Son varios los jugadores de renombre que este verano terminan contrato con sus actuales equipos a no ser que haya una renovación antes de que eso ocurra. Entre los más sonados están Milan Skriniar (Inter), Leo Messi (PSG), Karim Benzema (Madrid), Youri Tielemans (Leicester) o Ilkay Gündogan (ManCity).
Tal y como están las economías de todos los clubs que no forman parte de la Premier League, esta ristra de nombres importantes van a convertirse en subastas contractuales ya que no hay nada mejor que firmar a un buen jugador a coste cero. Ya son muchos los clubs que están moviendo fichas, como el mismo FC Barcelona con varios que tiene en la agenda.
En las últimas semanas el jugador que ha empezado a acumular un interés notorio es Naby Keïta, que parece no entrar en las quinielas de la mayoría de los grandes de Europa. Aunque no así del todo. Si bien las sensaciones que ha dejado el centrocampista en su estancia en Liverpool dejan más luces que sombras, en parte por las constantes lesiones que le han impedido rendir la máximo, aun queda fe en algunos de los equipos ‘top’ y es que la verdad es que a coste cero, y si recupera su nivel, es una gran incorporación. En primer lugar porque ya se contrastó en Leipzig que puede ser un jugador importante y, segundo, porque sus 28 años lo hacen estar en su etapa de madurez futbolística.
Tanto es así que precisamente el conjunto alemán es el primero que no le ha perdido la pista a Keïta. Lo vendió en 2018 por 60 millones de euros tras ser capital en los éxitos del club y ahora podría recuperarlo de forma gratuita. Allí jugó de interior, en un esquema y fútbol algo parecido al del Liverpool, por lo que no necesitaría una especial adaptación. Otro conjunto interesado en Alemania es el Dortmund, que perderá a Bellingham y encontraría en el guineano un recambio, aunque no tengan exactamente el mismo perfil. Hasta se ha sumado el Inter en Italia.
Ofertas para decidirse parece que no le van a faltar a Keïta, al que es prácticamente imposible que el Liverpool le haga una oferta. Ahora la pelota está en su tejado. Volver a donde salió o encontrar otro destino