Del acting Out al pasaje al acto. Un caso de Hollywood. Pasión y violencia – Psicoestudio

Por Gustavo Kroitor, miembro del departamento “Violencia, estudios lacanianos” de la Eol. Integrante de la comisión organizadora de las segundas jornadas del departamento. (Noviembre 2011)

La pasión es la ida hacia el significante. El acting, que es pasión, da a ver algo que no pasa a la represión. El sujeto va a colmar su falta en ser. Por eso, después del acting el sujeto está más agujereado que antes. Esto indica por qué tantas veces el acting se resuelve por el pasaje al acto. El sujeto busca colmar su falta en ser identificándose al objeto.
Hay un interesante ejemplo de esto en la película “Infidelidad” protagonizada por Richard Gere y Diane Lange.
La película se centra en Connie y Edward, una pareja que vive en los suburbios de Nueva York.
Connie conoce por azar, en la calle a Paul Martel, un francés que compra y vende libros usados.
Connie y Paul comienzan a mantener un amorío. Edward comienza a sospechar. Despide a Bill (Un empleado) porque traicionó su confianza, lo acusa de cortejar a la competencia. Este le dice algo sobre la familia. Contrata a un detective, que obtiene fotos de Connie y Paul, como prueba del adulterio. Edward decide visitar a Paul, tras algunas vacilaciones entra al edificio Justo cuando Connie sale. No se ven. Edward confronta al amante de Connie y quiere saber, por eso pregunta. Pregunta por la edad, donde la conoció, donde se ven, si le gustó, si se quedan o salen, si hablan de él, se pregunta por qué Connie haría algo así. Paul responde cada una de sus preguntas.
Edward ve en el apartamento una bola de cristal, de esas que se usan como pisapapeles. Paul explica que Connie se lo dio como regalo. Edward se muestra especialmente afectado, ya que él, originalmente se lo había regalado a Connie. Mientras permanece sentado en la cama de Paul, Edward parece entrar en un estado de perplejidad. De repente toma ese objeto, la bola de cristal, y asesina a Paul partiéndosela en la cabeza.
Tras el acto, queda tomado por la sorpresa.
Cuando se repone, se deshace del cuerpo tirándolo en un basural. Conserva la bola de cristal.
Ya sobre el final, la película muestra que la bola contenía una carta, un papel con un escrito que decía: “No abrir hasta el aniversario 25. Te amo, Ed.” Contenía la foto con el bebe. “A mi hermosa esposa, la mejor parte de todos los días”.
En el seminario de la angustia, Lacan nos dice que los significantes están allí para engañar. Entonces, si la verdad tiene estructura de ficción, lo que averigua el detective no le permite saber más de lo que ya sabe y es una forma de rechazo del inconsciente. El detective es como el psicoanalista Kris, que al reducir a su paciente a la verdad lo compromete al acting. Respecto de la verdad, siempre hay un resto, por eso va a lo de Paul a preguntar por la verdad que desconoce.
Para Edward, lo terrible de la infidelidad es el encuentro del sujeto con su falta en ser, agujerado como está y compulsado por la verdad en fotos, que le trae el detective, va a mostrarle al Otro el objeto señuelo de su deseo. Va a mostrarle al detective, que el problema quedó intocado, por eso va con tantas preguntas a Paul, va a mostrarle a Connie que arruinó el matrimonio, de hecho le dice como al pasar que sin confianza no hay nada, va a mostrarle a su amigo Bill que es un traidor, claro, como cosa desplazada, ya que en el acting lo que más se muestra es lo que menos se ve.
Y como dice Lacan, lo que es mostrado, es lo que se cae del sujeto, es mostrado el a. Esto es lo peligroso del acting, está allí para tapar los agujeros del deseo. Ahora bien, sabemos que eso es imposible, por lo que el sujeto está en riesgo de identificarse él mismo al objeto, y realizar el pasaje al acto.
Y justamente es el encuentro con un objeto, la bola de cristal, un objeto que no debía circular, lo que lo lleva a dicho pasaje.
Pasaje al acto, que Après coup puede anticiparse por el hecho de que entre el momento que comienza la sospecha, es decir, la angustia ante el deseo del Otro y el momento culminante del pasaje al acto, puede apreciarse que la red simbólica, la red de significantes que arman su engaño, se va debilitando.
Primero, en la ruptura del pacto de fidelidad, que el supone tiene con Connie, luego se cae la insignia del ideal de familia que tenía, el empleado también rompe con el pacto de fidelidad. En fin, se va produciendo el derrumbe simbólico, el derrumbe de la ley. ¿Acaso el pacto no se muestra siempre insuficiente frente a lo real?
El va a lo de Paul (el amante de Connie) para saber, para rearmar su engaño, para colmar su falta, pero se encuentra con otro que le da todas las respuestas pacíficamente. ¿Podríamos pensar que responder tratando de colmar la falta, es en sí mismo algo violento? ¿El mismo Freud no se refería a la sugestión como un acto de violencia? Se trata de respuestas que por supuesto no colman su falta. Falta sólo un pequeño empujón para el derrumbe total del sujeto.
Hasta ahí soportando su angustia, pero al ver la bola de cristal, ya no hay engaño. Como dice Lacan, allí la angustia toma su certeza y el engaño que estaba allí para evitar la certeza horrible, ya no funciona. Algo se desanuda. La bola en la casa del amante de la mujer, lo hace caer definitivamente de la red significante, del lugar de sujeto. (Inclusive de ese sujeto que se deduce del escrito amoroso). La bola allí es lo que debería faltar. Entonces, falta la falta. Es allí donde identificado al objeto, comete el asesinato.
No todo asesinato es desde luego, un pasaje al acto, pero en este caso, la sorpresa del acto un instante después prueba que en aquel acto faltó por completo el saber. En el pasaje al acto hay un radical rechazo del saber y del inconsciente.
Quizá de manera alusiva, la película muestre el lugar del objeto como deshecho en la imagen del cadáver en el basural.
En el código penal argentino, articulo 34 de inimputabilidad, se habla del trastorno mental transitorio, o mejor conocido como “Emoción violenta”. Se refiere a un acto de breve duración, desencadenado por una causa inmediata y donde el libre albedrío del sujeto queda anulado.
En el pasaje al acto, también el sujeto queda anulado. Para la justicia es inimputable.
Lacan dice, que de nuestra condición de sujetos somos siempre responsables.
¿Por el hecho de que en el pasaje al acto no haya sujeto, esto lo exime de su responsabilidad? Me parece que la enseñanza de Lacan no va en ese sentido.
Un instante después del pasaje al acto vuelve a haber sujeto, un sujeto que tomando distancia de su acto recupera su responsabilidad. En la película, se muestra claramente que ya la vida de Edward no será la misma. La última escena da a entender que se entrega a la policía, asumiendo la responsabilidad por su acto.
El pasaje al acto es siempre violento, no por sus consecuencias empíricas, sino por la desaparición del sujeto. Dice Lacan en el seminario 5: “La violencia no es la palabra, incluso es exactamente lo contrario” Es decir que la violencia no es reprimible. Pues venimos diciendo lo mismo del pasaje al acto, este puede ser desencadenado por una palabra como en Dora, pero no es una palabra, es el rechazo de todas ellas.
La angustia es el único afecto que no engaña. Es tan así, que el afecto que uno podría esperar en un caso similar podría ser la cólera, ese afecto que dice Lacan en el seminario 7, aparece cuando las clavijas no encajan en los agujeritos, o el mal humor, ese afecto que según Miller, es el más justificado de todos, aparece cuando las cosas no salen como uno esperaba, como siempre ocurre. Pero no. Es la angustia más radical, que aparece cuando falta la falta, que es certeza del horror, de donde el pasaje al acto toma su fuerza.
Para concluir, una reflexión sobre los celos, en particular, los masculinos. ¿Provienen estos de la duplicidad del objeto de amor, en nuestra película, por la aparición de Paul, o más bien se deducen del desdoblamiento de la mujer en lo que respecta a su goce? ¿Qué sucede con el hombre cuando la quiere toda para él? Fatalmente deberá confrontarse con que ella tiene un goce que no comparte con él. Entonces, en los celos ¿Se trata de otro hombre o de otro goce?

Bibliografía
Lacan J. Seminario 5. Las formaciones del inconsciente. Clase 23.
Lacan J. Seminario 5. Las formaciones del inconsciente Clase 26.
Lacan J. Seminario 7. La ética del psicoanálisis. Clase 8.
Lacan J. Seminario 10. La angustia. Clase 6.
Lacan J. Seminario 10. La angustia. Clase 8.
Lacan J. Seminario 10. La angustia. Clase 9.
Lacan J. Seminario 16. De otro al otro. Clase 22.
Lacan J. Seminario 18. De un discurso que no fuera de semblante. Clase 2.
Lacan J. Escritos 2. La dirección de la cura y los principios de su poder. Capitulo 2. Parágrafo 9.
Lacan J. Escritos 2. La dirección de la cura y los principios de su poder. Capitulo 4. Parágrafo 2.
Lacan J. Escritos 2. La ciencia y la verdad.
Miller J. A. Matemas II. A propósito de los afectos en la experiencia psicoanalítica.
Freud Sigmund. Psicología de las masas y análisis del yo. Cap. 4 Sugestión y libido. AE XVIII.

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