Ousmane Dembélé quiere quedarse en el FC Barcelona, pero no bajo cualquier condición, y es que su agente presentó las demandas del francés en las que reclamaba un determinado salario que el Barça no está dispuesto a aceptar. Xavi Hernández le quiere y Dembélé quiere quedarse, pero la directiva blaugrana tiene claro que su prioridad actual es la economía de la entidad culé y las pretensiones del extremo galo son demasiado elevadas.
Según informa ‘Mundo Deportivo’, es prácticamente imposible que ambas partes lleguen a un acuerdo en este sentido y, por tanto, la renovación se presume como un fracaso rotundo, por lo que Dembélé, que termina contrato el 30 de junio, salvo sorpresa, saldrá del Barça como agente libre disponible para negociar con cualquiera de los equipos interesados en su fichaje. Sin duda, una salida que dolerá al conjunto blaugrana, que pagó más de 100 millones de euros por su llegada.