Junio de 2016. Torneo LaLiga Promises, uno de los m�s reputados del mundo en categor�a sub-12. Pablo Mart�n P�ez Gavira (Los Palacios y Villafranca, 5 de agosto de 2004), conocido con el sobrenombre de Gavi, es s�lo un cr�o de 11 a�os. Pero sus gritos van por delante de la edad: "�Esto no nos va a pasar nunca m�s!". El Barcelona acababa de ser eliminado por el Espanyol en los octavos de final. La decepci�n fue tan grande que incluso el entonces presidente, Josep Maria Bartomeu, acudi� hasta Villarreal para consolar a aquel pu�ado de ni�os que no paraba de llorar. Y Gavi segu�a en sus trece: "�Nunca m�s, eh!". Los que lo vivieron a�n recuerdan su mirada.
Diciembre de 2016. Otra vez LaLiga Promises, aunque esta vez en Puerto de la Cruz. Gavi no olvidaba. En las semifinales, marc� los dos goles del triunfo frente al Real Madrid. El primero a los siete segundos. El Atl�tico esperaba en la final. Y Gavi a�n encontr� un nuevo motor emocional. Record� c�mo, unos meses atr�s, algunos padres de los chicos del Atl�tico les hab�an increpado en otro torneo. Reuni� a sus compa�eros en el estadio Municipal del Pe��n. Y lanz� la arenga: "Acordaos de todo lo que nos dijeron. �Vamos a ir a por ellos!". El Bar�a se fue al descanso con un 4-0. El ni�o rubito a�n gritaba. "�M�s, m�s, m�s!". Aquello acab� con un 6-1. "Gavi es un monstruo competitivo. Eso lo explica todo", afirma a este diario con convicci�n uno de sus formadores en La Masia.
El sentido com�n quiz� pueda llevar a cierta desconfianza. Gavi ha pasado en apenas a�o y medio de jugar en el cadete A del Barcelona a ser titular en la Champions con el primer equipo del club azulgrana. Pero tambi�n a ser convocado por Luis Enrique para la selecci�n espa�ola absoluta. Sin haber pasado siquiera por la selecci�n sub-21 ni la sub-19. Jugando s�lo tres amistosos con la sub-18. Con la disputa de esta Final Four de la Nations League, Gavi, con el dorsal 9, se convierte en el debutante m�s joven de la historia del combinado nacional. Contra Italia el centrocampista tiene 17 a�os y 62 d�as. Cae el r�cord de �ngel Zubieta de 1936, cuando �ste jug� un amistoso con 17 a�os y 284 d�as.
"Casi 100 goles por temporada"
"Pero es que Gavi, con seis a�os, ya hac�a cosas que no eran normales". Manuel Vasco, a quien llaman Batalla en Los Palacios, atiende a este periodista desde el mismo campo de f�tbol de La Liara Balompi�. Su tel�fono hace d�as que retumba. Fue su primer entrenador. "Su padre lo trajo aqu�. Ya ten�a el equipo hecho, pero cuando empez� a entrenar ya me dije: '�ste s� tiene cualidades'. Y por supuesto se qued�".
-Pero, �qu� le hac�a especial?
-Era capaz de marcar casi 100 goles por temporada. Conduc�a con una facilidad incre�ble. Ten�a visi�n de juego. Y, algo que algunos a�n no aprecian, f�sicamente era ya un portento. Cuando sus compa�eros m�s cansados estaban, �l m�s fuerte se sent�a. Y, por supuesto, siempre quer�a ganar. Era ya tan competitivo... Y no olvide usted a su familia. Humilde y muy buena gente. Para que un ni�o llegue lejos el entorno tiene que ser tambi�n muy favorable.
El ex futbolista Iv�n de la Pe�a es quien tutela y orienta su carrera.
Or�genes
Pablo P�ez, padre de Gavi, se ha pasado media vida dedicado a la hosteler�a en Los Palacios. Como camarero o al frente de un bar. El Betis, cuando capt� a su hijo para la cantera, le ofreci� un puesto de trabajo. Har�a tareas de mantenimiento en la lavander�a. Un caso similar al de otro futbolista de Los Palacios, Fabi�n Ruiz, cuya madre era empleada de limpieza en el club.
Despu�s de un torneo en El Algarve, el Barcelona, en pugna con el Real Madrid y el Atl�tico, se hizo con Gavi. Ten�a 10 a�os. Admiraba a Isco y a Iniesta. Y no perd�a ocasi�n para exhibir una personalidad arrolladora.
"�Vosotros qu� hac�is aqu�? No hace falta que viv�is conmigo en Barcelona. Yo me quedo solo en La Masia", cuentan sus formadores que le dijo Gavi a sus padres. Y no tard� en ser uno de los hu�spedes m�s respetados de la residencia. Compart�a habitaci�n con otro sevillano, Juan Larios. Su amigo del alma. Un d�a se abrazaban, al siguiente acababan a guantazos. Los acabaron separando, pero se adoraban. "Estaban cortados por el mismo patr�n", recuerdan en La Masia. Larios es ahora jugador del Manchester City.
Se esforz� el Barcelona en que Gavi hiciera refuerzo en sus estudios por las tardes. Le costaba, aunque insist�a. "Pero es que �l es un enfermo del f�tbol", responden fuentes del f�tbol formativo azulgrana. Y recuerdan c�mo no hab�a d�a en que no lo encontraran junto a una carpa, detr�s del campo 9 de la Ciutat Esportiva, d�ndole al bal�n fuera de las horas de entrenamiento. Tirando penaltis. Faltas. Lo que fuera.
Y Batalla, ahora que el ni�o rubito acelera hacia la historia, fija los pies en el suelo: "Gavi conserva los mismos amigos de siempre. Cuando viene aqu�, a Los Palacios, lo tienes sentado en esta misma grada. Con sus antiguos compa�eros. Con su gente. La humildad es eso".
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