Biografia de Otto Lilienthal

Otto Lilienthal

(Anklam, 1848 - Berl�n, 1896) Ingeniero alem�n, pionero de la ingenier�a aeron�utica, considerado un visionario del mundo de la aviaci�n. En su af�n por dotar a los humanos de la facultad de volar, Lilienthal intent� con todos los medios a su alcance imitar el vuelo de la aves.


Otto Lilienthal en 1888

El deseo de volar surgi� en Lilienthal siendo apenas un ni�o, cuando cursaba estudios primarios en su ciudad natal. All� tuvo como profesor entre los a�os 1856 y 1864 a Gustav Sp�rer, un renombrado astr�nomo germano que le ense�� los primeros rudimentos sobre el vuelo de las aves y sobre las matem�ticas. La decisi�n de dedicarse a la invenci�n de aparatos voladores ya la ten�a tomada en el a�o 1864, cuando se matricul� en la Escuela T�cnica regional de Potsdam, donde permaneci� hasta el a�o 1866.

En ese mismo a�o se incorpor� a la compa��a Schwartzkopf de Berl�n, en la que pudo poner en pr�ctica, por primera vez, sus conocimientos de ingenier�a t�cnica. Su ansia de conocimiento hizo que decidiese ampliar sus estudios en la Real Academia T�cnica de Berl�n (1867-1870). Durante su aprendizaje en dicha instituci�n realiz� sus primeros experimentos sobre las bases f�sicas del vuelo humano y logr� publicar los resultados de los mismos en un libro aparecido en el a�o 1889.

Al estallar la Guerra franco-prusiana, decidi� alistarse en el ej�rcito prusiano; en dicho conflicto particip� como fusilero en el sitio de Par�s. El periplo militar no acab� con sus investigaciones y, de regreso a Alemania en 1871, ocup� su tiempo trabajando como ingeniero mec�nico para la empresa Weber de Berl�n hasta 1880. De manera simult�nea, tambi�n trabaj�, entre 1872 y 1880, como ingeniero constructor en la f�brica de maquinaria de C. Hoppe de esa misma ciudad.

En 1873 Lilienthal y su hermano, que tambi�n se dedicaba a la ingenier�a aeron�utica, fueron admitidos en la Sociedad Aeron�utica de Gran Breta�a gracias a la importancia de sus investigaciones. All� tuvo la oportunidad de ofrecer su primera conferencia p�blica sobre su tema predilecto: la teor�a del vuelo de los p�jaros.

A partir del a�o 1874 se dedic� por entero a unos experimentos que trataban de desentra�ar la influencia de la fuerza del aire en el vuelo. As� fue como comenz� a construir sus aparatos voladores, para lo que desarroll�, en primer lugar, unas alas artificiales. Dise�� diferentes modelos de alas y trat� de buscar las caracter�sticas del vuelo natural. Pero los intereses de Lilienthal no se centraban tan s�lo en la aviaci�n.

Clara muestra de ello fue que, en 1877, patent� una m�quina que fue utilizada en las explotaciones mineras. Este aparato se convirti� en el primero de una serie de veinte inventos patentados (la mayor�a relacionados con el arte de volar). Otro ejemplo, m�s modesto pero igualmente significativo, se produjo en 1879 cuando naci� su primer hijo, Otto, para el que Lilienthal construy�, en colaboraci�n con su hermano Gustav, un juego que fue conocido en Alemania como Anker-Steinbaukasten (peque�os bloques de piedra en miniatura para que los ni�os hicieran construcciones).

A partir de 1881 decidi� independizarse y fund� en Berl�n su propia compa��a de ingenier�a mec�nica, en la que se dise�aban y produc�an, inicialmente, calderas y motores de vapor. No obstante, su inter�s aeron�utico no decreci� y de ah� que en 1886 entrara a formar parte del Deutscher Verein zur F�rderung der Luftschiffahrt (Club alem�n para la promoci�n de la navegaci�n a�rea) de Berl�n. Tres a�os m�s tarde apareci� su libro El vuelo de las aves como base de la aviaci�n. Su industria fue un �xito: en 1890 logr� un veinticinco por ciento de ganancias, beneficios con los que pudo financiar diferentes proyectos referentes y realizar mejoras en la propia f�brica.

En el a�o 1890 tom� la decisi�n de hacer pr�cticas de vuelo con aparatos voladores dirigidos. El primer intento de vuelo se produjo en 1891 en Derwitz (por lo que a su planeador se le conoci� con el nombre de Derwitzer), en las cercan�as de Potsdam. El resultado de la prueba no fue muy alentador, ya que el aparato tan s�lo logr� volar unas quince yardas a una altura de unos ochenta pies. Durante las pruebas de vuelo, Lilienthal decidi� que deb�a reducir la longitud de las alas de los planeadores para poder controlar mejor fuerza del viento.

A pesar de no obtener un resultado esperanzador, Lilienthal trat� al a�o siguiente de mejorar la m�quina voladora. El planeador S�dende de 1892 era aerodin�micamente mucho m�s sofisticado que el anterior e inclu�a unas cubiertas en cada una de sus alas. El salto fue sensiblemente mejor que el primero; alcanz� unas noventa yardas a una altura de unos treinta pies. Seg�n consta en sus archivos, construy� adem�s otro artefacto similar, pero de diferente peso y tama�o, aunque no queda constancia de los resultados de sus pruebas.

Ante la complicaci�n que supon�a tener que trasladar todo el material desde su lugar de fabricaci�n al campo de pruebas, en 1893 decidi� construir una estaci�n de vuelo a pocos metros de su casa para facilitar los experimentos. De esta manera fue como hizo nuevos intentos en las Colinas de Rhinower, cerca de Neustadt, en los que consigui� mantenerse en el aire a lo largo de una distancia de trescientas yardas.

Este planeador fue conocido como Maih�he-Rhinow y se convirti� en el primer planeador convertible, con unas alas que se asemejaban a las de los murci�lagos. Una de las caracter�sticas principales de este aparato era que el perfil de la nave pod�a modificarse insertando diferentes estructuras. Lilienthal trat� de proteger este nuevo dise�o mediante una patente. El prototipo se convirti� en la base para su posterior Normalapparat (planeador normal). Con esta nave de 1893 realiz� en Rhinow (Brandeburgo) vuelos con �xito desde una colina de ochocientos pies de altura a otra de doscientos.

Conforme pasaba el tiempo y mejoraban los resultados de sus saltos, la obsesi�n de Lilienthal se hac�a m�s enfermiza y as�, entre 1893 y 1896, trat� de crear un aparato de peque�as alas abatibles, al que intent� a�adir fuerza motora. Para este proyecto hab�a estudiado y previsto concienzudamente la propulsi�n que deb�a recibir el aparato a trav�s del m�sculo humano y del motor mec�nico. En 1894 utiliz� el primer motor de �cido carb�nico, aunque los resultados no fueron satisfactorios, por lo que sigui� obcecado en imitar el vuelo de las aves con la �nica fuerza motora de los m�sculos humanos.

En ese mismo a�o ide�, como ya se ha se�alado, la que ser�a su nave voladora m�s exitosa: el Normalapparat (planeador normal). Los datos que se han recopilado han corroborado que dicho modelo fue adquirido por al menos nueve personas, e incluso que se vendieron diversas copias del prototipo de 1893. A la m�quina se le hab�a a�adido un arco de seguridad, o Prellb�gel, para reducir el impacto en caso de colisi�n, y con la sucesivas mejoras se convirti� en un biplano. En la actualidad se conservan restos de estos aparatos en cuatro museos de las ciudades de Londres, Mosc�, M�nich y Washington.

En 1894 llev� a cabo pruebas de vuelo con el modelo Sturmfl�gel ('alas de tormenta'), que estaba basado en los principios del anterior, pero cuyas alas eran considerablemente de menor longitud para que pudieran soportar con mayor facilidad la fuerza del viento. Este modelo tambi�n fue transformado posteriormente en un peque�o biplano (el original se conserva en el Museo T�cnico de Viena). Muestra de la intensa labor creativa de Lilienthal fue la construcci�n en esos mismos a�os del prototipo llamado Fliegeberg, que se conserva en la actualidad en la ciudad de Lichterfelde.


Lilienthal en una de sus pruebas de 1894

Los experimentos de Lilienthal empezaban a ser conocidos en todo el mundo, por lo que en 1895 importantes t�cnicos de vuelo como Samuel Pierpont Langley, secretario de la Smithsonian Institution de Washington, y N. J. Shukowski, experto aerodin�mico de Mosc�, visitaron su factor�a. En ese a�o lanz� al mercado el Vorfl�gelapparat, al que llam� "el gran monoplano". En dicho aparato se experimentaron diferentes mecanismos de direcci�n, as� como un ala visible en forma de punta en el frontal para evitar accidentes, muy frecuentes en los casos de un �ngulo de incidencia negativo.

Tambi�n apareci�, en ese a�o, el biplano peque�o, basado en el modelo Sturmfl�gel, con unos resultados mucho m�s convincentes que los de su prototipo. Las alas inferiores permanecieron expuestas en un museo de Viena, mientras que las superiores estuvieron en M�nich hasta 1945. Asimismo construy� el biplano grande, que no era otra cosa que una variaci�n del modelo normal, al que se le hab�a a�adido un ala m�s debido al �xito del biplano peque�o.

En 1896 trabaj� denodadamente en el perfeccionamiento de las alas de sus aparatos. El 9 de agosto de ese mismo a�o sufri� un accidente mortal al probar una nueva m�quina planeadora. La causa del fatal siniestro fue un cambio repentino en la direcci�n y fuerza del viento que provoc� un bloqueo de la direcci�n, por lo que el aparato, conducido por el propio Lilienthal, se estrell� contra el suelo. Falleci� un d�a despu�s a causa de los traumatismos producidos por la colisi�n.

De ese mismo a�o era el gran aparato de alas abatibles, basado en el modelo de 1893, y al que se le hab�a a�adido un motor. Aunque su construcci�n estaba terminada, este aparato no lleg� a ser probado. De igual manera el Gelenkflugelapparat, planeador de alas juntas, que daba la posibilidad del cambio del centro de gravedad del piloto, estaba listo para ser probado. Sobre su dise�o y construcci�n quedan muy pocos datos.

El legado de Lilienthal fue enorme ya que se conocen, bien por im�genes fotogr�ficas, bien por los planos dise�ados, un total de once aeroplanos. En nuestros d�as apenas se conservan algunas partes del conocido como "planeador normal" o del llamado "modelo ala de tormenta". Adem�s, dej� un ingente archivo con numerosos apuntes y dise�os asociados a los diferentes modelos.

Adelantado a su tiempo, influy� de manera decisiva en el campo de la aeron�utica. Aparte de su labor t�cnica, llev� a cabo una interesante tarea did�ctica al publicar numerosas obras. Entre ellas destacan Der Vogelflug als Grundlage der Fliegekunst ('El vuelo de las aves como base de la aviaci�n', 1889); Ueber meine diesj�hrigen Flugversuche ('Sobre mis a�os de ensayos de vuelo'); Zeitschrift f�r Luftschiffahrt ('Diario de Aviaci�n', 1891); Fliegesport und Fliegepraxis ('Vuelo, deporte y pr�ctica', 1895); Die Profile der Segelfl�chen und ihe Wirkung ('Los perfiles de las superficies navegables y sus efectos', 1895)

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].