Arambarri, el 'fichaje' para acompa�ar a Milla en la 24/25

Este pasado jueves se oficializ� la salida de Nemanja Maksimovic al Panathinaikos griego para la pr�xima campa�a. El serbio acaba contrato este mes de junio con el Getafe y lo que era un secreto a voces se cristaliz� en formato de comunicado por parte del cuadro heleno.

La salida de Nemanja deja libre un 'asiento' en ese medio del campo para acompa�ar a Luis Milla, uno de los pilares fundamentales de este Getafe de Jos� Bordal�s. Y, lejos de tener que mirar al mercado, en casa se encuentra un jugador que lleva dos a�os de calvario con las lesiones, pero que sue�a con recuperar el nivel que dio vestido de azul. Se trata de Mauro Arambarri que, aunque tiene muy complicado jugar esta temporada, ya piensa en el curso que viene.

Con la salvaci�n asegurada, el cuadro del sur de Madrid ya trabaja en un futuro que, aunque parezca lejano, con Europa y JJOO de por medio, no va a dejar mucho margen para cerrar y confeccionar la plantilla del curso que viene. Ya se sabe que con este tipo de torneos estivales, muchos clubes optan por firmar antes de tiempo en busca de que el producto deseado no se revalorice con una buena actuaci�n con su selecci�n o, por el contrario, una antes desconocida perla se deje ver por Alemania o Par�s.

Pues bien, lo que est� claro es que el inicio de pretemporada con Bordal�s contar� con Mauro Arambarri. El charr�a ya se entrena en solitario, a un ritmo considerable y, con la salida de 'Maksi', se apunta al uruguayo como el recambio del correcaminos serbio, con el que tantas veces ha hecho pareja en ese eje del medio del campo.

Medio a�os de su operaci�n

El pasado mes de octubre se someti� a una operaci�n de menisco y ligamento cruzado, lo que le dejar� fuera de los terrenos de juego alrededor de ocho o nueve meses. Ha pasado ya medio a�o de su intervenci�n y, aunque los plazos se cumplen, no parece que Mauro vaya a forzar por jugar ya esta campa�a, aunque podr�a, si los plazos se aceleran, estar para las dos �ltimas jornadas, algo que, a d�a de hoy, parece un riesgo innecesario en caso incluso de darse las circunstancias.