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Hay cosas más importantes que la música". Con estas palabras justificaba Pau Casals su negativa a tocar a partir de entonces en público y su decisión de ayudar a los exiliados que durante la Guerra Civil española huyeron a Francia sin saber que, años más tarde, muchos de ellos sufrirían el encierro en campos de concentración. Tras el conflicto, Casals también se convertiría en un exiliado en el país vecino, concretamente en la localidad de Prada de Conflent, donde viviría unos años. Durante toda su vida, el insigne músico, que murió el 22 de octubre de 1973 en San Juan de Puerto Rico, representó como ningún otro el compromiso que un artista es capaz de adquirir en los momentos más dramáticos.
Un ejemplo del compromiso social y político de Pau Casals fue la fundación de la Asociación Obrera de Conciertos, que creó con el objetivo de acercar, de este modo, la música a los trabajadores, a imagen de lo que hizo en su momento el poeta y músico Josep Anselm Clavé. Casals fue siempre un hombre de firmes convicciones, y por ello siempre mantuvo su negativa a tocar en países como la Unión Soviética de Stalin , la Italia fascista de Mussolini o la Alemania nazi de Adolf Hitler , en unos momentos en los que otros artistas, sin embargo, sí que lo hacían.
Un estilo propio e inconfundible Hijo de un modesto organista y profesor de música de parroquia, Pau Casals nació el 29 de diciembre de 1876 en el El Vendrell , Tarragona. El futuro compositor y violonchelista se había iniciado en la música a muy temprana edad, pero no sería hasta los once años cuando oyó por primera vez el dulce sonido de un violonchelo, instrumento del que se enamoraría para siempre.
Consciente del talento que mostraba el joven Pau para la música, su madre decidió mudarse a Barcelona para que el niño estudiara en la Escuela Municipal de Música de la mano de uno de los fundadores del Orfeó Català, Josep García Robles. Allí, el músico Josep Rodoreda, autor del famoso canto del Virolai , sería su profesor de composición además de convertirse en una influencia decisiva en su futura producción musical.
A los once años, Pau Casals oyó por primera vez el sonido de un violonchelo, instrumento del que se enamoraría para siempre.
Fotografía que muestra a Pau Casals tocando el violonchelo.
Foto: Cordon Press
Ya desde su adolescencia, Pau Casals se mostró como un joven poco dado a aceptar la rigidez que imponía la técnica académica, ya que su aplicación no le permitía interpretar libremente el instrumento, puesto que le obligaba a tocar con el brazo derecho más cerca del cuerpo durante la interpretación, algo que le resultaba sumamente incómodo. Para solucionarlo, el joven ideo una forma de tocar el violonchelo consistente en el libre movimiento del codo para reforzar y facilitar el manejo del arco durante la interpretación. Al mismo tiempo, dejaba que los dedos de su mano izquierda se movieran libremente por el mástil del instrumento y, de este modo, facilitar el movimiento. Así nacería el "estilo Casals", que acabaría por revolucionar el modo de tocar los instrumentos de cuerda, y en especial el violonchelo.
Franquismo y exilio Tras estudiar en Barcelona y Madrid, ciudad esta última donde fue discípulo de Jesús de Monasterio y de Tomás Bretón, en 1897, Casals se convirtió en profesor de violonchelo en el Conservatorio Superior de Música de Barcelona. En la Ciudad Condal dio sus primeros conciertos, con Enrique Granados y el cuarteto Matthieu Crickboom.
Muy pronto Casals se convirtió en un reconocido violonchelista a nivel internacional. Gracias a su delicada manera de interpretar las notas, su perfecta afinación y su virtuosismo triunfó ante los auditorios más exigentes tanto en Londres como en París o Viena. En 1901, Casals hizo su primera gira por Estados Unidos y en 1905 realizó su primer viaje a Rusia. Ese mismo año se uniría al famoso violinista francés Jacques Thibaud y al pianista suizo Alfred Cortot con los que formó un trío legendario. Posteriormente, Casals daría clases de música en la École Normale de Musique en París.
Pau Casals se casaría en Nueva York, en 1914, con la soprano Susan Metcalfe , con la que iniciaría una gira por todo el país y de la que acabaría separándose en 1928 y divorciándose en 1957 (ese mismo año contrajo matrimonio con la joven violonchelista Marta Casals Istomin). En 1919, el músico regresó a Barcelona donde en 1920 fundaría la Orquesta Pau Casals junto a su hermano Enric. Casals mostraría asimismo su satisfacción con la proclamación de la República, en 1931, y participó en diversos actos conmemorativos de su advenimiento.
Gracias a su delicada manera de interpretar las notas, su perfecta afinación y su virtuosismo, Pau Casals triunfó ante los auditorios más exigentes.
Fotografía de Pau Casals, a la derecha de la imagen, tomada durante el segundo día de recitales en el Festival Musical de Londres celebrado el 23 de mayo de 1911.
Foto: PD
En el año 1933, cuando la Alemania de Adolf Hitler promulgó sus leyes antijudías, Casals se negó a tocar en el país germánico. Dos años más tarde adoptaría la misma actitud respecto a la Italia fascista y lo mismo haría con Rusia tras la Revolución del año 1917 y la implantación del comunismo. Cuando estalló la Guerra Civil Española, Casals daría su total apoyo a la República y ofreció diversos conciertos en Barcelona y en el extranjero a beneficio de los damnificados y de los niños exiliados.
Tras la victoria de Franco, Casals decidió marcharse a Francia, donde prestaría ayuda a los republicanos presos en campos de concentración. Finalmente, decepcionado por la falta de apoyo internacional para derrocar al régimen franquista, en un acto de protesta que tuvo lugar en 1945 Casals decidió que no volvería a tocar más en público y se negó a aceptar cualquier invitación para hacerlo mientras no se estableciera en España un régimen que respetara las libertades.
Reconocimiento mundial Años después, un grupo de eminentes músicos liderados por A. Schneider y M. Horszowski convenció a Pau Casals de que volviera tocar con motivo del segundo centenario de la muerte de Bach (que, de hecho, era el compositor favorito de Casals). El famoso violonchelista aceptó y organizó un festival dedicado al eminente compositor en Prada (años más tarde, Casals crearía un festival muy similar en Puerto Rico).
Casals siempre fue un hombre interesado por la situación política internacional, y estaba muy preocupado por el incremento del rearme a nivel mundial. Por ello, decidió utilizar su nombre y su música para enviar un mensaje de paz universal. Para la ocasión compuso un oratorio titulado El pessebre , que fue interpretado en las ciudades más importantes de Europa y América. Su labor en favor de la paz hizo que Casals fuera propuesto en 1958 para el premio Nobel de la Paz , y en octubre de ese mismo año aceptó una invitación para tocar en la Asamblea general de las Naciones Unidas.
Su labor en favor de la paz hizo que Casals fuera propuesto en 1958 para el premio Nobel de la Paz, y en octubre de ese mismo año aceptó una invitación para tocar en la Asamblea general de las Naciones Unidas.
Concierto de Pau Casals en la Casa Blanca en el año 1961 en presencia del presidente John F. Kennedy.
Foto: Cordon Press
El 13 de noviembre de 1961, Casals actuó en la Casa Blanca ante el presidente John Fitzgerald Kennedy, concierto que fue difundido a nivel mundial. En 1963, el músico dirigió la interpretación de El pessebre en la ONU durante la celebración del XV aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, y también fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Nueva York.
El 24 de octubre de 1971, Casals estrenaría su himno a la paz dedicado a la tarea que llevaba a cabo en ese sentido la ONU (Himno a Naciones Unidas) , con texto de Wystan Hugh Auden, y sería galardonado con la Medalla de la Paz que concede este organismo internacional. Para tan importante ocasión Casals tocó El cant dels ocells (El canto de los pájaros ), una pieza tradicional catalana que se ha convertido en un inmortal canto a la paz.
Pau Casals murió el 22 de octubre de 1973 en el Hospital Auxilio Mutuo de San Juan de Puerto Rico, a la edad de 96 años, como consecuencia de las complicaciones derivadas de un infarto. Tres años después, en 1976, cuando en España había ya un régimen democrático, Casals fue honrado de manera póstuma por el Gobierno español, que emitió un sello postal conmemorativo que honraba al músico en el centenario de su nacimiento. En 1979, los restos del gran músico, compositor y violonchelista fueron trasladados a su localidad natal de El Vendrell, donde recibieron sepultura, y en 1989 sería póstumamente galardonado con un premio Grammy Lifetime Achievement.