Mr. A & Mr. M: The Story of A&M Records (Serie de TV)

No esperen encontrar más de 30 segundos del incidente Pistols, irónicamente el disco más codiciado de su catálogo que la misma A&M echó a la hoguera antes de su distribución, pagándose por el God save the Queen de A&M cifras desorbitantes. No dan lugar a réplica del caso, que John Lydon resume en sus memorias "No dogs, no drugs, no irish" con un "No encajábamos en una compañía en la que sus propietarios llevaban traje".
En realidad nos disponemos a ver un repaso de la música pop de los sesenta a los noventa a través de los más icónicos fichajes del sello, a los que le dedica unos minutos con las consabidas ráfagas musicales, intervenciones de los propios artistas con agradecidos subtítulos de quien está hablando fuera de pantalla, recortes de prensa, imágenes de televisión en fin todo ese material en que se apoyan estos documentalistas al estilo tradicional.
Vamos a encontrar poca cancha para la crítica, todo es buenrollismo desde el idílico emplazamiento de las oficinas a una simpática furgoneta de colección que distribuía material aparecen para dar ese tono de empresa tipo "los trabajadores éramos como una familia", ¿conocen a algún empresario que hable mal de su empresa?.
En un momento del reportaje los señores A&M ponen una casete en un pequeño aparato y alardean de escuchar a un grupo que les enviaba una cinta, en este caso eran los deliciosos Carpenters, y sabían que llegarían al número 1, más adelante la díscola Suzanne Vega confiesa que fue rechazada cuatro veces antes de fichar por A&M única voz discordante en este documental y que también nos cuenta que tuvo que vetar cierta aparición en el video de Luka algo que consiguió, ya que la filosofía de A&M es un sello para artistas donde ellos tienen la potestad de sus creaciones hecho que iluminó a H. Alpert cuando nos cuenta como en sus inicios un productor le dio un manotazo por subir los bajos de la mesa de grabación en una composición suya con sus Tijuana Brass acompañado de un "No lo vuelvas a hacer" , "¿si este tema es mío y quiero que suene así quién es este tipo para arreglarlo a su manera?"
El documental va transcurriendo en el tiempo sin saltos atemporales y con cierta amenidad, quizá no coincidiendo con esos grupos y cantantes que tenemos en mente y nos recuerda a otros que teníamos más o menos abandonados, así reencontrarme con Brasil 66, Karen Carpenter y The Gogos me produjo un delicado halo de nostalgia que bien valió bordear esas altas horas e la madrugada.
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