El viaje a París de la señora Harris (2022), de Anthony Fabian

Ada Harris es una viuda de guerra, acaban de reconocer la muerte de su esposo tras estrellarse su avión en la Segunda Guerra Mundial. Sin hijos, se gana la vida como empleada del hogar en varias casas de personas adineradas, sobre todo en la casa de los Dant. Ella es la bondad personificada, y aunque con frecuencia la trata con despego e indiferencia, ella no deja de hacer bien su trabajo y preocuparse por aquellos a quienes sirve. Un día queda fascinada por el vestido de Dior que se ha comprado lady Dant, y se promete que tendrá un vestido como ese. Por varios golpes de fortuna logra reunir la cantidad necesaria para viajar a París, e incluso tendrá la ocasión de asistir a un defile de los últimos modelos diseñados por Christian Dior. Permanecerá en la ciudad de la luz durante una semana, mientras le arreglan el vestido que quiere.

Deliciosa variación del cuento de la Cenicienta en versión mujer madura, esta adaptación de una novela de Paul Gallico (1897-1976) –curiosamente autor también de “La aventura del Poseidón”, doblemente llevada a la pantalla– es uno de esos filmes que te alegran el día y te reconcilian con la condición humana. Sí, hay personas insensibles en la vida, y la película recoge un muestrario de las mismas, pero también existen las que se esfuerzan por hacer en cada momento lo que hay que hacer, son sensibles y tienen principios, y aunque no falten los sinsabores, son felices, porque tienen la conciencia tranquila.

La trama aborda las diferencias de clase, subrayando que la nobleza no la marca necesariamente ser “de buena familia”. El poco conocido director Anthony Fabian sabe conducir bien la historia, con relaciones humanas encantadoras, y sugiriendo que las personas pueden cambiar, aunque esto no siempre sucede. E introduce algo de feminismo, pero sin forzar la nota, como viene siendo habitual en tantos filmes de los últimos tiempos, incluso en lo de la modelo Natasha, aficionada a leer a Sartre y que desea estudiar. Además utiliza muy bien el glamour de la alta costura, con los preciosos vestidos de Dior, y apuntando a que la salvación de la casa pasa por poner al alcance de más bolsillos sus maravillosos diseños. El film sabe conjugar muy bien las emociones con el sentido del humor y la fina ironía.

La película no sería la misma sin la genial interpretación de protagonista absoluta de Lesley Manville, una actriz maravillosa que ya estuvo en una película de vestiditos en la formidable El hilo invisible, y que igual hace de la princesa Margarita en The Crown (5ª temporada) que de mujer sencilla en El viaje a París de la Señora Harris. Está muy bien arropada por el resto del reparto, muchísimos personajes, todos secundarios, pero que rezuman encanto o lo que toque, entre ellos Isabelle Huppert, Lambert Wilson, Alba Baptista, Lucas Bravo, Ellen Thomas, Jason Isaacs...