Un documental norteamericano refleja cómo la empresa asesora de imagen estadounidense contratada por Sánchez de Lozada, durante la campaña del 2002, tomó absolutamente todas las decisiones estratégicas, estableció cuál debería ser el eslogan (“Sí se puede”) y decidió iniciar la guerra sucia contra Manfred Reyes Villa, tomando como operador a Carlos Sánchez Berzaín, como la única manera de subir en las encuestas.
El documental fue realizado por Rachel Boynton, que tuvo acceso a todas las reuniones de campaña del MNR el 2002, incluso aquellas de carácter privado en las que se resolvían aspectos muy delicados. Boynton y su camarógrafo tenían autorización inclusive para filmar a Goni cuando se afeitaba o hablaba por teléfono.