Para que una producción cinematográfica mínimamente atraiga espectadores, es necesario que los engranajes que la componen tengan suficiente armonía, pues si algo no logra encajar al cien, puede desestabilizar el resultado. “Némesis”, la nueva película estelarizada por el legendario Sylvester Stallone, tiene muchas limitantes narrativas, pero funcionales, que en conjunto con su elenco y sus efectos visuales, logran un resultado entretenido y digno de un domingo por la tarde en compañía de toda la familia amante de la acción.

En Granite City, una ciudad en el estado de Illinois, se enfrentaron durante algún tiempo dos super poderosos rivales: Samaritan (el héroe) y Némesis (el villano). Aquella rivalidad terminó con la victoria para Samaritan, quien luego de 20 años está desaparecido, sin embargo, el niño Sam (Javon Walton) sospecha que su vecino, el Sr. Smith (Sylvester Stallone), un pepenador solitario, es en realidad Samaritan, quien se ha ocultado durante todo ese tiempo. Ellos entablan un vínculo, al mismo tiempo que indirectamente construyen uno con una banda criminal seguidora de Némesis y su aparente legado. 

Un punto innegable es que el resultado no hubiera sido el mismo sin la presencia de Stallone y su toque actoral. Sin duda, cualquier otro actor especializado en la acción pudo haber convencido y gustado, pero tal vez sin la misma chispa y personalidad que solo el Semental puede impregnarle a cualquier producto donde esté presente. Sly posee una química invaluable con el joven actor Javon Walton, quien demostró anteriormente en la serie de televisión “Euphoria” tener madera para este tipo de personajes envueltos en aventuras violentas; juntos y por separado elevan al proyecto que sucumbe ante ciertas exigencias narrativas.

Lo que pudo ser una intrigante, compleja y coherente historia sobre la mística del superhumano callejero, resulta ser básica y conservadora. Existe una competente construcción del universo y de sus ideas, pero hasta ahí, sin más que proponer y desarrollar, Dicha narrativa se ajusta la convencionalidad: un niño, ávido de atención paterna, encuentra en el vecino raro aquella guía y protección y aunque en un primer momento no tienen química, el vínculo formado por la convivencia los hacen salvarse el uno al otro; todo aderezado con mejores efectos visuales que los hechos por Disney y Marvel

Entre humor involuntario, explosiones, huesos rotos y golpes fuera de toda ley de la física, “Némesis” es de esas propuestas ligeras, con poco qué decir, aunque con algunos puntos interesantes: el renacimiento de un héroe quien tuvo su época dorada, pero se sepultó por falta de motivación. ¿Stallone reflejado en su personaje? No como tal, pero sí con un mensaje claro hacia aquellas generaciones de “héroes de acción” poco a poco olvidados, esperando un reencuentro con el público o con la pura cámara.

“Némesis” es un vehículo feroz y galopante de entretenimiento, el cual tiene portentosa manufactura visual y un giro en la trama inesperado para el espectador. Sylvester Stallone, pese a sus grandes limitaciones actorales, solo necesita una escena para enganchar a quien sea que ponga el ojo en el material.

“Némesis” ya está disponible en Amazon Prime Video.

Imagen de portada cortesía de Metro Goldwyn Mayer Pictures.