida, es el después. Tras mirar mi teléfono y ver 30 mensajes o llamadas perdidas, sé que estoy en problemas", aseguró, consciente de sus problemas.

Beso entre Paul Gascoigne y Ally McCoist durante la Copa de Escocia de 1996

Además, resaltó su cambio y su compromiso con la sociedad: "Tengo muchas cosas que debería compartir pero que tengo miedo de hacerlo. Estoy orgulloso de lo que le he dado a la gente. He donado casi un millón de libras a diez organizaciones benéficas diferentes sin que nadie lo sepa. Nunca me rendí. Creo que el momento en el que me rendiré será cuando esté en un ataúd. Aparte de eso, seguiré luchando".

Por último, lamentó la forma en la que su carrera se vio truncada: "Me perdí cuatro años de fútbol. Podría haber llegado a los 100 partidos internacionales con Inglaterra, pero intento no desanimarme porque ya está todo el mundo bastante deprimido. Cuando estoy realmente deprimido, es cuando tomo un trago para animarme".