Esto es lo que convirtió a Olivia Colman en la nueva 'reina' de Hollywood
El pais
SUSCRÍBETE
Olivia Colman junto a su esposo el libretista Ed Sinclair con el que lleva un matrimonio de 17 años. | Foto: EFE / El País

Esto es lo que convirtió a Olivia Colman en la nueva 'reina' de Hollywood

Quién es Olivia Colman, la ganadora del Óscar a Mejor Actriz por su interpretación de Ana de Estuardo. En Netflix pronto será la reina Isabel.

3 de marzo de 2019 Por: Redacción de El País

Quién es Olivia Colman, la ganadora del Óscar a Mejor Actriz por su interpretación de Ana de Estuardo. En Netflix pronto será la reina Isabel.

Dotada por dioses

Como “alguien dotada por los dioses”, describe Meryl Streep, a la británica Olivia Colman, quien se llevó el Óscar a Mejor Actriz al que aspiraba la estadounidense. Que lo diga una actriz con 21 nominaciones a los premios de la Academia es un hit, como lo fue haberle ganado la estatuilla dorada a Glenn Close, en la pasada ceremonia.

Sarah Caroline Olivia Colman, de 45 años, ganó 15 kilos para el papel de la reina Ana Estuardo —que gobernó en Inglaterra entre 1702 y 1714— en la película ‘La Favorita’. El fruto: 32 premios internacionales recibió por esta interpretación.

Ganadora de tres Bafta y un Globo de Oro, su ascenso ha sido silencioso pero definitivo. Ahora deberá lidiar con el peso del Óscar y de dos soberanas, porque interpretará a otra reina, Isabel II, en la nueva temporada de la serie ‘The Crown’, de Netflix.

Lea también: Free Solo, el documental sobre una gran hazaña que se ganó el Óscar

Según los críticos, se requieren muchos años de tablas y poder de convicción, para pasar hábilmente de la tragedia a la comedia. en ‘La favorita’ se mueve entre la manía y el regocijo, pretendiendo saltar desde una ventana o trasladándose torpemente por el castillo con un destello de locura en su mirada, ordenándole a un criado que la mire y luego gritándole: “¡Cómo te atreves! ¡Cierra los ojos!”. La misma que ante una Emma Stone, que hace el papel de su dama de compañía, se queja: “Todo el mundo me abandona”, mientras mira cómo saltan por su alcoba 17 conejos que representan a sus hijos muertos.

Después de encarnar a la reina que se atragantaba entre la gula y el vómito de los antojos, que usó su estatus para comprar sexo y migajas de amor fingido, y que concluyó su vida tan hinchada que debieron sepultarla en un ataúd de tamaño doble del normal, dejó bajo tierra el mito de que Colman “es el tipo de actriz que no consigue los protagónicos más brillantes”.

Ya los papeles estelares en Hollywood cambiaron, las mujeres no deben responder a un estereotipo de belleza. Mejor si carecen de este y lucen despeinadas y salvajes.

“Un rayo que no cesa”, afirma de ella el director de ‘La Favorita’, Yorgos Lanthimos. Él, después de ver la interpretación de Colman en ‘Tyrannosaur’ y de trabajar con ella en ‘Langosta’, no podía pensar en nadie más que pudiera interpretar a Ana. Hasta modificó su agenda para acomodarse a la de Olivia.

“No podría haber hecho la película sin ella. Es un personaje muy complejo. Necesitaba muchas cualidades en un actor, como la capacidad de alternar entre distintos estados en distintos momentos. Tiene mucho de instinto. Ella lee el texto y va al lugar justo sin pensarlo demasiado”.

Su risa es sonora, prefiere vestir vaqueros y camisetas, debido, según ella, a su tendencia a tirarse al suelo. “Para el papel de Ana no tenía que verme bien o ser buena, fue algo liberador y genial. Me da más pudor tratar de verme bien. Prefiero papeles en los que no tenga ninguna presión para ser algo que no soy, porque no soy glamorosa”, le dijo a Roslyn Sulcas, de The New York Times y Clarín.

Para Carlos Boyer, crítico de cine de El País, de España, “se trata de una absoluta desconocida con mucho talento”, aunque en realidad Colman lleva años haciendo numerosos papeles televisivos. Es conocida en su país como una sólida comediante, en el papel la exesposa fantasma de Mark en The Peep Show; la vengativa madrina en ‘Fleabag’, y víctima de abuso doméstico en ‘Tyrannosaur’, de Paddy Considine, un papel del que ella dijo en su momento: “No creo que me vaya a sentir más orgullosa de ningún trabajo”.

Por ‘The Night Manager’ ganó un Globo de Oro, y ha participado en filmes como ‘Redención’, ‘Asesinato en el Expreso de Oriente’ o ‘Langosta’ y estará en la nueva versión de ‘Los Miserables’ de la BBC.

Pero si hay algo que los británicos han celebrado más es que encarnará a la reina Isabel II en la serie de Netflix ‘The Crown’, desde la tercera temporada. Para ella misma el anuncio fue un shock, “era fanática de la serie y sentía que Claire Foy (quien ganó por ese papel un Globo y un Emmy), era extraordinaria. No sabía que iban a hacer un casting para las temporadas 3 y 4”.

Cuenta Olivia que en su primer encuentro con los productores, “estaba muy fuera de tono, les dije incrédula ante su ofrecimiento: ‘Ay, sí, por favor’. Ellos quedaron espantados”.

Pero Colman confiesa que para convertirse en la reina Isabel pasó muchas horas viendo videos sobre ella y con entrenadores de voz, para perfeccionar el acento y de movimiento, para dominar la postura y la manera de andar. “Camino como un granjero, no como una reina, no soy muy buena en imitaciones físicas. Entonces, hay algunas licencias artísticas”, dice con modestia.

Tan elocuente como es en sus papeles lo es en sus agradecimientos a los premios, “me monté en un jet privado, comí constantemente durante la película, y fue brillante”, dijo en su discurso de ganadora de los Globos de Oro, no sin antes agradecer a las que llamó “mis perritas”, sus compañeras de elenco, Emma Stone y Rachel Weisz. En los Bafta prometió desordenarse después de la gala y tallar los nombres de sus co-estrellas en el premio.

En los Óscar le lanzó un beso a Lady Gaga y ella le correspondió. Emocionada, Colman les agradeció a sus hijos — de 13, 11 y 3 años —, que estaban viendo la ceremonia desde la casa de su agente en Los Angeles, y les advirtió que más valía que lo estuvieran haciendo, “porque esto no volverá a suceder”. Incluso anunció que pondría su estatuilla en su cama. “Entre mi esposo y yo. Pero él no lo sabe todavía”.

Y al preguntarle qué diría la reina Ana de su triunfo, respondió: “Come algo de pastel”. Antes del domingo, para ella los Óscar eran “un sueño imposible. Si uno se despierta un día y no ha ocurrido, se sentirá desilusionado”. Ya ganadora, aún no entiende por qué la gente la saluda como si fuera una reina.

Pese a su fama en ascenso, a Colman le asusta perder el anonimato. “Nadie te enseña cómo lidiar con esto. Me resulta muy raro no estar en el mismo plano que el resto de la gente. Todos lo conocen a uno y uno no. No es que no sean agradables, pero es más difícil de lo que usted se imagina”.

Algunos de sus papeles
Crítica

Según Diego León Giraldo, periodista cultural y analista de cine, “todo el mundo daba por sentado que el Óscar era para Glenn Close no solo por su actuación intensa, emotiva y muy psicológica en The Wife, sino porque la Academia le debía el premio. Si bien Olivia hizo una buena actuación, estuvo apoyada por Rachel Weiz y Emma Stone, no tuvo todo el peso de la película encima. Colman se apoya en las pelucas, en el vestuario de época, mientras Glenn está desnuda frente a la cámara con pocos textos y movimientos gestuales que le dan el potencial a su actuación”.

“Fue su primera nominación al Óscar y ella fue la primera sorprendida cuando escuchó su nombre como ganadora. En su discurso, incluso, puso como su ejemplo de actuación a Glenn, lo que dice mucho de lo que pensaban los demás acerca de quién merecía este premio”, concluye el periodista.

Lágrimas traicioneras

La actriz, que se formó en el Bristol Old Vic Theatre School —escuela de la que han salido grandes intérpretes contemporáneos como Daniel Day Lewis—, comenzó a trabajar a finales de los noventa, cuando apareció en decenas de comedias británicas.

Hace ocho años empezó a tomar mayores riesgos al elegir sus papeles, entre ellos Carol Tacher, hija de la exministra británica en la película ‘La dama de hierro’. Allí Colman compartió horas de rodaje con Meryl Streep, la misma que, durante su discurso de agradecimiento tras ganar el Bafta por la película, dijo que Olivia tenía “un don de los dioses” para la actuación. palabras que hicieron que la carrera de Colman diera un giro.
El 2013 fue un gran año para la intérprete. Se llevó dos Bafta. Uno por su papel secundario en el drama ‘Accused’ y otro como protagonista por la comedia ‘Twenty Twelve’.

‘Broadchurch0’, en el que fue co-protagonista junto a David Tennant como la detective Ellie Miller, no solo hizo que ganara otro Bafta y se convirtiera en una de las actrices de televisión británicas más cotizadas, sino que por primera vez su nombre figuró en los medios internacionales.

Su primer acercamiento a Hollywood llegó con su papel en ‘El infiltrado’, con el cual ganó su primer Globo de Oro de su carrera. Pero, como de costumbre, ella no pensó que ganaría, y brilló por su ausencia.
Lo que no alcanzó a dimensionar fue que el momento cumbre de su carrera llegaría de mano de dos reinas. Aunque la intérprete y sus dos compañeras de reparto –Rachel Weizs y Emma Stone– comparten casi el mismo tiempo de pantalla, la decisión de promocionar a Colman como la protagonista de la película muestra que la actriz ha entrado en Hollywood por todo lo alto.

Emma se resignó al punto de opinar: “Podría decir que estoy enamorada de ella”, mientras Weisz, la describió como “un verdadero encanto, y con un sentido del humor muy guarro”.

Y es que Colman se gana a sus compañeros con su profesionalismo. Cuando decidió ser actriz, su propia familia le dio un año de plazo para demostrar su talento, y este se fue alargando, ya que inició, como muchos, sirviendo mesas, trabajando de secretaria, trabajos en los que fracasó. Sin embargo, a la hora de interpretar fue una actriz secundaria que casi todo lo hacía bien, porque de vez en cuando la sensibilidad la traiciona. “No saben la cantidad de tomas que he arruinado con mis lágrimas. Desde que tengo hijos, ha desaparecido la coraza”, dijo a medios esta actriz a quien la enternecen los gatos.

Precisamente, la falta de empatía de su personaje de la reina Isabel, es lo que más le cuesta, “tiene que hacerse la fuerte para todos los demás, algo que a mí se me hace muy difícil”, admite.

A Colman le llenan los ojos de lágrimas al ver videos de gatitos.

La Colman real

Aunque interpreta a dos reinas, ella asegura que las soberanas Ana de Estuardo e Isabel son muy distintas. “Eso me enriquece como actriz. La reina Ana vivía en una jaula de oro y era muy odiada. La reina Isabel es muy querida y respetada. Nada que ver una y otra”, asegura Colman, quien para ser admitida como actriz pasó por duras pruebas.

Colman confiesa que quiso ser actriz a los 16 años gracias a una obra del colegio. “Pero pensé que a eso solo se dedicaban los hijos de actores. Hasta que encontré a mi tribu”. Dice que su madre —quien es enfermera— “sigue esperando que siente cabeza con un trabajo de verdad”.
La igualdad de género es algo que le preocupa, porque sus padres, quienes eran feministas, le inculcaron la inclusión, la misma que ella aplica en sus dos hijos varones y su hija menor. Se sabe que trabaja con varias ONG, porque, según ella, no sabe decir “no” para hacer feliz a otros.

En The Footlights, la compañía teatral dirigida por los estudiantes de la Universidad de Cambridge, después de que le pidieran “vender un cigarrillo como si fuera un pedazo de comida”, Colman fue capaz de afirmar, ante un público que no salía de su asombro: “Está delicioso y bueno para ti”, antes de comérselo.

Incluso, en contra sus propios principios, en el papel de Ana de Estuardo que le dio el Óscar fue capaz de emular a una mujer-niña caprichosa que grita para llamar la atención y derrocha tristeza e inseguridad.

Fuera de la pantalla, está casada, hace 17 años, con el novelista Ed Sinclar. “Tengo tres hijos, dos perros y un marido, no tengo tiempo para estar lloriqueando por casa como una reina”, bromea.No tiene redes sociales, prefiere compartir su tiempo libre con su familia. Eso sí, acepta que a los 40 es fácil ganar peso, por eso sigue el método de Dalton Wong, el de Jennifer Lawrence, ejercicios que mejoran el tono muscular y la postura corporal.

AHORA EN Entretenimiento

Síguenos en:

Copyright © 2024 El País S.A en reorganización | Cra.2 No .24 - 46 Tel.(602) 898 7000 | Cali, Colombia
Servicio al cliente: Contáctanos
Publicidad en Bogotá - Pedro Muñoz | pfmunoz@elpais.com.co