Juditas: por qué se queman diablos de cartón cada Sábado de Gloria en México

Juditas: por qué se queman diablos de cartón cada Sábado de Gloria en México

Después de traicionar a Jesús en la Última Cena, Judas Iscariote se convirtió en un diablo para la iconografía católica. Hoy, en México se queman diablitos de cartón para ahuyentarlo cada Sábado de Gloria.

Juditas: por qué se queman diablos de cartón cada Sábado de Gloria en México (Andrea Fischer)

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Un día antes de morir en la cruz, dice la tradición cristiana, Jesús invitó a sus amigos a cenar por última vez con él. Por 30 monedas de plata, según el mito bíblico, Judas Iscariote reveló la ubicación de su maestro a los romanos, para que pudieran apresarlo. Como escarmiento milenario, miles de años después, en México se pergeñó la quema de Juditas de cartón en Semana Santa.

Los ‘Juditas’ o ‘diablitos’ de Semana Santa se venden en puestos callejeros, en diferentes tamaños y con rostros distintos. En ocasiones, parecen calaveras con cuernos. Otras veces, sólo son demonios barbados con gestos chistosos. Todos, sin embargo, tienen el mismo destino: serán quemados en la hoguera, para expiar la traición de Judas Iscariote contra Jesucristo. Así funciona.

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Quemar diablitos de cartón con cuetes

Maqueta creada para el festival de quema de Judas de Semana Santa.

Maqueta creada para el festival de quema de Judas de Semana Santa.Wikimedia Commons(Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0)

Los ‘Juditas’ o ‘Judas de Semana Santa’ están hechos, principalmente, de papel maché o cartón. Justamente, para que puedan prenderse en fuego. Al interior, los artesanos mexicanos les esconden diferentes tipos de pirotecnia para que, al quemarse, también truenen y hagan un escándalo.

La tradición comenzó en España, con la Fiesta del Judas. Originalmente celebrada en Domingo de Resurrección, cuando se supone que Jesús resucitó después de ser crucificado, los españoles hacen un festival para quemar muñecos de paja. Esta práctica de Semana Santa migró a Nueva España durante la época colonial, y se mantiene hasta la actualidad en el folklore mexicano.

Un Judas típico de la Ciudad de México, que seguramente se quemó  el Sábado de Gloria.

Un Judas típico de la Ciudad de México, que seguramente se quemó el Sábado de Gloria.Rodolfo Méndez Balderas/Wikimedia Commons(Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0)

De acuerdo con la Facultad de Estudios Superiores de Iztacala, perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la cartonería mexicana “forma parte de una tradición artesanal inigualable y de gran belleza”. Muñecas, máscaras y los Judas de Semana Santa están entre las artesanías que se hacen manualmente con esta técnica plástica, basada en cartón, alambre y papel.

Para los diablitos clásicos de Sábado de Gloria viene fantástico, porque el mismo material permite que la figura de ‘maldad’ que representa el muñeco se incendie rápido. No tiene que ser Judas Iscariote necesariamente: en ocasiones, los mexicanos les dan rostro de políticos y otros personajes que la población rechaza. De esta manera, a nivel simbólico se expían ‘los pecados’ de esa figura que el diablito cristaliza.

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¿Qué día de Semana Santa se quema a Judas?

Quema tradicional de Judas en la capital de San Luis Potosí, al norte de México.

Quema tradicional de Judas en la capital de San Luis Potosí, al norte de México.Wikimedia Commons(Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0)

Típicamente, en México, los Judas de Semana Santa se queman en Sábado de Gloria. Es una manera de ahuyentar al Diablo el día en el que Jesús permaneció en su sepulcro, siguiendo el mito bíblico. El precio de estas artesanías varía: los más pequeños pueden costar 50 pesos en los puestos; los más elaborados, de acuerdo con medios locales, hasta 500.

Algunos Juditas de Semana Santa están vestidos de catrín. Otros, como charros o campesinos. Todo depende de la zona en la que fueron creados. Los más chuscos, en ocasiones van desnudos, con impresionantes miembros de fuera. Por eso, también, quemarlos no es un acto solemne. Por el contrario, es motivo de risas y están pensados para pasar un buen rato.

Dependiendo de la localidad, la ‘Quema de Judas’ —como se le conoce a la tradición en el país— puede hacerse en los patios de las casas, o incluso, en plazas públicas. En ocasiones, incluso, se enfilan varios muñecos para incendiarios de manera consecutiva. Cuando prenden fuego y empieza la pirotecnia, la gente canta vítores y aplaude: ese símbolo de maldad, al menos, está recibiendo su castigo.

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