Qué son las aftas bucales y cómo tratarlas - concentro.com.mx

Qué son las aftas bucales y cómo tratarlas

Las aftas bucales, también conocidas como úlceras orales o aftas recurrentes, son lesiones que se producen en la mucosa de la boca. Estas lesiones, aunque comunes y en la mayoría de los casos no graves, pueden ser molestas y dolorosas. Las aftas bucales pueden aparecer debido a varios factores, como el trauma bucal, infecciones virales o bacterianas, cambios hormonales, estrés y ansiedad, deficiencias nutricionales y alergias alimentarias. Aunque no se conocen con certeza las causas exactas de las aftas bucales, estos factores pueden contribuir a su aparición.

Los síntomas de las aftas bucales pueden variar según el tamaño y la ubicación de la lesión. Los más comunes incluyen dolor en la zona afectada, sensibilidad al calor o al frío, dificultad para hablar, comer o beber, inflamación y enrojecimiento de la zona afectada, y sensación de ardor o picazón. Es importante tener en cuenta que existen diferentes tipos de aftas bucales, como las aftas menores, las aftas mayores y la estomatitis aftosa recurrente. Cada tipo puede presentar variaciones en sus síntomas y características específicas.

El tratamiento de las aftas bucales depende de la causa y la gravedad de la lesión. Para aliviar el dolor y acelerar la curación, se pueden tomar diferentes medidas. Estas incluyen el enjuague bucal con soluciones antisépticas o antiinflamatorias, el uso de analgésicos, la aplicación de cremas o geles tópicos, evitar alimentos picantes o ácidos que puedan irritar la zona afectada y mantener una buena higiene bucal. Sin embargo, si la afta bucal persiste durante más de dos semanas o es muy dolorosa, es recomendable buscar atención médica para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Causas comunes de las aftas bucales

Las aftas bucales, también conocidas como úlceras aftosas, son pequeñas lesiones que se forman en la boca, generalmente en las áreas blandas, como la lengua, las mejillas o las encías. Estas úlceras suelen ser dolorosas y pueden dificultar la alimentación y la higiene bucal. A continuación, se enumeran algunas de las causas más frecuentes de las aftas bucales:

  • Lesiones bucales debido a un arreglo dental: Algunas veces, los tratamientos dentales, como los empastes o las prótesis, pueden causar pequeñas heridas en la boca, lo que puede desencadenar la aparición de aftas.
  • Limpieza dental agresiva: La higiene bucal es fundamental, pero cepillar los dientes con demasiada fuerza o usar hilo dental de forma brusca puede irritar la mucosa oral y propiciar la formación de aftas.
  • Mordida en la lengua o en la mejilla: Un accidente o una mordida accidental en la lengua o en la mejilla puede provocar la aparición de una úlcera. Estas lesiones suelen curarse por sí solas en un corto período de tiempo.
  • Estrés emocional: El estrés y la ansiedad pueden debilitar el sistema inmunitario, lo que aumenta la predisposición a desarrollar aftas bucales. Es crucial aprender a manejar el estrés y buscar actividades que promuevan la relajación.
  • Falta de ciertas vitaminas y minerales en la alimentación: Una dieta deficiente en hierro, ácido fólico o vitamina B12 puede contribuir al desarrollo de aftas bucales. Es recomendable seguir una alimentación equilibrada y rica en nutrientes para mantener la salud bucal.
  • Cambios hormonales: Durante ciertos períodos de la vida, como la menstruación o el embarazo, las mujeres pueden experimentar cambios hormonales que aumentan el riesgo de sufrir aftas bucales. En estos casos, es crucial mantener una buena higiene bucal y seguir una dieta saludable.
  • Alergias a los alimentos: Algunas personas pueden desarrollar aftas bucales como resultado de una reacción alérgica a ciertos alimentos. Identificar y evitar los alimentos que desencadenan las aftas puede ayudar a prevenir su aparición.

Además de estas causas comunes, las aftas bucales también pueden estar relacionadas con infecciones virales y problemas en el sistema inmunitario del cuerpo. Si las aftas son recurrentes o persisten durante mucho tiempo, es recomendable acudir a un profesional de la salud bucal para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento específico.

Síntomas de las aftas bucales

Las aftas bucales son úlceras o lesiones superficiales que se forman en los tejidos blandos de la boca o en la base de las encías. Estas úlceras pueden ser extremadamente dolorosas y causar dificultad para comer y hablar. Algunas personas pueden experimentar una sensación de hormigueo o ardor uno o dos días antes de que aparezcan las aftas. Existen diferentes tipos de aftas, como las aftas menores, mayores y herpetiformes, que varían en tamaño, forma y tiempo de curación.

  • Aftas menores: Son pequeñas y se curan en una o dos semanas sin dejar cicatrices.
  • Aftas mayores: Son más grandes, más profundas y pueden tardar hasta seis semanas en curarse, dejando cicatrices importantes.
  • Aftas herpetiformes: Son pequeñas y pueden aparecer en grupos de 10 a 100 aftas, pero se curan sin dejar cicatrices en una o dos semanas.
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Si presentas aftas inusualmente grandes, recurrentes, persistentes, que se extienden hacia los labios, o si experimentas dolor incontrolable, dificultad extrema para comer o beber, fiebre alta junto con las aftas, o sospechas que los aparatos dentales están provocando las aftas, se recomienda consultar a un médico o dentista.

Las causas de las aftas pueden incluir lesiones leves en la boca, sensibilidad a alimentos específicos, deficiencias nutricionales, respuesta alérgica a bacterias de la boca, cambios hormonales, estrés emocional y ciertas enfermedades como la enfermedad celíaca, enfermedades intestinales inflamatorias, enfermedad de Behçet, sistema inmunitario defectuoso y VIH/sida.

Para prevenir las aftas, se recomienda prestar atención a la dieta, evitar alimentos irritantes, seguir una alimentación saludable, mantener una buena higiene bucal, proteger la boca si se usan aparatos dentales y reducir el estrés.

Las aftas bucales son úlceras o lesiones superficiales que se forman en los tejidos blandos de la boca o en la base de las encías.

Estas úlceras pueden ser extremadamente dolorosas y causar dificultad para comer y hablar. Algunas personas pueden experimentar una sensación de hormigueo o ardor uno o dos días antes de que aparezcan las aftas. Existen diferentes tipos de aftas, como las aftas menores, mayores y herpetiformes, que varían en tamaño, forma y tiempo de curación.

  • Aftas menores: Son pequeñas y se curan en una o dos semanas sin dejar cicatrices.
  • Aftas mayores: Son más grandes, más profundas y pueden tardar hasta seis semanas en curarse, dejando cicatrices importantes.
  • Aftas herpetiformes: Son pequeñas y pueden aparecer en grupos de 10 a 100 aftas, pero se curan sin dejar cicatrices en una o dos semanas.

Si presentas aftas inusualmente grandes, recurrentes, persistentes, que se extienden hacia los labios, o si experimentas dolor incontrolable, dificultad extrema para comer o beber, fiebre alta junto con las aftas, o sospechas que los aparatos dentales están provocando las aftas, se recomienda consultar a un médico o dentista.

Las causas de las aftas pueden incluir lesiones leves en la boca, sensibilidad a alimentos específicos, deficiencias nutricionales, respuesta alérgica a bacterias de la boca, cambios hormonales, estrés emocional y ciertas enfermedades como la enfermedad celíaca, enfermedades intestinales inflamatorias, enfermedad de Behçet, sistema inmunitario defectuoso y VIH/sida.

Para prevenir las aftas, se recomienda prestar atención a la dieta, evitar alimentos irritantes, seguir una alimentación saludable, mantener una buena higiene bucal, proteger la boca si se usan aparatos dentales y reducir el estrés.

Cómo se diagnostican las aftas bucales?

El diagnóstico de las aftas bucales se basa en la apariencia característica de las heridas en la mucosa oral. Estas heridas suelen tener un tamaño pequeño, alrededor de unos 5 milímetros, y suelen ser de color blanquecino. Además, están rodeadas por un área roja. Si presentas estas características en las lesiones que tienes en la boca, es probable que seas diagnosticado con aftas bucales.

No se requieren pruebas adicionales o exámenes médicos para confirmar el diagnóstico de las aftas bucales. Sin embargo, en algunos casos, el médico puede realizar una evaluación física de la boca y examinar tus antecedentes clínicos para descartar otras posibles causas de las lesiones orales.

Si experimentas aftas bucales persistentes o recurrentes, puede ser útil llevar un registro de las lesiones y sus características para compartirlo con tu médico. Esto puede ayudar al médico a determinar si es necesario realizar pruebas adicionales o referirte a un especialista, como un dentista o un dermatólogo, para un diagnóstico más preciso.

Recuerda que las aftas bucales suelen ser benignas y desaparecer por sí solas en unos días o semanas. Si los síntomas persisten o empeoran, es significativo buscar atención médica para obtener un diagnóstico adecuado y un tratamiento adecuado.

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Tratamientos recomendados para las aftas bucales

Las aftas bucales son úlceras dolorosas que se forman en el interior de la boca y pueden causar molestias al comer, hablar o cepillarse los dientes. Afortunadamente, existen varios tratamientos recomendados para aliviar los síntomas y acelerar la curación de las aftas bucales.

  • Enjuagues bucales: Se pueden recetar enjuagues bucales que contengan esteroides como la dexametasona o lidocaína para reducir el dolor y la inflamación.
  • Productos tópicos: Existen productos de venta libre como pastas, cremas, geles o líquidos que contienen ingredientes activos como benzocaína, fluocinonida o peróxido de hidrógeno, los cuales pueden aliviar el dolor y acelerar la curación de las aftas.
  • Medicamentos orales: En casos de aftas graves que no responden a los tratamientos tópicos, se pueden utilizar medicamentos orales como el sucralfato o la colquicina. También los esteroides orales pueden ser una opción, pero se reservan como último recurso debido a los efectos secundarios graves.
  • Cauterización de aftas: Se puede realizar la cauterización química de las aftas utilizando sustancias como el Debacterol o el nitrato de plata para reducir el tiempo de curación y aliviar el dolor.
  • Suplementos nutricionales: En casos de deficiencias nutricionales, se pueden recetar suplementos de folato, vitamina B-6, vitamina B-12 o zinc para mejorar la salud bucal y acelerar la curación de las aftas.
  • Estilo de vida y remedios caseros: Además de los tratamientos mencionados, existen medidas que se pueden tomar en casa para aliviar el dolor y acelerar la curación de las aftas. Algunas de estas medidas incluyen enjuagarse la boca con agua salada o bicarbonato de sodio, aplicar leche de magnesia sobre las aftas, evitar alimentos ásperos, ácidos o picantes, aplicar hielo sobre las aftas y cepillarse los dientes con cuidado utilizando un cepillo suave y un dentífrico sin agente espumante.

Es relevante destacar que si las aftas están relacionadas con un problema de salud más grave, es fundamental acudir a un médico para que trate el trastorno subyacente.

Cómo prevenir las aftas bucales

Las aftas bucales son llagas o úlceras que aparecen en la mucosa oral y pueden resultar extremadamente incómodas. Para prevenir su aparición y aliviar el dolor que causan, es clave seguir algunas recomendaciones y adoptar ciertas estrategias. A continuación, te presentamos algunos consejos para prevenir las aftas bucales:

  • Mantén una buena higiene oral: Realizar una correcta higiene oral es fundamental para prevenir la aparición de aftas bucales. Cepilla tus dientes al menos dos veces al día, utiliza hilo dental y enjuágate la boca con enjuague bucal para eliminar las bacterias y residuos que pueden irritar la mucosa oral.
  • Evita los alimentos desencadenantes: Algunos alimentos ácidos, salados o picantes pueden aumentar el riesgo de desarrollar aftas bucales. Trata de evitar o reducir el consumo de estos alimentos para prevenir la aparición de las úlceras. Además, evita masticar chicle duro o alimentos que puedan irritar la boca.
  • Reduce el estrés: El estrés es uno de los principales factores desencadenantes de las aftas bucales. Por lo tanto, es vital adoptar estrategias para reducir el estrés en tu vida diaria. Puedes practicar técnicas de relajación, como yoga o meditación, realizar actividades que te gusten y te relajen, y buscar el apoyo de familiares y amigos.
  • Cuida tu alimentación y nutrición: Mantener una dieta equilibrada y saludable es clave para prevenir las aftas bucales. Asegúrate de consumir suficiente hierro, ácido fólico y vitamina B12, ya que la deficiencia de estos nutrientes puede aumentar el riesgo de desarrollar úlceras en la boca. Incluye alimentos ricos en estos nutrientes, como carnes magras, legumbres, verduras de hojas verdes y lácteos.

Recuerda que, en la mayoría de los casos, las aftas bucales desaparecen por sí solas en un período de 8 a 11 días. Sin embargo, si la lesión persiste en la boca durante más de dos semanas, es recomendable consultar con un odontólogo para descartar una lesión más grave. ¡Sigue estos consejos y cuida tu salud bucal!

Duración de las aftas bucales

La duración de las aftas bucales suele ser de entre 10 y 15 días desde su aparición. Estas pequeñas úlceras pueden ser molestas y dolorosas, pero por lo general no requieren de ningún tratamiento específico para su curación. Afortunadamente, las aftas tienden a desaparecer por sí solas a medida que el cuerpo se cura. Durante este periodo, se recomienda tomar precauciones y seguir ciertas medidas para aliviar el dolor y reducir la inflamación.

  • Evitar alimentos cítricos. Los alimentos ácidos como los cítricos pueden irritar aún más las aftas, prolongando su duración y empeorando los síntomas. Es recomendable evitarlos durante este periodo de tiempo.
  • No consumir comidas excesivamente condimentadas. Las comidas picantes y condimentadas pueden agravar el dolor y la inflamación de las aftas. Es mejor optar por alimentos suaves y fácilmente digeribles durante la cicatrización.
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Es esencial mencionar que si una afta bucal tiene un aspecto fuera de lo normal o dura más de lo estipulado, se recomienda acudir a un especialista para recibir un diagnóstico profesional. Si bien la mayoría de las aftas desaparecen en el plazo mencionado, existen algunas condiciones médicas que pueden prolongar su duración o requerir un tratamiento adicional. Recibir la opinión de un profesional de la salud es fundamental para descartar cualquier complicación.

En cuanto a la prevención, la higiene dental exhaustiva es el mejor tratamiento preventivo para evitar la aparición de las aftas bucales. Mantener una buena rutina de cepillado dental, utilizar hilo dental y enjuague bucal regularmente, y visitar al dentista de manera periódica puede ayudar a reducir la incidencia de estas lesiones.

Las aftas bucales no son contagiosas

Las aftas bucales, también conocidas como úlceras o llagas en la boca, no son contagiosas. Esto significa que no se pueden transmitir de una persona a otra a través del contacto directo o por compartir utensilios como cepillos de dientes o cubiertos. Es vital destacar este hecho, ya que existe mucha confusión en torno a si las aftas bucales son o no contagiosas.

Existen diversas razones por las cuales las aftas bucales no se consideran contagiosas. En primer lugar, estas úlceras no son causadas por bacterias o virus, sino más bien por factores como el estrés, la falta de sueño, la mala alimentación o lesiones en la boca. Debido a su origen no infeccioso, no hay riesgo de transmitir las aftas bucales de persona a persona.

Otro aspecto a tener en cuenta es que las aftas bucales son lesiones localizadas que suelen aparecer en la mucosa de la boca. Esto significa que no se propagan a otras partes del cuerpo ni se diseminan a través de la saliva. Por lo tanto, aunque una persona tenga una úlcera en la boca, no hay riesgo de contagio al besar o compartir alimentos o bebidas.

Cuándo consultar a un médico por las aftas bucales

Si tienes aftas bucales y te preguntas cuándo debes consultar a un médico, aquí te presentamos algunas pautas importantes:

  • Después de 14 días sin mejoría: Si tus aftas bucales no desaparecen después de dos semanas, es recomendable buscar atención médica. Esto puede indicar un problema subyacente que requiere evaluación y tratamiento por parte de un profesional.
  • Aftas grandes o en gran cantidad: Si tus llagas en la boca son muy grandes (superiores a 1 cm) o si tienes múltiples aftas, es aconsejable acudir a un médico. Estas lesiones pueden ser más graves y requerir intervención profesional.
  • Fiebre y malestar general: Si las aftas bucales van acompañadas de fiebre y malestar general, es significativo buscar atención médica. Estos síntomas pueden indicar una infección o algún otro problema que necesita ser evaluado y tratado adecuadamente.
  • Aftas recurrentes o persistentes: Si tus aftas bucales aparecen de forma recurrente o persistente, es recomendable consultar a un médico. Esto puede ser un indicio de alguna condición subyacente o sistema inmunológico debilitado que requiere evaluación y manejo.
  • Síntomas preocupantes adicionales: Si tus aftas bucales están asociadas a otros síntomas preocupantes, como sangrado abundante, dificultad para comer o beber, pérdida de peso inexplicada o cambios en la voz, es crucial buscar ayuda médica rápidamente. Estos pueden ser signos de un problema más grave y es necesario que un especialista los evalúe.

Recuerda que el especialista más indicado para tratar las aftas bucales es el odontólogo o estomatólogo. Ellos cuentan con la experiencia y conocimientos necesarios para evaluar tu caso y brindarte el tratamiento adecuado.