Pablo Casado dejar� de ser presidente del PP, pero no hoy, como quer�an los barones. El presidente del partido pidi� anoche a Alberto N��ez Feij�o que se presente �l al congreso que se celebrar� los d�as 2 y 3 de abril, pero el l�der gallego no ha aclarado si se dar� un paso al frente. "Hasta que no est� convocado el congreso, no tengo nada que decir", ha resumido a los periodistas tras salir de la reuni�n.
Tras un encuentro de m�s de cuatro horas y media, los barones y el l�der popular han pactado este desenlace. A propuesta de Casado, Cuca Gamarra ser� coordinadora general del partido hasta la celebraci�n del congreso. Y Esteban Gonz�lez Pons -muy cercano al presidente gallego- ser� el presidente del comit� organizador del congreso, y que �ste tenga al menos un miembro de cada organizaci�n territorial.
Casado perdi� el apoyo de todo su partido, pero impuso sus tiempos. La reuni�n con los dirigentes territoriales fue crucial para dirimir el cu�ndo, no el qu�: la dimisi�n. Porque, tras el epitafio parlamentario de Casado, todos los grandes dirigentes del PP reclamaron una dimisi�n inmediata. El presidente del PP escuch� c�mo los presentes auton�micos encumbraban a Alberto N��ez Feij�o como futuro l�der del partido. Y le pidieron muy mayoritariamente que anunciase su dimisi�n a bocajarro. Casado estaba sentenciado a mitad de la reuni�n. �Nadie apuesta por que siga despu�s de hoy�, se�alaban desde dentro uno de los participantes. �Est� fuera de la realidad�, dec�an, ya que Casado afirmaba no entender el porqu� de semejante unanimidad. No en vano, el apoyo al bar�n gallego es absoluto, lo cual hace que se le considere desde el martes una suerte de presidente in p�ctore.
Pero si a mitad de reuni�n estaba muerto, al final al menos gan� el pulso por llevar las riendas del PP hasta abril. El enroque surti� efecto.
El c�nclave, convocado a las 20.00 horas, comenz� con retraso (20.50) porque antes Casado y N��ez Feij�o hablaron a solas, durante casi dos horas, en la s�ptima planta de la sede del partido. Fuentes del entorno de Casado aseguraron que la intenci�n del pol�tico palentino siempre fue despedirse en el lugar org�nico que le corresponde. Porque eso es lo natural, dicen, y no hab�a necesidad de que los barones hicieran �escarnio� de su final.
Fuentes del PP de Galicia rechazan por completo una entronizaci�n s�bita: �Feij�o en ning�n caso aceptar�a ser designado hoy presidente del Partido Popular. El respeto por los Estatutos del partido es total. Y el compromiso con dar la voz a la militancia, inequ�voco. El futuro del partido pasa por un congreso abierto, extraordinario y urgente�. Un congreso expr�s ayudar�a m�s a Feij�o a dotarse de la total legitimidad interna.
Antes de resistir un mes m�s, el amargor se hab�a apoderado de los fieles de Casado. ��Por qu� tiene que anunciar su dimisi�n ante los barones y no en un discurso, que es donde debe hacerlo?�, se preguntaron en su entorno, conscientes de que no hab�a ya ayer �ninguna duda� de que su discurso en el Congreso era el preludio de su adi�s. Pero todos los barones ten�an claro que Casado deb�a haber dado un paso al lado. �Las formas son fundamentales; se merece irse bien: �qu� menos!�, insist�an en su entorno.
Si Casado esperaba obtener �rnica entre sus, hasta entonces, subordinados, no la encontr�. Por unanimidad, todos un cada uno, le reclamaron la dimisi�n inmediata y que diese paso a una nueva etapa bajo el mando del presidente de la Xunta, Alberto N��ez Feij�o. Hasta las 1.30 horas, el presidente del PP escuch� a todos los barones, salvo a los ausentes Alejandro Fern�ndez y Marga Prohens, que ten�an impedimentos de salud. �Nadie apostaba por que siguiera despu�s de hoy [por ayer]�, se�alaba uno de los presentes. Uno tras otro, los l�deres territoriales reiteraron la misma opini�n: el mandato de Pablo Casado estaba finiquitado tras el abrupto enfrentamiento con la presidenta madrile�a, Isabel D�az Ayuso. �sta no asisti� al c�nclave por no ser presidenta auton�mica del partido. En su lugar lo hizo P�o Garc�a Escudero.
Las intervenciones m�s esperadas fueron las �ltimas, las de los barones con mayor peso. Tanto Juan Manuel Moreno Bonilla, que afronta unas elecciones clave en Andaluc�a, como Feij�o insistieron en la necesidad de que Casado abandonara todos los cargos org�nicos. Feij�o hab�a acudido a la sede de G�nova una hora antes del inicio de la cita. �Vengo porque me ha llamado mi presidente nacional�, asegur� en referencia a Casado.
�Ya hubo demasiadas dimisiones�, hab�an concedido en la Junta de Andaluc�a, antes de que, a las 1.33 horas, Moreno alabase tanto a Feij�o como a Casado. �Todo esto deber�a haber terminado hace d�as ya. Al presidente Casado debemos ayudarle en estos momentos. Una cosa es que no sea la mejor apuesta de futuro dada la ruptura emocional que hay con la militancia y otra es que no sea un compa�ero de partido al que respetamos y al que vamos a ayudar en este camino�, apuntaban en el PP de Galicia, dando a entender la soluci�n final.
Casado ya comenz� a decir adi�s, a su manera, en el Congreso. Por la ma�ana, entr� en el �ltimo minuto en el Hemiciclo, cuando las campanillas de inicio de la sesi�n ya estaban sonando y mientras todo el mundo hac�a c�balas sobre si este ser�a su �ltimo enfrentamiento cara a cara con el presidente del Gobierno. Cuca Gamarra, Ana Pastor, Pablo Montesinos, Ana Beltr�n... todos flanque�ndole con rostros serios y en silencio. Pedro S�nchez tampoco hab�a llegado con anticipaci�n al duelo. Se reserv� hasta el final como alargando la espera. Tampoco �l sonre�a.
Casado insisti� en que el deber es �devolver la tranquilidad, la esperanza y la ilusi�n� a los ciudadanos y conmin� al Gobierno a ponerse en el empe�o �sin pactos con los que no creen en Espa�a ni de alianzas con los que atentaron contra ella�. �Espero�, dijo, �que el Gobierno se ponga al servicio del inter�s general con respeto a las instituciones a la unidad nacional y a la igualdad de todos los espa�oles�.
Casado dijo entender la pol�tica �desde la defensa de los principios y valores, desde el respeto a los adversarios y la entrega a los compa�eros para servir a Espa�a�. No hizo ninguna pregunta.
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