La Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, habla durante una rueda de prensa en la sesión plenaria del Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI) en las Reuniones Anuales de Primavera de 2024 del FMI y el Banco Mundial en Washington, EE.UU., el 19 de abril de 2024. | Crédito de la foto: Reuters
Los accionistas del Fondo Monetario Internacional coincidieron en la importancia de abordar los desafíos que enfrentan los países de bajos ingresos, muchos de los cuales enfrentan cargas de deuda insostenibles, dijo el 19 de abril la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
Múltiples informes del FMI y el Banco Mundial esta semana hicieron sonar la alarma sobre la evolución y las perspectivas económicas de los países en desarrollo de bajos ingresos, que todavía están lidiando con las secuelas de la pandemia de Covid-19 y otras crisis.
El FMI redujo su pronóstico de crecimiento para 2024 para los países de bajos ingresos como grupo al 4,7% desde una estimación del 4,9% en enero. En un informe separado, el Banco Mundial dijo que la mitad de los 75 países más pobres del mundo estaban experimentando una creciente brecha de ingresos con las economías más ricas por primera vez en este siglo en un retroceso histórico del desarrollo.
Georgieva dijo que el FMI estaba trabajando para reforzar su capacidad de apoyar a los países de bajos ingresos más afectados por las crisis recientes, incluso mediante un aumento del 50% de la cuota y agregando recursos a su Fondo Fiduciario para el Crecimiento y la Reducción de la Pobreza.
Georgieva y el ministro de Finanzas de Arabia Saudita, Mohammed Al-Jadaan, que preside el comité directivo del FMI, dijeron que las reformas internas adoptadas por el FMI esta semana deberían ayudar a que el proceso de reestructuración de la deuda sea más rápido y fluido.
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Impacto de los altos niveles de deuda en los países de bajos ingresos
Georgieva, en una reunión de la Mesa Redonda Mundial sobre Deuda Soberana organizada por el FMI y el Banco Mundial esta semana, dijo que había avances en el establecimiento de cronogramas para las reestructuraciones de la deuda y en garantizar la comparabilidad del tratamiento para varios acreedores.
Dijo que los altos niveles de deuda representaban una carga enorme para los países de bajos ingresos, incluidos muchos de África subsahariana, donde los países enfrentan pagos del servicio de la deuda del 12% en promedio, en comparación con el 5% hace una década. Las altas tasas de interés en las economías avanzadas han alejado las inversiones y han elevado el costo de los préstamos.
«Lo que es desgarrador es que en algunos países los pagos de la deuda representan hasta el 20% de los ingresos», dijo, y agregó que esto significaba que esos países tenían muchos menos recursos para invertir en educación, salud, infraestructura y empleo. Los países afectados necesitaban aumentar sus ingresos internos aumentando los impuestos, continuando luchando contra la inflación, reduciendo el gasto y desarrollando los mercados de capital locales, dijo.
El economista búlgaro dijo que era vital que estos países se hicieran más atractivos para los inversores y dijo que el FMI estaba colaborando con los países para ayudarlos a lograrlo.
El subsecretario del Tesoro de Estados Unidos, Jay Shambaugh, expresó su preocupación por la situación que enfrentan los países de bajos ingresos la semana pasada, advirtiendo a China y otros acreedores oficiales emergentes contra el aprovechamiento gratuito restringiendo los préstamos a los países de bajos ingresos justo cuando el FMI o los bancos multilaterales de desarrollo estaban invirtiendo fondos. Casi 40 países experimentaron salidas de deuda pública externa en 2022, y los flujos probablemente empeoraron en 2023, dijo.